Quizás a la mente de más de uno, al leer
esta palabra, ha venido la obra de Kafka, pero no es el caso. Hoy voy a
hablaros más bien de la simple y llana metamorfosis humana, que si bien en la
definición de la propia palabra nos habla sobre el cambio y la transformación
de algunos animales, no me refiero yo hoy precisamente a las mariposas, sino
más bien al homo sapiens, el animal más inconstante y caprichoso del Universo.
Os confieso que soy una enamorada de
determinados cambios, y en muchos de mis pequeños cuentos habréis observado la
transformación del personaje, para bien o para mal, dependiendo de cada caso.
Supongo que si por mí fuese, todos mutarían en algo mejor, y todos los finales
serían sin lugar a dudas hermosos, pero la vida no es así, y yo no quiero caer
en otro tópico más. A veces he de ser “mala” y poner un final quizás
desagradable. Sí, sí. Suena maquiavélico, pero de lo contrario, los finales
serían predecibles.
En fin, que me voy por las ramas... lo
cierto es que este verano he estado realizando muchos cambios en cuánto a la
decoración de mi casa. Y en una de estas tardes de música celta de fondo y
brocha en mano, fui muy consciente de la cantidad de veces que “cambiamos”,
“transformamos” nuestro alrededor, por no mencionar la cantidad de veces que
intentamos cambiar algo de nosotros mismos. Modificar el peso, el color del
pelo, el tipo de ropa, los hábitos saludables y sobre todo, los menos
saludables, ja ja. Vivimos en un constante cambio de nuestras vidas. Aun así,
una de las frases que más escucho a mi alrededor es aquella que asegura que “la
vida sigue igual” . “No ha cambiado nada” ¿En qué quedamos pues? ¿No os parece
un misterio que en una sociedad que no deja de transformarse y reinventarse a
sí misma, al final, todo siga igual?
Supongo que también sería interesante
analizar el por qué de esa necesidad de cambio. ¿No es un poco absurdo que no
dejemos de cambiar una y otra vez los cojines del sofá o el color de las
paredes? ¿Acaso ya no te gusta el verde o el azul? ¡Sí! ¡Pero te cansa y
necesitas poner un naranja o un morado!
Mis amigos dicen que soy una fan de las
metamorfosis, y que me reinvento a mí misma a la menor oportunidad. No sé qué
deciros. Reflexionar cada uno sobre las veces que cambiáis algo en torno a
vuestras vidas. Yo solo puedo deciros que si he de elegir, por favor, que no
sea como en la obra de Kafka, Que no se trate de transformarse en algo que nos
cause repulsión a nosotros mismos, sino más bien al contrario, como esos
gusanos que se transforman en mariposas hermosas de vivos colores.
Claro que para aquellos que querías rizar
el rizo, hay personas a las que una mariposa les da algo de repelús, dicen que
tienen patitas menudas pero peludas... y yo pienso, “claro, es un gusanito al
que le han salido alas tras pasar un tiempo viviendo en soledad”... Qué dicen
que meditar y aislarse de otros seres de tu misma especie te ayuda a
conocerte... pero también te dicen que la soledad es muy dura y agria.
En conclusión amigos, que por suerte, para
gustos los colores, que cada cual se transforme o no, que lo intente o lo
consiga, conforme a sus propios impulsos y anhelos. Que en el fondo, cada uno
sea libre de cambiar o no su alrededor, o su propio yo. Al fin y al cabo, el
hombre vive en continuo cambio desde que es una sola célula hasta que envejece...
El ciclo de la vida.
La rueda de los cambios.
El cierre de los círculos, la apertura de
la consciencia.
Soñar despiertos.
Interpretar los sueños.
Unir o desunir nuestras vidas a alguien o
algo.
Elevar las alas del pensamiento.
Sumir en oscuridad los miedos.
En resumen, metamorfosis.
