Stonehenge

Ya me habrás escuchado más de una vez esa expresión de… “Si las piedras hablaran”…

Pues hoy van a hablar, o al  menos, vamos a hablar de ellas. “Stonehenge” Misterio acumulado durante siglos. Yo no sé a tí, pero a mí, siempre me ha inquietado y atraído en cierta forma este monumento, pues lo he considerado cuanto menos,  “interesante”.

“Stone” significa piedra y “Henge”, monumento con borde circular, de acuerdo, pero indaguemos un poquito más. Si buscamos información referente a este enigmático círculo de piedra con más de cinco mil años a sus espaldas, construido tal vez a lo largo de cuarenta generaciones, tanto en la famosa Wikipedia, como en páginas tales como www.astro-digital.com o www.visitbritain.com se hace referencia tanto a leyendas milenarias como a hechos comprobados por los científicos, pero en resumidas cuentas, la magia envuelve al lugar.

Esta construcción...



 está situada sobre un montículo en la vasta meseta de la campiña de Wiltshire, cerca de Salisbury. Se le atribuyó origen druida, asociado por ende a la magia. Sin embargo, la construcción existía desde dos milenios antes a estos antiguos sacerdotes celtas. También fue atribuida su construcción, al mismísimo Mago Merlín.

Todo ello incitó a que Stonehenge era un templo ritual donde los druidas propiciaban a los dioses de la naturaleza mediante sacrificios humanos. La Piedra del Altar, asi bautizada por este hecho, se trata simplemente de un megalítico caído en la tierra. Aun así, la Antigua Orden Unificada de Druidas celebraba una serie de ritos al amanecer del solsticio de verano. También se le atribuyeron poderes curativos, así como sitios donde las brujas realizaban sus ritos en favor de Satanás. Por todo ello, las iglesias romanas y puritanas lo consideraban como templo pagano. Finalmente, en 1985, el gobierno británico decidió hacerse cargo de su protección y conservación. 

Formado por grandes bloques de rocas metamórficas de toneladas de peso y gran altura. Imaginad para construir semejante lugar. Su estructura formada por Dolmen (dos pilares de piedra coronados por un dintel); Monolitos o menhires (bloques de piedra verticales), y Cromlech (círculo de menhires)

Cuatro circunferencias concéntricas. El exterior de treinta metros de diámetros, formado por grandes piedras rectangulares de arenisca, que en su origen, estuvieron coronadas por dinteles, elevándose a una altura de 4.4 metros.  Sus piedras son de gres silicio de un color amarillento. No han sobrevivido todos los dinteles, dando al lugar un aspecto aún más intrigante.

Dentro de esta hilera, otro círculo de bloques más pequeño de un tipo de roca eruptiva muy dura y reflejos azulosos, por lo que se denomina “piedra azul”. En la actualidad son menhires de como mucho dos metros de altura cada uno, pero en la antigüedad pudieron estar coronados de dinteles. Solo quedan veinte menhires de los sesenta originales.

Éste encierra una estructura con forma de herradura con cinco trilitos de gran tamaño, el mayor en la parte central, de ocho metros de altura, y a cada lado, dos de tamaño decreciente, en arenisca gres.  Y en su interior, una herradura de 19 menhires con altura inferior a tres metros con forma de obeliscos en piedra azul. Finalmente, en el centro, la “piedra del altar”, de 4,8 metros de altura de largo, que yace sobre el terreno. Esta piedra, de arenisca verde,  tiene un alto contenido de aluminio, y ello le proporciona un brillo muy especial al recibir la luz del sol.

La finalidad de su construcción se ignora, pero pudo ser templo religioso, monumento funerario, e incluso, observatorio astronómico. La piedra de altar y la piedra talón, se alinean para mostrar la salida del Sol en el solsticio de verano. Los dos montículos y menhires ubicados junto al foso circular están alineados de tal forma, que apuntan hacia las salidas y puestas de sol durante los solsticios de verano e invierno. Y a su vez, marcan las salidas y puesta de la Luna durante los solsticios de invierno. En definitiva, un arcano observatorio astronómico. Un monumento o templo dedicado a los movimientos del Sol y la Luna.

A su vez, se han encontrado 300 enterramientos de restos humanos previamente cremados. Se piensa que también servía como cementerio para determinadas personas escogidas, ya que la piedra era el símbolo de lo eterno.

En cualquier caso, la magia, la leyenda, la superstición o tal vez, solo los sueños, envuelven las piedras de Stonehenge como si fuesen su indumentaria y nos la presenta con un halo místico.

Tal vez un día, pueda hacer una entrada con fotografías del lugar tomadas por mí... Hasta entonces, aquí te dejo éstas encontradas en la red.