Me quiere. No me quiere.
Me quiere. No me quiere…
Consuelito, Consuelito,
deja ya a la pobre flor en paz, que por mucho que deshojes margaritas, él no
vendrá.
Te dejó y partió pronto,
para otros puertos visitar, y tú aquí, esperas y esperas… ¿Qué más has de
esperar?
Pues ya te lo dijo Doña
Angustias, que él no era de fiar… que sí, que guapo es, y porte lleva, que buen
mozo sin duda parece, pero que esa sonrisa ante todo mujer florece, y eso… no
es de ley, que ése, no es tu rey.
Consuelito, consuelito, te
repetía una y otra vez… que toda mujer que se precie, le pondrá fronteras, no
le permitas sin estar segura, pasar la barrera.
Ay Doña Angustias, doña Angustias… terminó
contestando la aludida… de lo que es el
amor ya usted no se acuerda… que una espera y espera, y quien espera y espera…
se desespera…
¡A la mar envió Consuelito la barrera, la frontera
y la espera! Que en otra vida será más prudente, pero en ésta, solo puede
pensar en el presente, y en ese hombre al que venera.
Todas hemos deshojado alguna vez una margarita...con la incertidumbre de que iba a ocurrir
ResponderEliminarMe encanta como escribes
Un Abrazo
Muchisimas gracias, a veces me gusta hacer este tipo de juegos, relatos cortitos que son casi como cancioncillas o juegos de palabras, je je.
ResponderEliminarMuchos besos amiga :D
Hola!!! siiii yo tb soy igual jejejej un beso
ResponderEliminarHola Esther, ja ja. Yo creo que casi todos somos un poco así, que es verdad que el que espera, se desespera, ja ja.
Eliminar¡Felices fiestas!
Te voy a confesar que lo he leído como cantando en mi mente jajaja. Es que lo del Consuelito, repetido me sonaba de cancioncilla...
ResponderEliminarPues sí, así creo que también somos todos con las esperas.
Hola, síiii, esto era una cancioncilla. Estaba de broma con mis hijos en la cocina, hablando de una poesía que tenía que escribir mi hijo y me salió la cancioncilla esta, más en broma que en serio, y mi hijo me grabó, ja ja. Luego la escribí.
EliminarMuchos besos y ¡Felices fiestas! :D
Mucha cancioncilla pero cuantas de nosotras hemos estado esperando esa llamada o mensaje que nunca llegó, que ansiedad, que desesperación y que de todo! Ahora me hace gracia y más acompañada por tus palabras pero en su día casi me da un parraque! Muakss
ResponderEliminarJa ja, ¡cuánta razón llevas Vanesa! Tiempos de espera interminables, ja ja.
EliminarUn beso muy fuerte y ¡felices fiestas! :D
Que bonitos versos, cortito pero muy real, alguna vez me he sentido como esa niña deshojando margaritas, felizmente ahora me encuentro en una etapa mas tranquila
ResponderEliminarAy Rebeca, esa etapa, también tenía su encanto ¿verdad? Pero sí. Yo también estoy ahora en una etapa más tranquila. Muchisimos besos :D
EliminarQue hermosas palabras, me gustó muchísimo! La espera a veces es la más cruel y tristes compañeras!
ResponderEliminarSi Florencia, pero bueno, a veces merece la pena la espera, otras, solo sirve para desesperarse, pero supongo que ésa es la vida, ja ja.
EliminarMuchos besos :D
oohhh qué palabras más bonitas...y ciertas, quién no ha deshojado alguna vez una margarita, aunque fuera de niña?
ResponderEliminar¡Y de mayor! Ja ja. La verdad es que eso de coger una margarita y jugar al sí, y al no, tenía su punto...
EliminarMuchos besos Alicia :D
Me gustó mucho el inicio, me hizo recordar mi niñez deshojando una flor pero este caso creo que Consuelito necesita un taller de amor propio para que deje de estar venerando
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Un beso y perdón por tardar tanto en contestar a tu comentario amiga mía. :D
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