La increible historia de Cielo, de A. Javier Muñoz Livio

Hola amigos. Hoy traígo una reseña que me hace mucha ilusión hacer. Su autor, A. Javier Muñoz Livio, es el editor del blog Poemas, del que soy seguidora y asidua lectora. 

Cuando le pongo comentarios a sus poemas, casi siempre me repito, pero es que es cierto que opino que es una persona que muestra una gran sensibilidad. 

Y bueno, un día, Javier decidió enviarme un ejemplar, en este caso de "La increíble historia de Cielo", para que lo leyese y le diera mi opinión al respecto. 

Me sorprendió, pues yo no soy una entendida. Simplemente, un libro me gusta o no. Me engancha o no. Me atrae por algo, o no. Pero lo cierto es que yo ya había decidido leer algo de Javier que fuese en prosa, así que me pareció perfecto, ja ja. 

Pero me dejo de divagaciones y voy a lo que voy, y es a hablaros de esta novela. 

"La increíble historia de Cielo", fue publicada por la editorial "Seleer". Su temática para algunos lectores, sería el erotismo. Yo voy a adentrarme un poco más, pues aparte de las dosis eróticas de estas líneas, he llegado al trasfondo personal, a las vivencias y sensaciones de su autor. Para mí, es una historia también de supervivencia.

"La increíble historia de cielo narra la vida personal de Javier, un hombre adicto al sexo oral por motivos ajenos a su voluntad. Después de encontrar cierto equilibrio, inicia una lucha contra el legado de sus padres y decide formar una verdadera familia."

Mi opinión

A. Javier consiguió engancharme en la lectura desde el principio; quizás por la naturaleza sensible del protagonista; tal vez por la propia esencia humana que destila. 

Nos habla sobre la historia de un hombre adicto al sexo oral desde muy joven, e iniciado por su niñera, Mireia. Para Javier, el sexo oral es una forma de vida, un motor que le impulsa. Pero claro, en toda historia debe haber un pero. En este caso, pues Mireia es lesbiana, y si bien adora las atenciones de Javier, no accede a hacer el amor con él; y ello es muy duro, teniendo en cuenta que él está enamorado de ella. 

Una tercera persona entra en juego, y se trata de Mapi. Una mujer divorciada que empieza a ver la vida de otra forma, y que tiene una necesidad ingente de conocer, saber, ampliar sus conocimientos sexuales y experimentar. 

Un personaje que ha provocado en mi un sentimiento muy profundo, ha sido Adelina. Adelina es una vecina de Javier, una señora mayor que trata a nuestro protagonista con tanto amor y tanto cariño, que para él, ella es su familia. Adelina le escribe cartas, unas cartas preciosas, que para él, son vida. Y ahí, vemos a un hombre diferente, un hombre que casi se convierte de nuevo en niño; y cuya sensibilidad de poeta emerge con la fuerza de aquellos que conocen el dolor y la desazón. 


Fragmento elegido por el propio autor en la contraportada...

Un orgasmo es el fanatismo hacia algo que me hace feliz sin pedir nada a cambio, es gozar de un instante y tener la certeza de su muerte: Justamente lo mismo que el amor. Además, sólo saben amar los que tienen mucho que perder, en cambio, los que poseen como yo, sólo fogosidad, terminan lamiendo cada gota extraviada en las sábanas. 

Opino que es una delicia para los amantes del género erótico; y también para aquellos lectores que disfruten de una buena historia y de lo que se oculta detrás y entre sus líneas. 

Antes dije que para mí, también era una historia de supervivencia. Igual no me entiendes demasiado al decir esto. Pero te explico. El propio protagonista cambia su nombre en el transcurso de la novela, pasando de llamarse Javier, a llamarse Cielo. Ello es ocasionado por un antes y un después, en su vida. Como a todos nos ocurre en algún momento. 

Cada uno de sus personajes, tiene un antes y un después que marca distintos ritmos. Para mi esta novela es como un reto. Una obsesión que puede significar la diferencia entre vivir o no. No juzgo a ninguno de sus protagonistas, pues creo que hay algo de nosotros dentro de cada uno de ellos. El que necesita algo a lo que aferrarse. La que no puede vivir dejar atrás el pasado. La que necesita conocer un nuevo futuro...

No solo he disfrutado mucho de su lectura, sino que además lo considero un regalo, por su lectura en sí, y porque si antes me gustaban los poemas de Javier, ahora además me parece leer una parte de esta historia tras cada verso. 

Su lectura es fácil, ágil; propia de un muy buen escritor. Destila erotismo y sensualidad, narradas de una forma sencilla, sin tapujos, y de manera directa. 

Sus personajes están muy bien definidos. Puedes simpatizar o no con ellos, pero sí que puedes distinguirlos a la perfección, pues su autor no cae en esos tópicos de similitudes. Sus personajes están vivos... al igual que esos regalos que él mismo te va haciendo a lo largo de las páginas; y me refiero a sus poemas. 

Dime si el otoño es un lugar perfecto

cuando la memoria

discrimina

ese amplísimo orden en que las cosas

se marchitan

y el amor no solo experimenta rasguños

en ocasiones una simple caricia

puede tocar el alma

raspar

y abrir una herida del pasado.

Qué grande es la pequeñez

de un placer infinito

recuerdo las flores que brotan de un verso

tienen un abismo delicadísimo

sensible, engarzado en las ramas

que llevan como vasos comunicantes

la creación de una vida

en la razón del pensamiento.

Profanar mis recuerdos es arrastrar

mi vida cuando ha dejado de llover

el barro nace

anuncia

que no solo la piel se puede enlodar.

Me gustaría, querido amigo lector, terminar esta entrada con las propias palabras de A. Javier Muñoz Livio. Unas palabras que él utiliza en un fragmento de la novela, y que a mí, me han encantado. 

"Cierro los ojos y otra vez mi soledad... nada es más penetrante que el dolor de la nostalgia. Y esa es la virtud  del poeta: enfrentarse al misterio de un verso en manos de la ternura"