Como cocinar un niño, por Pepe Maestro

 

"Cuando era dragoncilla (y de eso hace ya más de seiscientos años) mi abuela nos preparaba unos niños deliciosos. Eran niños asados en su jugo, rebozados, escupidos al fuego, en pepitoria, al pil-pil, glaseados... Niños tiernos, apetitosos, únicos. Incluso, a veces, gemelos, en camada, a la pandilla.  

La mayoría, engordados por ella misma en su propio criadero, aunque también, y estos los recuerdo con fruición, niños recién robados, sustraídos a sus padres el día anterior."

 

¡Hola amigos! Hoy os traígo una sugerencia suculenta... si eres un dragón, jaja. Como cocinar a un niño. Apuntes de Bárbara Draghhh, de Pepe Maestro, ilustrado por Alfonso Tierra y editado por Torre de Lis. 

 

"Para que se haga una idea el lector de como sucedían las cosas en otro tiempo, mi abuela, la gran dragona Hildegarda Von Appettiskkinn poseía para su propio disfrute, más de diez cuevas a su servicio. De ellas, la mayor parte, las dedicaba en exclusiva a la elaboración de esos maravillosos manjares que son los niños. En las otras, solía encerrar a su esposo, un dragón milenario aquejado de por vida por la fiebre de dragón, y al que después de robarle todo lo que poseía, le birló el bien más preciado: su propio nombre. Mi abuela, una magnífica cocinera, era también una elementa desde el hocico hasta el rabo. ¡Bendita sea... allá en su destierro"

Confirmado, no estamos ante un libro cualquiera. Original desde el lomo que imita un libro sacado de una biblioteca, extraído más bien de forma... (robado), hasta la propia dedicatoria en la que figura la encantadora dragona Bárbara Draghhh. 

¿Cómo obtener niños para uso y disfrute propios? ¿cómo capturarlos? Formas de cocinarlos y antes de ello, criarlos. Tipos de niños, como servirlos...

Un amplio recetario (empezando por la captura de la presa), con infinidad de consejos para preparar el manjar más exquisito de los dragones. Niños suculentos y olvidadizos de o por, sus padres. 

"En las comunidades humanas los adultos organizan a los niños a través del colegio, que suele ser una estancia separada de la casa familiar y mucho mayor que esta donde se reagrupan los diferentes hijos. Todos de diferente camada, aunque se dan también casos de hermanos que acuden juntos a un mismo colegio. A esta cesión o abandono, se le denomina matricularse.

A cargo de los infantes suelen designar a una o varias maestras, que hacen las veces de madre, padre, confidente, podadora, masajista, enfermera, abogada, contorsionista, filigrana... y en algunos casos, de educadoras..." 

En fin amigos, ¿Qué deciros? Un libro para chuparse los dedos o morir en el intento, donde su autor, Pepe Maestro ha dado todo de sí bajo el influjo de la dragona más "resalá". Y bueno, luego está Alfonso Tierra, el ilustrador, que casi muere en el intento. 

Entre llamaradas y hornillos, celdas y chillidos, me he leído esta historia que me ha resultado de lo más divertida, claro está, porque ya no soy una niña. Una cosa si les digo a todos, tened por seguro que si algún dragón obtuviese este ejemplar, sería peligroso. Más que nada por eso que se llama envidia. Igual tenemos un problema y les da por cocinar niños. Eso sí, alguien debería avisarles que los niños de ahora no son como los de antes. Igual se encuentran por ahí a alguno de esos niños que leen mucho y saben como engañarlos, que más de una bruja ha caído a la olla y más de un monstruo ha salido llorando, al enfrentarse a ellos. 

Si aún así sois valientes y os atrevéis a tener uno de estos prácticos recetarios, os dejo el enlace por aquí... Eso sí, os aviso. Necesitaréis un pañuelo para secar las lágrimas de la risa y quizás algo de protector de estómago para los niños más "duros". 

https://www.amazon.es/C%C3%B3mo-cocinar-ni%C3%B1o-Pepe-Maestro/dp/8412242475

Y aquí os dejo un video del propio Pepe Maestro, pobre él, ahí preso de Bárbara Draghhh...