Hola amigos. Hoy quiero contaros la historia de la dama del ramillete. Pero antes, deciros que voy a tomarme unas pequeñas vacaciones. Una semanita, solo una semanita, y después volveré con nuevas historias y una nueva mini-novela, "El mensajero de las olas".
Pero ahora, os dejo con LA DAMA DEL RAMILLETE. Solo deciros que si tardo esa semanita en contestar vuestros comentarios, por favor, perdonadme, lo haré después. Pero esta semanita... descanso de todo, todo... Después me pondré al día en un santiamén. Así que solo me queda desearos una semana magnífica y contaros esta pequeña historia...
Es lo que me llamó la atención en ella, un enorme ramillete de flores, de color rosa fuerte, contrastando con la blancura de su pelo, sus años y su ya desgarbada figura, que arrastra más que camina, la vista fija en el suelo, concentrada, para no tocarlo con el cuerpo entero.
Pero ahora, os dejo con LA DAMA DEL RAMILLETE. Solo deciros que si tardo esa semanita en contestar vuestros comentarios, por favor, perdonadme, lo haré después. Pero esta semanita... descanso de todo, todo... Después me pondré al día en un santiamén. Así que solo me queda desearos una semana magnífica y contaros esta pequeña historia...
LA DAMA DEL RAMILLETE Y EL DELANTAL
Es lo que me llamó la atención en ella, un enorme ramillete de flores, de color rosa fuerte, contrastando con la blancura de su pelo, sus años y su ya desgarbada figura, que arrastra más que camina, la vista fija en el suelo, concentrada, para no tocarlo con el cuerpo entero.
Una
anciana que va diciendo en cada paso, que ha tenido una vida larga de
acontecimientos, de los que te hacen crecer el pecho en la espalda. Y se cubre
toda la delantera, incluyendo las rodillas, con un alegre delantal de cuadros
blanco y rosa, puede que por amor al color, o puede que por desafiar a quién la
mira. Dicen que está loca, perturbada, ida, en su mundo... y yo pienso... ¿Y
por qué no? ¿Acaso no vivió ya, por la deformidad de su espalda, el mundo de
otros?