Recientemente he leído “El
libro de los abrazos”, de Eduardo Galeano.
Si tuviese que describir lo que este libro me ha transmitido, te podría
decir que en conjunto es una mezcla maravillosa y perfecta tanto de momentos
vividos por el propio autor, como de situaciones entre sorprendentes o
ridículamente reales.
Me gustaría comentarte más
cosas sobre esta obra que me recomendó alguien a quien yo aprecio mucho. Una
amiga enamorada de la literatura y que además vive este amor como un
sentimiento que comparte y transmite. Pero voy a dejar que sea el propio libro
quien te incite o no a sumergirte en sus páginas, a través de dos breves
fragmentos del mismo.
“
El país de los sueños”
“De
las galeras de los magos brotaban lechugas cantoras y ajíes luminosos, y por todas
partes había gente ofreciendo sueños en canje. Había quien quería cambiar un
sueño de viajes por un sueño de amores, y había quien ofrecía un sueño para
reír en trueque por un sueño para llorar un llanto bien gustoso…”
“Paradojas”
“Si
la contradicción es el pulmón de la historia, la paradoja ha de ser, se me
ocurre, el espejo que la historia usa para tomarnos el pelo.
Ni
el propio hijo de Dios se salvó de la paradoja. Él eligió, para nacer, un
desierto subtropical donde casi nunca nieva, pero la nieve se convirtió en un
símbolo universal de la Navidad desde que Europa decidió europear a Jesús. Y
para más inri, el nacimiento de Jesús es, hoy por hoy, el negocio que más
dinero da a los mercaderes que Jesús había expulsado del templo.
Napoleón
Bonaparte, el más francés de los franceses, no era francés. No era ruso José
Stalin, el más ruso de los rusos; y el más alemán de los alemanes, Adolfo
Hitler, había nacido en Austria. Margherita Sarfatti, la mujer más amada por el
antisemita Mussolini, era judía. José Carlos Mariátegui, el más marxista de los
marxistas latinoamericanos, creía fervorosamente en Dios. El Che Guevara había
sido declarado completamente inepto para la vida militar por el ejército
argentino.”
Eduardo Galeano nació en Montevideo, en 1940, y falleció el
13 de abril de 2015. Se inició en el oficio periodístico publicando dibujos y
crónicas en el Semanario El Sol. Entre 1959 y 1963 fue jefe de redacción del
semanario Marcha y director del diario Época entre 1964 y 1966. Desde
principios de 1973, durante los años de la dictadura militar uruguaya, estuvo
exiliado en la Argentina, donde fundó y dirigió la revista Crisis, y en la
costa catalana de España. A principios de 1985 regresó a Montevideo.
Te sigo guapísima :D
ResponderEliminarMuchísimas gracias Cristina, eres un sol. Como sabes llevo muy poco tiempo con el blog, y en principio no puse lo de los seguidores porque tenía lo de estar en el mismo círculo. Pero algunos amigos me han comentado que querían seguir el blog sin tener cuenta de Google. Así que hace unos días me decidí a poner lo de los seguidores. ¡Y aquí estás tú! ¡La primera! Muchísimas gracias Cristina, la verdad es que me anima mucho en esta aventura. Muchos besos
ResponderEliminar