El tiempo que me queda junto a ti,
son lianas azuladas mis venas
posadas en la blancura de tus manos,
que llevan el baile de nuestros pasos.
Mi espalda encorvada, rama de un árbol,
mi piel, desafinado acordeón.
Mi alma, esqueleto de huesos quebrados.
Fragmento del poema "El tiempo que me queda",
de Olga María Palmero y Gamboa.
Amanece el día hoy con una caricia fresca que agradezco. El domingo me ha despertado alentándome a escribir. Es hora de comenzar un nuevo proyecto.
Hasta ahora, antes de finalizar una novela o un relato, ya sabía qué iba a escribir a continuación. Esta vez he necesitado unas semanas de calma literaria, dedicada tan solo a la lectura y a observar por la ventana, escuchar los sonidos y dejar que mi interior respirase sin prisa.
Hoy me he levantado, sin embargo, con ganas de tirar de esos hilos que van fraguando historias surgidas del tejido más luminoso, el de la ilusión.
Quizás haya ayudado el que la noche del sábado me sorprendiese con "La reina de Ichnusa" en mis manos, disfrutando de la lectura que mi amigo Oscar Hernández Campano siempre me regala.
Tal vez porque esta noche he tenido sueños que eran como agua, emociones tan perceptibles que lograba notar la humedad en el alma y supe que hoy necesitaba leer algún poema. No cualquier poema... hoy necesitaba leer a esa gran mujer y escritora a la que tanto quiero, mi prima Olga María Palmero y Gamboa, a la que siempre leí novelada, y que ahora tengo en casa en forma de poema.
"El tiempo que me queda" es una oda al amor a un padre, a la marcha incapaz de detener por la hija más amorosa, a la fuerza de la vida y la importancia de los sentimientos y momentos. "El tiempo que me queda" es una canción del amor más puro que puede existir.
Tanto es así que ha resultado premiada en el XXX Concurso de cuentos y poesías de "Isabel Ovín" 2021.
Esta mañana, reposaba en mi mesita, junto a mis siguientes lecturas.
En estos instantes, reposa en mi corazón.
Las aguas se han serenado.
Ahora, justo en este instante de mañana de domingo apacible, observando desde mi ventana como se ha abierto al fin la flor más hermosa que jamás pude imaginar nacida de un pequeño cactus... se que mi siguiente historia necesita tomar forma y sobre todo, alma.
Voy a ello amigos.
Va por ustedes.
Va por la vida y los sueños.
La imagen del árbol azul me hipnotiza. Me la he guardado incluso. Es una maravilla.
ResponderEliminarY el libro pinta muy bien. Un besazo y feliz día.
Muchísimas gracias Rocío, es una imagen preciosa, a mi me pasó igual, que me cautivó. El libro es una maravilla. Besos cariño :D
EliminarQué bonito amanecer así un domingo, con tanta inspiración. ¡Maravilla!
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Noelia! Me levanté súper temprano, de lo contrario imposible escribir, jaja. Y la verdad es que fue subir la persiana y ver la flor blanca y lo demás vino solo. Un beso preciosa :D
Eliminar"Sueños quedarán como agua" eres una verdader escritora. Las flores de los cactus son hermosas pero breves. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias Joaquín. Cuando escribo me gusta dejarme ir, a veces me dejo ir tanto que la imaginación se me derrama, jaja. Pero es mi momento de desconexión total. Besos amigo mio :D
EliminarHola, como siempre es un placer leer tus entradas, me generan una gran calma que aprecio mucho.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Hola Flor de Cereza, me alegro muchísimo. Ayer me desperté con esa calma, hoy me he desperado con inquietudes... inquietudes buenas, jaja. Besos cariño :D
EliminarBonita poesía. La inspiración siempre requiere la calma en la sorpresa así como un regalo a la consciencia del momento imprevisto.
ResponderEliminarBesoss
Hola Don Dumas, muchísimas gracias. Tú sabes, la inspiración es algo que no puedes controlar, a veces llega para quedarse y otras apenas te roza... pero siempre es bienvenida. Besos :D
EliminarSe presenta un buen día con la tensión de los primeros pasos de tu nueva obra. Buenas lecturas ya tienes, feliz semana.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Ángel, es ese cosquilleo de decidir... ¿Y ahora qué? ¡¡Me encanta!! Besos :D
EliminarHola Margarita, me ha gustado mucho ese poema, las venas azules y la imagen del árbol azul me conmueven, esas venas me remontan a las de la piel delicada de un bebé o a un anciano en sus últimos momentos.
ResponderEliminarme alegra que la inspiración haya vuelto, a mi me pasa que hay semanas que la busco y no la encuentro, a veces los estados de ánimo influyen demasiado, un abrazo, feliz comienzo de semana. PATRICIA F.
¡Hola Patricia! No siempre es fácil que la inspiración te acompañe, pero si que es un camino aventurero al máximo, ¿verdad? Un beso preciosa :D
EliminarUn poema sensible, amiga, nacido del alma. Lúcido, hondo, preciso....
ResponderEliminarMe encantó.
Abrazo grande.
Hola Teo, Olga María tiene una sensibilidad exquisita. Muchos besos :D
Eliminar¡Hola! Me ha encantado la poesía. Hoy me sentía un poco triste y me ha animado. Gracias por el post ❤️
ResponderEliminarMe alegro mucho Carolina. Besos :D
EliminarEl poema y la flor del cactus son preciosas...Gracias por compartirlas y mucha suerte en tus nuevos proyectos, Margarita.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz mes de junio, amiga.
Preciosa reflexión la que nos dejas a través de tus lecturas y del poema de tu amiga. El agua es mi inspiración últimamente. Es una presencia activa en mis días. Ayuda a limpiar mis venas. Y ese àrbol-flor azul, me ha hipnotizado. Un abrazo
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