Leer capítulo 1
Capítulo 2
Clases de vuelo es lo que
necesitaría, y también quizás el número de un buen psiquiatra. Pero a falta de
pan, buenas son tortas, y yo hoy necesito ser positiva. Por eso, cuando me
dijeron que en la vieja fábrica de aviación que había en las afueras; ésa en la
que también imparten clases de vuelo, necesitaban a alguien para limpiar… pensé
que era el trabajo más bonito del mundo. Igual cuando volviese a tener un
trabajo remunerado me volvía la inspiración. No me gusta ese blanco en el
papel. Necesito el crema. El crema vainilla y flan cremoso aderezado con algo
de caramelo liquido… ya estoy ahogándome otra vez en mi propia saliva. Pero ni
así llega la inspiración para salvarme del ahogo.
Rodrigo dice que son muchas
horas y que aquél trabajo será incompatible con las actividades de los gemelos
y el turno que tenemos establecido para cuidar a Antonia, mi suegra. Pero yo
pienso que va a pagar un cachito de hipoteca. Y la verdad, si el blanco sigue
siendo blanco… El blanco no está mal ¿verdad? Hay muchas cosas ricas de ese
color, solo que ahora no se me ocurre nada, salvo la clara del huevo cuando las
mezclas con azúcar y preparas un merengue. Demasiado azúcar. Me veo con más
facturas dentales.
En fin. Ya me suicidaré
mañana, hoy no tengo tiempo. Acabo de recordar que mi hijo Raúl se ha metido en
un pequeño lío en el cole y hay cita con la profe. Me encanta la señorita
Adela. Hablar con ella es… como escuchar música. Sí. Así es. Hablar con Adela
es como escuchar música de esa que suena salida de una flauta mágica. Su voz hace que se eleven las comisuras de
los labios y también las puntas de los tacones. Sientes ganas de entonar la voz
como si fueses un pájaro… Ya se me ha ido la pinza otra vez. Si es que no hay
forma. No consigo centrarme en nada con tantas divagaciones.
Bolso en mano, deportivas
rojas con lazos de colores, para mí llamados los Dorothy-suertudos, y mi brillo
de labios sabor a fresa. Eso arregla cualquier problema.
Cualquier problema menos el
de que llego tarde, otra vez.
— Coge
un autobús — me dice Antonia haciendo que me quede congelada en el sitio como
si fuese un muñeco de nieve.
— Gracias
Antonia. — le respondo con suavidad.
Me acerco a ella y veo esa
pequeña luz de que sí es ella y sin dudarlo la abrazo. La abrazo con todas mis
fuerzas y a mi mente vienen de pronto un sinfín de recuerdos. Recuerdo cuando
me mudé a esta ciudad con Rodrigo, y ella me dijo que me cuidaría como si fuese
mi madre. Recuerdo todos los esfuerzos que hizo para que yo me sintiese querida
y arropada por toda la familia. Recuerdo como vertió la sopa sobre la prima
Raquel cuando dijo algo horrible sobre mi pelo. Nunca os he hablado de mi pelo
¿verdad? Soy una rubia de pelo crespo. Pelo con carácter. Como si hubiese metido
los dedos en un enchufe. O así lo veo yo… pero ella no.
— ¿Cómo
estás Antonia? — le pregunto acariciando su pelo suave y delgado.
— Muy
bien. Un poco nerviosa. Mi Juan va a venir a buscarme. Mi Juan es mi novio
¿sabes? ¿Te conozco? — me pregunta ausente de nuevo.
Una lágrima rueda por mi
cara y ella me mira extrañada. Y vuelvo a abrazarla, pero esta vez ella se
asusta.
Le doy un beso en la frente
y pienso que es mejor tener la hoja en blanco que no la mente.
Me encantó…Estaré atenta a la historia. ¡Besos!
ResponderEliminarGracias Marita, llevamos la mitad, ja ja. Muchisimos besos preciosa :D
EliminarRelato entretenido amiga. Siempre tan creativa!
ResponderEliminarFuerte abrazo Margarita.
Gracias Ernesto, te quedan los dos más entretenidos, ja ja.
Eliminar¡Besos! :D
hay que placer es leerte dejas escapar tu libertad de volar con las letras inundándolo todo Sos mágica y bella Me encanta como escribis
ResponderEliminar¡Hola Mucha! Muchisimas gracias cariño.
Eliminar¡Besos! :D
Holaaa guapa!
ResponderEliminarQue bonito capítulo, es maravilloso como escribes, con que coloquialidad en las palabras, y con que sentimiento, empecé riéndome el capítulo y acabé con el corazón sobrecogido
un besazo ♡
¡Hola Naya! ¡Muchisimas gracias! Esta historia es un poco loca, ja ja.
Eliminar¡Besos! :D
Hola preciosa!
ResponderEliminarGenial relato y eso que solo he leído esta parte, pero la historia pinta genial. Me encanta lo bonito que escribes.
Feliz domingo!
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
¡Hola Violeta! Puedes acceder al primer capítulo desde éste si quieres. Solo son cuatro.
Eliminar¡Besos! :D
Cuanta tristeza nos da ver a los que amamos ir perdiéndose de la realidad, día a día. Te sigo....
ResponderEliminarmariarosa