Venganza. Capítulo 5

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4

Capítulo 5

Karim observó el mismo ritual anterior. La segunda de las hermanas volvió a su lugar sobre la alfombra, mientras, la más joven, aquella de ojos claros, ocupaba su lugar ante él.

Ésta, de forma más tímida, dejó caer su túnica mostrando un cuerpo joven y terso, inusualmente pálido. Tenía los pechos más pequeños que sus hermanas y las caderas más estrechas, pero había algo en ella que le atraía sobre manera.

Karim la observó acercarse cohibida, pero cual fue su sorpresa al sentirla cerca. Antes de besarle, ella quedó a escasos milímetros de sus labios, hasta que al fín, posó su boca sobre la él, resultando ser la más atrevida de las tres, dejando sus labios en contacto durante unos segundos y haciéndole saborear su esencia.

La muchacha empezó a hablar con una voz tan dulce que Karim sintió que contase la historia que contase, ella sería la elegida. 

La historia de la hija del hombre dormido.

Érase una vez, una niña de grandes ojos verdes y largo cabello ondulado como las olas del mar. La niña, tenía un secreto tan grave que la estaba haciendo enfermar. Por ello, decidió hablar con la mayor de sus hermanas y contarle lo que apretaba su corazón.

Su hermana accedió a escucharla, y ambas, se encerraron en un armario para que nadie las escuchase, sin saber que su padre, preocupado por el estado de salud de su hija menor, y sorprendido por el cuchicheo incesante entre ambas hermanas, decidió seguirlas.

La niña, ajena a que su padre la escuchaba, relató como hacía siete días, cuando su padre partió hacia uno de sus negocios, un hombre poderoso había llegado a casa en la noche, pidiendo ayuda para cobijarse de una fuerte tormenta de arena. Su madre, obligada por las circunstancias, y a pesar de que su esposo no estuviese en casa, le dio cobijo al recién llegado. Pero en el momento en que la mujer le dejó pasar, el hombre, pensando que estaba sola en casa, se abalanzó sobre ella rasgando su ropa y poseyéndola de forma violenta. Después, le dijo a la llorosa mujer, que si lo que allí había ocurrido llegaba a oídos de su marido, éste caería en un profundo sueño sin remisión que le dejaría en un estado parecido a la misma muerte.

La mujer, angustiada, pues había escuchado que aquél hombre era conocido por su magia negra, decidió callar lo ocurrido ante su marido, cayendo en una profunda depresión que la mantenía encerrada en su habitación.

El hombre, al escuchar aquello, tal y como el brujo había predicho, cayó en un profundo sueño del que nadie ha conseguido hacerle despertar.  

Karim había quedado pensativo tras escuchar esa historia. Le resultaba ligeramente conocida, pero se sentía aturdido, excitado y embriagado con el perfume de ella que ahora parecía más intenso.

- Tú historia es la que más me ha gustado. Deja que te posea y te daré la cura para tu padre.

La joven le miró de una extraña forma, para finalmente añadir...

- Así será señor. 

Para el disfrute de Karim, la muchacha se puso de pie ante él, desnudándose por completo, tapada tan solo con su larga cabellera rizada y ondulante como las arenas del desierto. 

El hombre la tomó en brazos y la tumbó en el lecho mientras se despojaba a toda prisa de sus ropajes. Se sentía tan excitado que le era difícil moverse. Se tumbó sobre la joven, pero ella, en un giro inesperado, le dio la vuelta sentándose a horcajadas sobre él. Sus ojos parecían ahora más oscuros, y más grandes.

- Permitídme deciros, mi señor – le hablaba mientras le daba pequeños besos a lo largo del pecho- que mi hermana no os relató el final de la historia sobre el hombre con suerte.

Karim, excitado al máximo solo pensaba en consumar la cópula, pero ella parecía tener una fuerza sobre humana y no dejaba de detener los movimientos de él, que cada vez se sentía más débil.

- También debéis saber que la hechicera que asesinó a su adúltero esposo, preparó un elixir fantástico. Un perfume que hace a un hombre desear a una mujer, y un cosmético para los labios que paraliza a aquellos que lo rozan, salvo a los que como nosotras, hayan tomado un antídoto.

Y dicho esto, volvió a posar sus labios sobre los de él. 

- Yo soy la niña de la última historia. Ofrecí mi virginidad a un potente hechicero, a cambio de la respuesta para despertar a nuestro padre de su encantamiento. Él me explicó que la única solución posible era la muerte de quién lo provocó.

- No, no sé de qué me hablas…

Karim intentó ahora quitársela de encima, pero no podía. Ya no se sentía excitado, sino exhausto, y de pronto, asustado. Las otras hermanas se acercaban a ellos y rodeaban la cama, observando el espectáculo.

- Aquél día vi tu rostro. Vi como tomabas a mi madre.

Aterrado, el hechicero recordó cada detalle de aquél día y miró con pánico a la muchacha sentada sobre él, que ahora sostenía una daga en sus manos.

- Tu cuerpo está dormido, como el de mi padre, pero puedes escuchar y ver, así podrás ser consciente de como acabamos con tu vida. Jamás volverás a tomar lo que no es tuyo.

Con un solo movimiento certero, la joven hundió la daga hasta lo más profundo del pecho del hechicero, mientras a leguas de distancia, un hombre de nuevo con suerte, despertaba sobresaltado.

Fin