“Tengo
dos cocodrilos, nadando
en mi corazón, que
se comunican por wassap”
Mis queridos amigos, hoy
voy a hablaros del último libro de mi amigo, Manolo Martínez. Tengo la inmensa
suerte de contar en mi vida con personas con duende y Manolo es una de ésas
personas.
Conocido por todos en la
ciudad, tanto por su talento literario, como también por sus interesantes tertulias
gastroliterarias, yo tengo además la suerte de compartir con él, no solo la
calle, y hasta el lado de la acera, sino la pared medianera de nuestros patios
y el amor por las letras.
Parece que fue ayer cuando
me habló de su amor por esta locura maravillosa de garabatear los pensamientos.
Un día me habló de su blog La porta de Manolo Martínez, lugar y punto de encuentro que no he abandonado
desde aquél instante, y también iniciamos alguna que otra charla sobre los
sabores y sinsabores de compartir lo que bulle en tu interior transformado en
relato, reflexión, opinión, o como en este caso, un hermoso poemario.
El salón interior del
Restaurante “Molino de la Romera” fue el escenario elegido para este emotivo
momento de dar a conocer su obra. Fue el miércoles 18 de octubre, bajo un cielo
que nos regalaba gotas de lluvia suaves, mientras el ambiente anterior incitaba
a la relajación y disfrute del momento acompasado por música de nuestros
cantautores y el murmullo del reencuentro solo silenciado por el momento de conocer
la historia de estos “Dos cocodrilos y un destino”.
Un escenario singular
donde la historia y las tradiciones hicieron una combinación hermosa que fue aún
más resaltada por la inmensa cercanía de Manolo, así como de su madrina, la
también poeta y amiga del protagonista, Almudena Tarancón, que nos deleitó a
todos con un paseo magnífico por los versos de esta obra.
El lugar se encontraba a
rebosar de amigos y familiares del autor que nos reveló los secretos, anhelos y
deseos que jugaban entre las páginas de este poemario, donde los versos cobraron vida rodeados de sonrisas, suspiros y aperos de labranza acariciados por los recuerdos del pasado acontecido a través de la fotografía, haciendo sentir a los allí asistentes, que el tiempo en cierta forma se detenía.
Tuve el honor de ascender
al cielo con la caricia de “La quinta nube”;
Almudena compartió con nosotros “Poema para mí”; Eva Rueda, amiga y profesora
del Instituto de Educación Secundaria “Manuel Losada Villasante”, nos recitó “Vivimos
para vivir” y finalmente Manolo dio vida a “Dos cocodrilos y un destino”, poema
que dio nombre a este poemario, junto con su sonrisa de aquél conocedor de que la historia relatada es vivida, homenajeando a los seres queridos y a los presentes regalados.
Ya os hablé de la magia que Manolo crea con
una pluma en la mano a través de la reseña de “El ropero de las mujeres”,
primer libro publicado por el autor. También disfruté de sus relatos y forma única
de expresar la vida en “Cada quién su cuento”, donde compartió escritura con
sus compañeros del Taller de Escritura que realizó junto al también escritor
Israel Pastor. Pero es la primera vez que saboreo su arte en forma de verso. Y
espero que no sea la última.
Su libro está a disposición
en “Mi Papelería”, sita en la Plaza San Fernando de esta localidad, así como en
la librería “Andalucía”, sita en la calle San Francisco.
Manolo, amigo mío, gracias
otra vez. Gracias por invitarnos a cruzar el portal de tu mundo, gracias por
ser tan valiente como para entrar en el ropero de una mujer, dejar que cada
cual cuente su cuento y sobre todo, compartir con nosotros tu amor por estos
dos cocodrilos y la promesa de un bello destino. No se me ocurre mejor forma de
terminar esta presentación que con tus propias palabras.
“Desde
mi ventana
oigo
el canto de los pájaros
cada
mañana,
y
veo un rayo de sol
susurrándome
los primeros colores.
Huelo
el verde desde mi ventana
y
oigo los blancos y morados
recitando,
como un coro de escolares:
yo
amanezco, tú amaneces…
nosotros
amanecemos…
(Fragmento
del poema “Desde mi ventana” de Manolo Martínez)
cuanta honestidad amor ternuras infinitas anidan dentro de ese maravilloso poema
ResponderEliminarmil besos
¡Hola Mucha! Manolo es un poeta, sin lugar a dudas. Un poeta que también ve la vida con la forma que en ése instante presente, sea relato, cuento o poema. Es un genio, y tú de eso entiendes amiga mía, que tus poemas laten con vida propia.
Eliminar¡Un beso muy fuerte cariño! :D
hola margarita! que hermoso lugar y que bello momento!felicitaciones al autor que ya compartimos muy contentas de acercarnos! saludosbuhos( y ahora entre susurros te digo que para contactarnos en el lado derecho de nuestro blog, dice "contactanos" y un correo,escribenos alli y charlemos) gracias de nuevo y felicitaciones!
ResponderEliminarJa ja, ¡¡gracias chicas!! EN cuánto al autor, síiii, fue un momento hermoso de verdad y el poemario es exquisito.
EliminarCon lo de la otra opción, ¡ya lo he resuelto! Me han ayudado desde la editorial, les conté el caso y ¡¡estará a punto de llegaros!! ¡Muchisimos besos chicas! :D
Margarita, que bonito es redescubrir libros de amigos,...leerles, explorar otra faceta de quien es tu amigo/a. Y sobre todo, leerles en voz alta...
ResponderEliminarNo soy muy de poesía, aunque tengo mis excepciones. Lo que más me gusta es cómo rescatas lo mejor de quienes te rodean.
Un abrazo y feliz Otoño.
Muchas gracias María. Tengo un montón de gente maravillosa a mi alrededor y así es fácil ver lo mejor, pero lo cierto es que como tú bien dices es una alegría inmensa cuando tienes en tus manos un libro que te gusta, que te llena, que te hace sentir, y encima, lo ha escrito un amigo.
EliminarMuchos besos cariño :D
El karma funciona. Tú eres el ejemplo vivo, Margari, porque la gente nos sentimos cómodos a tu lado siempre. Sólo irradias alegría, soluciones, buen rollo...que gozada ser así. Gracias por tus generosas palabras.
ResponderEliminarGracias a ti vecino, porque eres de esas personas que consiguen volcar en la escritura un mundo aparte y llegar con una fuerza increible. Relatos serios, divertidos, con gancho, con melancolías y alegrías... y poemas que te hacen suspirar y llegar a esa quinta nube.
EliminarYo solo intento sonreir en la vida para que la vida también sonría, y hasta ahora por suerte es así, supongo que porque tengo muy karma alrededor por la maravillosa gente que me rodea.
Un beso muy fuerte vecino :D