Tal
vez en alguna ocasión hayas escuchado hablar sobre el hilo rojo del destino.
Personalmente, me llama la atención esta historia, supongo que porque siempre
opiné que tanto cuentos, refranes, como leyendas, tienen una parte de realidad.
Si
buscas en la red, encontrarás infinidad de páginas y blogs que refieren la famosa leyenda japonesa. Literalmente, ésta cuenta que...
“Hace mucho tiempo, un emperador se enteró
de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que
tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando traer ante
su presencia.
Cuando la bruja llegó, el emperador le
ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo
llevara ante la que sería su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó
a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde
una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos.
Al llegar hasta donde estaba esta
campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el
joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al
escuchar esto , el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja ,
empujo a la campesina que aun llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo
caer haciendo que la bebe se hiciera una gran herida en la frente , ordeno a
sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.
Muchos años después, llego el momento en
que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que
desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la
boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entro al
templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente.
Al levantarle el velo vio por primera vez
que este hermoso rostro…. tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. “
Para
algunos, esta historia es una tabla de salvación, un respiro mental, pues
conforme a él, todos tenemos a alguien asignado por nuestro destino para amar.
Alguien que tarde o temprano nos encontrará.
La
raíz de este cuento, parte de que la arteria ulnar conecta el dedo meñique con
el órgano identificado con el amor, nuestro corazón. Por ello, este hilo atado
a nuestro meñique enlaza de forma directa con nuestros sentimientos y deseos
más ocultos.
El
destino puede ser caprichoso, y quizás también cambiante. Al igual que el
destino juega sus bazas, nosotros mismos podemos hacer cambios gracias a
nuestras decisiones y opiniones. La vida nos coloca de forma constante, frente
a posibles bifurcaciones en el camino. Dependiendo de cuál escojamos, podemos
encontrarnos con una u otra salida... Para algunos, este es el destino
propiamente dicho. Para otros, el libre albedrío
Supongo
que la creencia en esta leyenda, hoy en día, puede complicarse bastante
teniendo en cuenta el número de divorcios. Aun así, es hermoso pensar que tal
vez, ese fracaso amoroso, o ese amor platónico que jamás alcanzaste, no están
unidos a tu dedo meñique, sino que hay alguien por ahí, que en cualquier
momento acortará la distancia. Una segunda, o tal vez, una tercera, o una
quinta oportunidad. Quién sabe.
Es
más, hay un escritor que personalmente me enganchó con “Brida”, y me sujetó más
fuerte con “El Alquimista”. Se trata de Paulo
Coelho, que en relación a esta leyenda, opina…
“Dicen que a lo largo de
nuestra vida tenemos dos grandes amores: uno con el que te casas o vives para
siempre, que puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que
consigues una máxima compenetración y pasas junto a ella el resto de tu vida…
Y dicen que hay un segundo
gran amor, una persona que siempre perderás. Alguien con quien naciste
conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les
impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día ambos dejan
de intentarlo… Se rinden y buscan a esa otra persona que acabarán encontrando.
Pero os aseguro que no pasará
una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o al menos discutir una vez más…
Todos saben de qué estoy
hablando, porque mientras estaban leyendo, les ha venido su nombre a la mente.
Se librarán de él o de ella,
dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma),
pero no pasará un día en que no deseen que estuviera a su lado para
perturbarlos.
Porque, a veces, se desprende
más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con
alguien a quien aprecias.”
En
conclusión, cada cual que opine. Pero eso sí, tanto si eres una persona que ha
sufrido por amor, como si eres ese afortunado que lo tiene en su vida, recuerda
que si crees en la fuerza del destino y en esta leyenda japonesa, hablamos de “Un hilo rojo
invisible que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin
importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar,
contraer o enredar, PERO NUNCA ROMPER”
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