Elantris, Brandon Sanderson

 

Hola amigos míos, ¿cómo va la semana? Espero que muy bien. Hoy voy a comentaros sobre la lectura de "Elantris", del autor, "Brandon Sanderson".  

 

Pero os pongo un poco en situación:

 

Bienvenidos a la ciudad de Elantris, la poderosa y bella capital de Arelon llamada «la ciudad de los dioses». Antaño famosa sede de inmortales, lugar repleto de poderosa magia, Elantris ha caído en desgracia. Ahora solo acoge a los nuevos «muertos en vida», postrados en una insufrible «no-vida» tras una misteriosa y terrible transformación.

Un matrimonio de Estado destinado a unir los reinos de Arelon y Teod se frustra, ya que el novio, Raoden, el príncipe de Arelon, sufre inesperadamente la Transformación, se convierte en un «muerto en vida» y debe refugiarse en Elantris. Su reciente esposa, la princesa Sarene de Teod, creyéndolo muerto, se ve obligada a incorporarse a la vida de Arelon y su nueva capital, Kae. Mientras, el embajador y alto sacerdote de otro reino vecino, Fjordell, usará su habilidad política para intentar dominar Arelod y Teod con el propósito de someterlos a su emperador y su dios.

 

 

 Había escuchado hablar de Brandon Sanderson y su habilidad para crear historias, pero no tenía muchas ganas de meterme en una saga de varios tomos y muchas páginas, así que busqué y encontré "Elantris", autoconclusivo tras sus 834 páginas. 

¿Sabéis qué?

Volveré a leer a Sanderson, aunque sea en una saga, jajaja.

Elantris es una crítica a la sociedad, a los estereotipos, al auténtico valor de los momentos y a la reflexión sobre como cuando el ser humano pierde la esperanza, se deja abatir; o al contrario, es capaz de dominar como un animal enjaulado.

Una ciudad que lo ha sido todo, la más hermosa, repleta de magia y con unos habitantes muy especiales, los elandrinos, seres de plata y luz, considerados dioses y venerados al más alto nivel. 

 

Una maldición, una transformación, una oscuridad que se cierne sobre esta ciudad, la relega al olvido, a la mugre, la oscuridad, suciedad y el aislamiento. Los elandrinos han perdido el cabello, el brillo de la piel, sus cuerpos están muertos, sus corazones no laten, pero ellos siguen vivos. Grandes manchas oscuras cubren su piel, se sienten hambrientos a todas horas y "mueren" de verdad a base de dolor al cabo de un tiempo.

 

Hasta que Raoden, que ha sido transformado, decide que el tiempo que haya de vivir en ese lugar antes de su final definitivo, lo utilizará intentando mejorar las cosas, no siendo un conformista y dando esperanza a otros para que estén ocupados, se sientan útiles y aunque sus cuerpos contengan un corazón que no lata... ellos vuelvan a sentirse vivos.

 

 

Y luego está ella, la princesa Sarene, una mujer muy peculiar que llega a una tierra extraña donde le comunican que el que iba a ser su marido acaba de morir, y que ella, ha de quedarse en ese lugar, presa de la tradición y las costumbres, al servicio de lo que disponga el rey, padre de su prometido. 

 

Solo que Sarene no es una mujer que acate sin más lo que se le imponga, no si no es algo justo, con el suficiente juicio e inteligencia para tomar cartas en el asunto y de forma astuta, conseguir hacerse un hueco en la sociedad y, por un suceso acontecido de forma casual... incluso en el interior de la propia Elantris...

 

¿Volveré a leer a este autor?

SIN DUDA.

 

Es una novela con fragmentos duros, una fantasía épica que no duda en desgranar los filamentos de una sociedad podrida y sembrar, de la forma más inesperada, la hermosa semilla de la esperanza y el convencimiento de que todo es posible... si se está dispuesto a luchar de veras por ello.

 

Y vosotros amigos míos, decidme, ¿habéis leído a este autor? ¿Conocíais esta novela?