Dicen que los niños son
pequeños intelectuales inconscientes de ello, pequeños seres con un poder
desconocido. También dicen que las madres son sus guías espirituales y las
impulsoras de su fuerza. Lo cierto es que a veces, nuestros hijos nos hacen
preguntas muy extrañas…
- Mamita, ¿por qué las
estrellas tienen cinco deditos?
- ¿Por qué los tienes tú
en tus manitas y pies?
- No lo sé mamita,
¡cuéntame!, ¡cuéntame!
- Pues piensa solecito
mío. Es fácil. Pero te puedo ayudar. Uno es el sol que te da calor y vida. Otro
la luna que te da fuerza y te permite soñar.
- ¡Qué bien mami! ¡Sigue
por favor!
- Otro es el corazón, que
te brinda el coraje y el amor…
- ¿Y los otros dos, mami?
- Uno es tu mente, que te
hace pensar y decidir quién quieres ser y quién eres en realidad. El otro son
tus miedos, que pueden hacer que el resto de deditos dejen de funcionar.
El niño quedó pensativo.
Todo aquello sonaba convincente, pero…
- ¿Y cuál es cuál, mami?
- Nadie lo sabe. De esa
forma, los cuidarás a todos por igual.
- Andaaaaaaa…
Aquella noche, aquella
madre arropó a su pequeño y le dio un beso en la frente. Una forma de hacerle
saber que le quería, que estaba ahí, cuidando de él. Que siempre podría contar
con ella…
Y después se acostó. Su
marido aún no había llegado. En los últimos meses trabajaba hasta caer rendido.
A las tres de la
madrugada, un grito la despertó sobresaltada haciéndola correr hasta la
habitación de su pequeño.
- ¿Qué ocurre pequeño mío?
- Oh, mami, tengo un
problema, uno muy gordo – lloraba con una angustia inmensa.
- ¿Qué te pasa mi cielo?
- ¡Estoy asustado mami!
Papi se cortó esta mañana en el dedo malo, ¡en el que te hace tener miedo! –
lloró el pequeño.
- ¿Estás seguro? Papá es
un hombre fuerte – le dijo ella intentando tranquilizarlo.
- Si mami, porque lo
escuché al teléfono y le decía a su amiga Sofía que era su calorcito y su
lunita y que tenía miedo de perderla. No te dije nada antes porque él me dijo
que me compraría la bicicleta roja del escaparate de la esquina, pero ahora…
oh, mami, ¿qué le va a pasar ahora a papi?
La mamá enderezó su
espalda y crujió los huesos de sus manos.
- Tranquilo cariño. Solo
te hablé de cinco deditos. Tenemos quince más, y mami tiene los otros quince
para dedicarlos al completo a papá.
Jojojojojo... le van a faltar manos :)
ResponderEliminar¡Ja ja ja! Sí Inés, ¡ésta va a darle hasta con los pies! Ja ja. Muchos besos :)
Eliminarjajaajaajajajaj Ups! Buenisimo Margarita como me has hecho reir! gracias guapa <3
ResponderEliminar¡Gracias a tí! Ja ja, hay que reirse de vez en cuando, y a mi ¡me encanta reir! Muchos besos amiga :)
EliminarSe va a comer una sopa de dedos cuando llegue ;)
ResponderEliminarJa ja ja, ¡¡pues sí!!
EliminarJajajja, me ha encantado!
ResponderEliminarSe la voy a pasar a mi mami, que seguro le va a encantar.
Gracias! Besicos!
Gracias a tí, ja ja. Me alegro que te haya gustado. Un beso preciosa :)
EliminarOh! le estaba poniendo los cuernos! muy bueno!
ResponderEliminarJa ja ja, ¡¡pues sí!! Que todo lo que voy a escribir no va a ser tierno, je je, tengo que meter algo de morbillo ji ji. Un beso Jen. :)
EliminarJajajaja empiezo como algo muy tierno y luego pasa esto! Que buen humor y pobrecito porque le van a dar hasta con los pies. Me encanto el relato, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias Claudia, sí, yo creo que le va a dar hasta en los pies, ja ja
ResponderEliminar¡Qué bueno guapa!
ResponderEliminarGracias Cristina, ja ja, un giro inesperado ;)
ResponderEliminarJaja ahora si me he divertido leyendo esta breve historia, a la mujer le van a faltar manos para pegarle a este hombre xd
ResponderEliminarGracias por este relato tan divertido
Jajja estaba viendo totalmente tierna la historia y luego cambió totalmente ^_^ ... Muy buena!
ResponderEliminarJajajaj....te juro que estoy muerta de risa...yo pensando que historia más tierna y dulce, me la guardaré para contársela a mi bebé y de repente dio ese giro inesperado...Muy buena si...te lo juro que no paro de reir...suerte que estoy en mi casa...jajajajaja
ResponderEliminar¡Jajaja! Qué divertido y sorprendente Margarita... andaba pensando en que era una historia un poco ñoña y ¡toma! ¡sorpresón!. No sé si la buena mujer va a tener bastante con los otros 15 dedos... ¡jajaja!.
ResponderEliminar¡Gracias por sorprendernos!
jajajaja qué divertido! y qué listos son los niños. No me esperaba que contaras esto, nos dejas enganchados hasta el final. No sé si tendrá bastantes dedos pero tampoco le dedicaría ninguno jeje besos
ResponderEliminarHola Margarita, me encanta como escribís!! Ya lo sabes, pero no puedo parar de decírtelo. Me has conmovido, hecho lagrimear -como con el relato del Alzheimer- y ahora me da risa! Me encanta, voy a mostrárselo a mi mamá :)
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