Corazón tan blanco, de Javier Marías.

 

Hola amigos míos, hoy voy a hablaros de mi impresión al leer "Corazón tan blanco", del recientemente fallecido, Javier Marías. 

Os comparto la sinopsis para poneros un poco en antecedentes. 

«No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola...» 

Este es el ya legendario comienzo de un clásico contemporáneo, Corazón tan blanco, cuyo protagonista y narrador, Juan Ranz, prefiere siempre no saber, consciente de lo peligroso que resulta escuchar: los oídos no tienen párpados, y lo que les llega ya no se olvida.

Traductor e intérprete de profesión, es él ahora el recién casado, y en su propio viaje de novios, en La Habana, asomado al balcón, es confundido por una desconocida que espera en la calle, y sin querer escucha una conversación de hotel. A partir de entonces «presentimientos de desastre» envolverán su matrimonio. Pero la clave de ese malestar quizá esté en el pasado, pues su padre hubo de casarse tres veces para que él pudiera nacer.

 

 

Tal vez debería empezar contando algo que os va a sorprender. En primer lugar, no he leído esta novela por decisión propia, sino por una recomendación de un club de lectura al que pertenezco. 

En segundo lugar... cuando comencé su lectura me sorprendió, pues había escuchado maravillas sobre este autor, pero a mi me pareció que era demasiado detallista, demasiado meticuloso, que utilizaba tal minuciosidad al describir que se hacía "pesado", enlenteciendo los acontecimientos. 

Tanto fue así, que hice lo que hasta ahora no había hecho. Como la falta de tiempo me ahogaba, decidí probar la aplicación de audio libro de Amazon, "Audible", gratuita durante un mes. 

Y aquí fue donde... CAMBIE TOTALMENTE DE IDEA.

Fue extraño escuchar como alguien te leía la historia al oído. En cuestión de poco tiempo, mi mente no asociaba la voz a que me "leyesen" el libro; sino más bien a que me estaban contando una historia. 

Me dejé llevar por la voz del fantástico (pues no se me ocurre otra forma de definir esa voz que te envuelve y lleva consigo), de Carlos Di Blasi. 

Una voz que pasó a ser la de Juan Ranz, nuestro protagonista en primera persona. 

Fue así como me sorprendí escuchando ávida la historia en cualquier momento y lugar, sorprendiéndome a mí misma cuando vi que había llegado a su fin. 

Y es que Javier Marías describe, y sí, utiliza muchos adjetivos y es reincidente en explicar lo que pasa por la mente del protagonista (sin lugar a dudas pienso que es por la característica del personaje). Pero también es cierto que si bien cada capítulo continúa con el anterior, de una forma ingeniosa y sublime va contando historias que llegan a parecer independientes y que te atrapan por igual.

Esa historia de Guillermo y Miriam en la Habana (durante el viaje de novios de Juan y Elisa). El comienzo mismo de la novela con la desafortunada muerta de la tía de Juan. La particularidad de la relación de la pareja, o a su vez, de la relación de Juan con su padre. El personaje tan particular de Berta, o del amigo (no amigo) de la niñez de Juan. 

Las historias se van hilando de tal forma, que al finalizar el libro solo puedes decir... "Guau". 

Una red tejida desde el comienzo para atrapar al lector sin que este apenas se de cuenta, hasta que ya no puede dejar de leer, o en mi caso... de escuchar. 

Quiero volver a leer a este autor, y así podré entender si esta obsesiva descripción de cada instante y personaje es su forma de escribir, o solo es la interpretación perfecta de la personalidad de Juan Ranz. 

En cualquier caso, decir que lo he disfrutado muchísimo, a la vez que he disfrutado del audiolibro. Creo que ha llegado a mi vida para acompañarme en mis quehaceres diarios, en mis idas y venidas al trabajo, mientras cocino o camino. 

Y vosotros... ¿habéis leído a Javier Marías?