Muy linda reflexion Margarita ❤❤🌹
ResponderEliminarPerfecta par mi dia qur comienzo. Un beso enorme 🌹🌹
¡Muchas gracias preciosa! Ay, los seres humanos y los cambios, ja ja. Besos :)
Eliminar¡Qué grande eres! El río que contemplamos nunca es el mismo porque el agua no deja de correr supongo que la vida es eso una continua metamorfosis. Un abrazo amiga :D
ResponderEliminarSí amiga, la vida es un continuo cambio, supongo que lo llevamos implícito en la sangre y en el pensamiento, y ello nos ayuda a evolucionar (o eso espero, ja ja) Un beso cariño :)
EliminarHola!
ResponderEliminarMuy bonitas tus palabras, en verdad la metamorfosis es la vida en general, que seríamos sin los cambios,aunque he de decirte que a mí no me gustan mucho los cambios. Me sacas de la vida ordenada y me parece todo un caos... jeje
Me ha encantado!
Un beso!
¡Muchisimas gracias! Yo también suelo ser ordenada por regla general, que también tengo mis manías de desorden, ja ja. Pero lo cierto, es que si es verdad que cada día que pasa y avanzo un pasito más, siento que algo en mí cambia. Un beso muy fuerte amiga :)
EliminarHola Margarita! YO SUELO SER ASI me gustan los cambios, suelo camviar los mueblea, los colores, el aroma del detergente y no es que no me fuste el mismo es que no me gusta acostumbrarlo a solo uno cuando existe una gran variedad de productos, lo mismo en la ropa, el color del pelo y no quiere decir que lo cambie a diario pero si me gusta darle un giro a las cosas para reavivar otros sentidos. Saludoa me ha gustado mucho tu publicacion.
ResponderEliminarMuchas gracias Lidia. Sí, supongo que la monotonía termina por cansar, los cambios también son necesarios y nos alegran. Un beso muy fuerte ;)
EliminarPreciosa reflexión, los cambios son necesarios pero si te soy sincera yo soy bastante ordenada en mi vida en general, no me gustan los cambios porque me sacan de mi zona de confort y no me gusta no tener el control. Besos
ResponderEliminarHola Feli, cada cual tiene su orden establecido ¿verdad? Yo suelo ser ordenada, pero la verdad que eso no me impide hacer cambios de vez en cuando. No sé, por ejemplo, hasta hace poco tenía las paredes de mi casa en fuertes colores y muebles oscuros, y ahora, de buenas a primera, me da por pintar las paredes en tonos marfil y poner todos los complementos blancos y crema, ja ja. Un beso Feli :)
EliminarMe parece muy interesante, estamos sometidos a cambio constantemente y la verdad es que esta bien pero otro tema es estar dispuestos a aceptar los cambios y adaptarnos a ellos
ResponderEliminarClaro Divina, porque además supongo que eso va en función del cambio del que estemos hablando. Hay cambios como el color del pelo o la pared de tu casa, que es más por gusto o por cambiar. Pero luego están los otros cambios, ese "algo" que no te cuadra de tu vida. Eso es mucho más complicado.
EliminarMuchas gracias por comentar, un beso Divina :)
Hola guapa!
ResponderEliminarAntes de nada felicitarte por esta maravillosa reflexión ^^
La verdad es que soy de cambiar las cosas de casa bastantes veces al año. Lo cambio todo de sitio y en el momento que me pasa por la cabeza. La verdad es que no se porqué lo hago, supongo que será para no caer en la rutina y variar algo de mi vida. Últimamente mi vida es muy monotona, así que puede ser por eso...
Un besazo guapa!
¡Hola Sann! Pues creo que llevas bastante razón en eso, a mi me pasa igual, suelo cambiar las cosas de sitio bastante a menudo, ja ja. Son cambios pequeños, pero nos ayudan a sentirnos mejor, ¿verdad? Muchos besos :D
EliminarMuy bonita reflexión acompañada de imágenes bien elegidas :) Un beso enorme!
ResponderEliminarMuchas gracias Martina, me alegro que te haya gustado :D
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