Dame la mano papá, que no quiero
soltarme de ti.
Soy de esas personas afortunadas que tiene un padre muy
especial. Un hombre que lleva la calidez en su mirada y la fuerza en su
corazón.
Cada vez que siento que mis rodillas se van a doblar, él está
ahí, para ayudarme a levantarme y continuar, con su ejemplo, con su apoyo, con
sus palabras y con su saber estar.
Su mano sigue sujetando la mía a pesar del paso del tiempo. Y
ello, reconforta mi alma y mi corazón. Esa misma mano que el
tiempo no ha conseguido debilitar a pesar de los avatares de la vida,
sino al contrario, fortalecerla y calentarla.
Es de esas personas que tienen arrugas en el rostro y nieve
en el pelo que le queda, pero a la vez, el corazón de un niño aventurero que quiere jugar.
Mi padre es portador de vida, ése que siempre tiene la mejor
respuesta, ése guerrero fiero que combate junto a ti los problemas, ese amigo
que jamás te abandona, ese espíritu que no se rinde, esa fuerza invisible que
te llena de optimismo el corazón, que simboliza el sol de cada mañana, que
reposa sus miedos para que tú no los sientas, que te abraza como si en ello
pudiese regalarte el mundo.
Mi padre es como un
ser mágico de cuento, que pasa por la vida con suavidad, pisando con la fuerza
de una huella que lleva mucho peso, pero que es capaz de volar.
Te quiero papá.
Ay amiga qué poco tiempo tengo que no me paso a verte, me entristece porque siempre encuentro magia en tus letras. Esperando me tienes esa novela tuya... ¡Un abrazo muy, muy fuerte y muy, muy grande!
ResponderEliminar¡¡Hola Cris!! Tranquila, no te preocupes, te entiendo muy bien, yo estoy hasta los pelos, ja ja ja.
EliminarEsa novela está en fase de última corrección y posterior envío a editorial, y ya veremos qué pasa, ja ja. Yo estoy deseosa de tener en mis manos la tuya. ¡¡Un beso muy fuerte!!
Qué suerte tienes de disfrutar todavía de tu padre. Un beso.
ResponderEliminarY además de verdad Susana. ES un hombre muy especial, muy, muy especial. Un beso :D
EliminarMagnifica y preciosa entrada felicidades, Margarita. Tienes la gran suerte que te vive aún tu padre, aprovechas para pasar con él el máximo de tiempo, porque la ley de vida no perdona a nadie.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Muchas gracias Mari Carmen. En ello estoy. Disfrutándole a tope. Un beso muy fuerte :)
Eliminar¡¡Precioso homenaje, Margarita!! Quienes tenemos padres que hacen que cambien nuestra mirada al mundo...nos hace sentir muy afortunadas.
ResponderEliminarUn abrazo, y disfruta del día de Primavera...Hoy todo lo que nos rodea es especial.
Muchisimas gracias María. La verdad es que tengo muchísima suerte con mi padre, es un hombre excepcional, y no es pasión de hija, ja ja. Lo es en realidad. Un beso muy fuerte María :D
EliminarHermoso homenaje a tuu papá. Felicidades en su día.
ResponderEliminarmariarosa
Muchisimas gracias María Rosa :D
EliminarHola MArgarita, que bonito escrito y que alegria para tu Padre de tener una hija como tu y que le demuestra su amor con palabras y acciones..
ResponderEliminarFelicidades por ese cariño que tienen y por ser una muestra de como deben ser un padre y una hija..
Un abrazo Margarita.. :d
Muchisimas gracias Paulina, la verdad es que tengo muchísima suerte con él. Un beso enorme preciosa ;D
EliminarPreciosos sentimientos Margari, seguro que tu padre lo hizo magnificamente para que alguien tan especial como tu tenga esos sentiemiento hacia él. Hay un refrén que dice"Viendo la choza se ve al jabalero" pues se podría decir que viendo los hijos podrés intuir como han sido sus padres y alguien tan maravilloso como tu no tiene más remedio que haber tenido alguién más especial aún guiando sus pasos. Creo que para tu padre no puede existir mayor satisfacción en la vida que su hija tenga ese concepto de él. Felicidades Antonio.
ResponderEliminarUn besote enorme
Muchisimas gracias vecina, tú sabes, y no es pasión de hija, ¡es un tío estupendo! Muchos besos :D
EliminarCuanto más crecemos más nos damos cuenta de lo que significan nuestros padres para nosotros. Es como si se cayera un velo de los ojos ¿No crees? Un besazo
ResponderEliminar¡Hola Anabel! Pues sí, supongo que también al tener hijos nos damos cuenta de muchas cosas que antes no apreciábamos igual, lo cierto es que yo soy muy afortunada, porque mi padre sigue estando tan pendiente de mis hijos y de mí, como lo estaba de mi cuando era una pequeñaja, ja ja. Muchos besos Anabel :D
EliminarMe encanta, y aun mas que hayas agregado el texto recitado :D
ResponderEliminarBendiciones para vos y los tuyos, y la mejor de las buenas vibras mi estimada Margarita. En mi caso, mi relación con mi padre siempre fue difícil, muy difícil, pero gracias a Dios, el tiempo y la vida, hoy todo es mucho mejor, le quiero tanto!!!
Un abrazo!!!
Muchisimas gracias Helena. Siento que la relación con tu padre fuese dificil, el mío y yo estamos muy unidos. Muchos besos preciosa :D
EliminarUna grata descripción de quién es el padre y quién la hija… No siempre se da ese paralelismo. No siempre uno refleja al otro. O por lo menos no en todas las etapas de la vida.
ResponderEliminarAnabel describe el “encuentro”, ya de mayores, como la caída de un velo… Y no va desencaminada. Y Helena reconoce un hecho muy usual… No siempre las cosas fueron fáciles. Y no lo fueron por ambas partes.
En la primera mirada a tu blog descubro la variedad de temas que tratas. Nos vemos por ahí.
Abrazos, Margarita.
Hola Ernesto, encantada de leer tu bello comentario y encantada también de que sigas por aquí. La verdad es que yo soy de esas personas afortunadas que tienen un padre estupendo. Es un luchador nato y un padre muy cariñoso.
Eliminar¡Muchisimas gracias!