(Imagen Pixabay)
Cuenta una vieja leyenda
que un aprendiz de mago realizó un hechizo. Uno tan fuerte y poderoso, que su
Maestro sintió celos y decidió que no le instruiría más en el arte de la magia.
El muchacho, apenado, sin comprender que había hecho mal, se marchó a casa sin
insistir, volviendo a su vida anterior de campesino.
Mientras, el maestro
intentaba apoderarse de aquél hechizo… pero a veces, la magia fuerte, la buena
de verdad, se esconde por sí sola, y así fue como aquél potente prodigio
terminó en un sencillo objeto que permanecía cubierto de polvo y olvidado por
todos bajo una pequeña mesa de madera… Una pluma oxidada, seca de líquida tinta
y tan solo abandonada a su suerte… al igual que el aprendiz.
Capítulo 1
- Una, dos, tres monedas.
No tengo más que tres monedas. ¿Cómo voy
a comprar con esto todo lo que necesitamos Pablo? No puedo más. No puedo más…
La mujer se dejó caer
abatida en la pequeña y desvencijada banqueta que siempre la acogía en sus
momentos bajos. Se pasó la mano por el pelo, hasta no hacía mucho tiempo, de
color ébano, y ahora adornado por multitud de hebras plateadas como la luna.
Sintió que las lágrimas
querían abordarla, pero no lo permitió. Aun así, miró a su marido con la
desesperación dibujada en su aun bello rostro.
Pablo observó como
aquellas lagunas que empezaban a formarse en los ojos de Roxana quedaban solo
en el borde de sus ojos color avellana. Sentía que el mundo era pequeño para
esconderse en ese momento, pero que no era un escondite lo que tendría que
encontrar, sino una solución a aquella situación que se demoraba por demasiado
tiempo.
- Encontraré un nuevo
trabajo Roxana. Saldremos adelante.
Ella le miró y sintió que
se atragantaba. Vio como aquél hombre maravilloso que siempre tenía una palabra
apropiada y una sonrisa dispuesta, se acercaba a ella con la angustia reflejada
en sus pupilas azules. En pocos meses, aparentaba tener diez años más de los que le correspondían.
- No tienes que buscar
otro trabajo Pablo. Ya trabajas demasiado. No podemos enviarle a ese colegio
que él quiere. Tú lo sabes, yo lo sé, y él lo imagina. Ni siquiera podemos
comprarle más que alguna libreta y unos cuántos lápices. Y el problema todavía
crecerá más. Solo tenemos ahorros para pagar dos meses de hipoteca. Perderemos
la casa.
Pablo se acercó a ella y
la abrazó. Notó la resistencia de ella a levantarse de aquella banqueta como si
estar allí sentada la mantuviese a salvo de todo. La rodeó con sus brazos y le
dio un suave beso en aquellos labios que se estaban agrietando del frío de la
mañana. Roxana trabajaba mucho. Muchísimo. No solo en casa, sino también en otras.
Así ocurría por ejemplo
con la de aquél amable anciano que vivía al final de la calle y que se había
mudado tan solo hacía unas semanas. Un hombre callado, taciturno, de sonrisa
amable y mirada siempre ausente… Por alguna razón, congenió con la familia al
instante, y a Roxana le recordaba sobre manera a su padre, que vivía bastante
lejos de allí. Tanto era así, que la mujer le ayudaba en todo lo que podía,
pues le daba pena que el hombre estuviese tan solo siendo tan mayor.
A cambio de la ayuda de
Roxana, él hacía compañía en las tardes a su hijo, y así, ella limpiaba otras
casas.
La verdad es que el
misterioso anciano, Saúl, resultó ser uno más de la familia, e incluso, una
especie de abuelo para el pequeño Antonio.
O al menos, así había sido
siempre… hasta ese día, en el que tan solo unos minutos después, todo empezó a
cambiar sin que ninguno de ellos se diese cuenta.
No puedo esperar . un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Susana. ¡Besos! :D
EliminarSe reanuda la novela por entregas y el gusanillo lector. Durará una semana...
ResponderEliminarAjá, como diría mi hermano... Así es, ja ja. Muchos besos cariño, una semanita se pasa en "ná". Además, entre semana algo pondré, ji ji. Muchos besos :D
EliminarMe encanta esa forma tan tuya de, con pocas palabras, conectarnos con los personajes.
ResponderEliminar¡Gracias Nuria! Eres un sol. Lo intento, sobre todo con las mini-novelas, porque contar algo en cuatro o cinco capítulos me obliga un poco a "resumir", así que me das una alegría si me dices que se conecta bien con los personajes.
EliminarMuchos besos preciosa :D
Tan interesante como siempre querida mia *.*
ResponderEliminarEspero seguir leyendo pronto mucho más
Un besazo!
¡Muchisimas gracias Naya! Prontito, prontito cariño. ¡¡Besos!! :D
EliminarMuy interesante, espero no perder-me el siguente capítulo ! Muchas gracias por pasarte por mi blog! ♥️♥️♥️
ResponderEliminar¡Hola Carolina! Es un capítulo por semana, ja ja. No te preocupes que además los enlazo. ¡Muchos besos! :D
EliminarEsperando el próximo capitulo :) un placer leerte Margarita, un abrazo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Ainhoa! Estas son mis llamadas mini-novelas, ja ja. Publico un capítulo cada fin de semana, y son historias de cuatro o cinco capítulos como mucho. ¡Un beso preciosa! :D
EliminarComienzo a leer tu relato, Margarita. Ya en tan pocas palabras, has conseguido meterme de lleno en él.
ResponderEliminarBesos
Hola Margarita, recién he leído tu novela , no sé que suedió que no la vi antes. Comienza muy interesante, vere como sigue.
ResponderEliminarmariarosa