Hola amigos. Hoy voy a
haceros una reseña de un libro que llegó hasta mí a través de las manos de mi primo
Nico Hans. Se trata de “El Viaje de Marcos”, obra ganadora del IV Premio Odisea
de Literatura, que se ha convertido en todo un clásico de la literatura gay.
Cuando mi primo me comentó
que tenía que leer este libro, que me iba a gustar, que era magnífico… no os
voy a engañar, pensé, “¿Literatura gay?”
Sentí curiosidad, y además, como
negarme a una petición de mi primo Nico, imposible. Tiene un encanto y un alma
tan hermosa que es totalmente inconcebible decirle que no.
Mi primo me explicó que
era un libro lleno de sentimiento, una historia de amor que marcaba a fuego.
¿Por qué no? Las historias de amor son eso, historias de amor,
independientemente de que sus protagonistas sean hombre y mujer, dos hombres,
dos mujeres… ¿qué más da? Como bien dice uno de los personajes del libro, la
abuela Palmira… “Dios es amor”.
De esta forma algo
singular, comencé la lectura de “El Viaje de Marcos”. No pude detenerme hasta
acabar. Leí las cien primeras páginas del tirón, y al día siguiente, terminé
las doscientas que quedaban, pues yo ya formaba parte de esa historia, y esa
historia de mí.
Oscar Hernández, su autor,
es un hombre con un sentimiento tal en la escritura, que las letras acarician
tu alma. La historia de Marcos y Álex no te deja en ningún instante indiferente.
Al contrario, te muestra el descubrimiento del primer amor. Un primer amor que
realmente puede ser el verdadero, de tal forma, que marque tu vida de forma
inexorable.
Álex y Marcos son dos
jóvenes que tuvieron que aguantar y afrontar en épocas del franquismo, a una
sociedad que no aceptaba a los gays. Una sociedad que se basaba en
prohibiciones y en tabúes.
Es una historia donde
Óscar, su autor, te introduce en la época, en el momento… la sensibilidad de
este hombre es tal, que hay partes de libro en las que realmente tú sientes que
estás ahí, te identificas con los personajes, te introduces en su mundo.
Es un libro exquisito. La
narrativa de Óscar es fresca, y a la vez, entremezcla notas de poesía, de
sentimiento que roza la seducción con tal naturalidad y elegancia… que sientes
que bailas al dejarte llevar por sus palabras.
Lloré. Lloré al leer
determinados fragmentos, pues es tan difícil aceptar que alguien margine de esa
forma a un ser humano, hasta el punto de desear su muerte, que duele.
Pero no es un libro
triste, sino más bien, realista. Para no destripar la trama, solo os diré que
“El viaje de Marcos” es un viaje que recomiendo a todos, y en especial, a
aquellos que creen en la vida y en las oportunidades que ésta te puede brindar.
Tiene además un broche de
oro que pienso que nadie se espera, y que te hace sonreír con algo más que un
gesto de la cara. Te hace sonreír ante las ironías o casualidades, ante los
porvenires, ante el destino.
Hay varios detalles del
libro que me aprisionaron el corazón y me engancharon de tal forma que no pude
dejarlo hasta el fin. Amigo Óscar, yo intuí como iba a desarrollarse la
historia, por varias pistas que algún día te contaré solo a ti… pero aun así,
me enganchaste con tal fuerza que cuando fui viendo como la marea de tu
escritura me llevaba hasta el lugar indicado… no podía, ni quería, resistirme.
Gracias Óscar. Gracias
Nico. Tengo sobre mi mesita de noche un libro que hoy mismo recibí, “Las Lunas
de Rona” de Cristina Pernas. Cuando lo haya leído, procederé a leer “Esclavos
del destino” y “El guardián de los Secretos”, pues si están tan llenas de
ternura, sentimiento, pasión, y a la vez tienen ese toque mágico final, ese
punto que nadie espera y que a mí misma me gusta dar a mis cuentos… los
saborearé tan placenteramente como este primero.
Para despedir esta reseña,
me gustaría pedir ayuda a la abuela Palmira, alma que utiliza Óscar para
mostrar a una mujer que bien podría ser mi propia abuela. De la época, fuerte,
luchadora, defensora de su prole y de lo justo, que no dejaba de repetir una
frase que me llegó al alma
“…¿No
te has dado cuenta todavía de que hay amores eternos que duran un fin de
semana?...”
Óscar, espero que te guste
la fotografía que encabeza el post. Tú, tus lectores y yo, entendemos el
significado de esas tres velas encendidas. Gracias por esta maravilla de libro.
Tanto me marco la historia de Alex y Dulce "M" que no paro de leer esta reseña y de observar esas 3 velas. Tanto Oscar como esa pedazo de prima con la cual me identifico tanto, más que nada porque si algo tenemos en común es que somos 2 personajillos, consiguen acariciarme el alma cada vez que utilizan esa magia que desprenden cuando cogen lápiz y papel, de nuevo "Gracias"
ResponderEliminarMuchisimas gracias primo. Tú si que llegas al alma, en lugar de con lápiz y papel, que podrías... con esa sonrisa y altruismo tan grande que vas regalando por doquier. Un beso enorme :D
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