Sujeto entre mis manos el pequeño
objeto y me maravillo al ver los haces de luz que proyecta. Lo elevo al cielo y
dejo que la luz del sol lo atraviese desplegando a través de él una infinidad
de colores, como un arco iris casero. Y sonrío, porque esta vez, mi hermana ha
perdido.
Vuelvo a guardar el trozo de
cristal en mi bolsillo y corro a casa. Seguro que me estan esperando para
comer. Y así es. Cuando llego, están todos sentados alrededor de la mesa con
cara de pocos amigos, excepto Agnes, mi hermana. Ella me mira enigmática y
retadora, con una sonrisa de superioridad en su carita sonrosada.
Mi madre se enfada conmigo y me
riñe. Mi padre me mira como diciendo “Te lo advertí”. Y mi hermana sigue con
esa sonrisita.
Después de comer, me toca fregar
los platos por haber llegado tarde. Después, corro a mi habitación. Quiero
volver a mirar mi cristal de nuevo. Me siento sobre la alfombra, junto a la
ventana y saco mi tesoro. Y escucho su voz.
- Voy a volver a ganarte enano.
Desde que recuerdo, mi hermana y
yo competimos por todo. Siempre gana ella, pero yo sigo intentándolo. Ella es
dos años mayor que yo, pero se cree adulta. ¡Bah! Siempre limpita y mona. Yo
por el contrario tengo la cara llena de pecas, siempre llevo churretes en las
rodillas, las manos y la cara. No sé que nos pasa, pero llevamos todo el verano
de peleas.
- Quiero aumentar el premio- me
dice ella confiada – En lugar de fregar los platos una semana, quien pierda lo
hará durante un mes.
- Pues yo veo tus platos y subo a
las camas- contesto confiado por primera vez en mi vida.
Eso la detiene un momento y me
mira de una forma que hace que me entre frío.
- Te veo muy seguro...
- Esta vez, seré yo quién gane.
Y aquí estamos los dos,
mirándonos como gallos de pelea para saber quién ha encontrado el amuleto más
interesante, hermoso y original. Y yo estoy seguro de ganar por primera vez.
- Si tan seguro estás, ¿a qué
esperamos? Llamemos a los demás y que gane el mejor- me dice sonriente.
Algo después, nos juntamos la
pandilla entera en el patio de casa. Nuestros nombres quedan al margen y
pasamos a ser el bolas, la seca, el marcianillo, la ojazos (mi hermana) y el
pecas (yo).
- Venga “pecas” – me dijo “el
bolas” - tú primero.
Jolin, el bolas siempre de parte
de mi hermana.
Con sumo orgullo, extraigo de mi
bolsillo el trozo de cristal y lo enseño a todos. Contienen la respiración,
incluida mi hermana. El cristal tiene forma irregular, plano, y es del tamaño
de una naranja, como el culo de una botella, pero no es el culo de una botella,
estoy seguro. Tonos azules y rojos se
mezclan en él. También hay algo de amarillo... y cuando el sol lo atraviesa,
multitud de rayos de colores salen de él emitiendo un “Ohhhhh” general.
Mi hermana me mira enfadada.
- Bonito – dice – Ahora me toca a
mí.
De su bolsillo saca un espejito
pequeño con forma de mariposa y unas diminutas piedrecitas de colores
incrustadas en él.
- No está mal – dice “la seca” -
pero el del Pecas está mejor.
Mi hermana los mira a todos con
cara amenazadora.
- Votemos – aconseja “marcianillo”.
Mi hermana y yo cruzamos nuestras
miradas durante un instante y veo algo en ella a lo que no estoy acostumbrado.
¿Pena?
El resultado, un voto para la
mariposa de mi hermana y cuatro votos para mi cristal. Todos sonríen contentos,
pero yo, me quedo a cuadros. Tal vez haya sido una tontería, pero aunque no
siempre se puede ganar, la he visto tan triste... que he votado por ella. Le gusta enfadarme, pero también está ahí
cuando la necesito. Pero, sí yo la he votado a ella... eso quiere decir que
ella... ¡me ha votado a mí!
Los dos nos miramos sonriendo y
algo ruborizados, y aunque las normas del grupo son tajantes, nos damos un
abrazo mientras todos nos miran estupefactos.
Sin decir nada más, tomo una
piedra y golpeó con fuerza mi cristal partiéndolo en varios trozos mientras
todos contienen la respiración. Siete trozos han salido. Ante la cara atónita
de todos, reparto un trozo a cada uno y entierro los otros dos en el parque.
Por si alguien necesita un amuleto mágico.
Y nos ponemos a jugar como si tal
cosa.
(Algo más lejos, los padres
del pecas y la ojazos, sonríen ocultos entre los árboles)
- ¿Ves? Te lo dije. Cuando
escuché a los niños el otro día sabía que era la mejor opción. Enterrar ese
trozo roto de la vidriera de la abuela.
- Podrían haberse cortado.
- ¿Cómo iban a cortarse? Si es
un amuleto mágico...)
¡Qué bueno Margarita! Un abrazo guapa, muchas gracias por escribirlo.
ResponderEliminarGracias a tí Cristina, me alegro mucho que te haya gustado. Un beso muy fuerte cariño :)
EliminarAunque admito que me lo he leído un par de veces para poderlo entender bien (gran ejemplo de que las prisas no son buenas), la verdad que es muy bonito. Engloba muchos aspectos positivos; saber compartir, saber perder como ganar, saber que las cosas más sencillas a veces son las más maravillosas.
ResponderEliminarFelicidades, es muy bonito
¡Muchas gracias! Voy escribiendo algunos nuevos y de vez en cuando publico uno de los que ya tenía escritos de antes. Éste era una que escribí para el hijo de una amiga. Era una especie de "moraleja", ja ja. Me alegro mucho que te haya gustado. Muchas gracias por comentar. Besos :)
EliminarMe ha encantado!
ResponderEliminarUna gran historia y muy bonita, enhorabuena.
Me quedo por aquí para seguir leyéndote.
Besitos.
Muchísimas gracias Carmen, me alegra mucho que te haya gustado y que te quedes por aquí. ESpero que te gusten algunas cosillas de las que veas. Muchos besos y muchísimas gracias por entrar en mi rincón. :)
EliminarMe ha gustado el relato, muy lindo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegro mucho. Si te das una vueltecita verás que hay cuentos más cortos y algunos un poquito más largos. Muchos besos :)
EliminarQue relato más bonito... Un beso
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegro mucho de que te haya gustado. Muchos besos y gracias otra vez :)
ResponderEliminarEsta ha sido la primera que he leído pero me ha gustado mucho, me quedo por aquí y en mis ratos libres iré leyendo algunos más!! Un saludo
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias Elena Victoria! Muchas gracias de verdad. Espero que te guste lo que vayas viendo. Muchos besos :)
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