En estos días que he estado en casa de vacaciones, el otoño ha llamado a mi ventana. Las flores de mi terraza se han comenzado a vestir con otros colores, las flores veraniegas parecen adormilarse, y sin embargo, otras, se estiran dispuestas a dar color a días que oscurecen antes.
Desde aquí, con las hojas abiertas, dejo entrar el frescor de la mañana, mientras mis dedos teclean rauda. Primero un vistazo al blog de mis amigos y al mío propio. Un contacto con los sentimientos y vivencias, con las lecturas y fotografías, con los instantes de vida de todos vosotros, amigos míos.