Escuché un ruido y supe que estaba cerca. Corrí lo más aprisa que pude mientras la noche me acechaba sin darme tregua.
De pronto me detuve, la respiración agitada, los latidos apresurados, los ojos vidriosos y la boca entreabierta... el camino había desaparecido, mientras los sonidos se volvían más profundos y el abismo quería beberme por completo.
Las hojas comenzaron a perder su vivacidad para dibujar oscuridad y sombras.
Correr era mi única alternativa.
Mis piernas acusaron el esfuerzo y sentí que mi corazón había subido a mis oídos y que mi pecho necesitaba más aire del que yo podía darle. Algo rígido se enganchó en mi pie y sentí que mi cuerpo no respondía, mientras caía como un pesado fardo, sintiendo un sonido que me hizo gritar. Era el sonido de mi propio pie herido, ahora en un ángulo imposible, mientras mis manos se agarraban al suelo con fuerza y mi boca respiraba como un pez que acaban de sacar del agua...
Y entonces, de nuevo, las hojas empezaron a proyectar sombras, mientras tus pasos se acercaban...
Ya no eras invisible ante mí.
Tu mirada de satisfacción y el leve brillo descarado de la hoja de la daga que sujetabas con fuerza. Los nudillos blancos. Tus ojos ajenos, tu sonrisa anticipada al momento de arrebatarme la vida...
Pero las hojas seguían ahí.
No me dejaste otra opción que la de volver a clavar mis uñas en la tierra al tiempo que mis pupilas se hacían tan grandes que ocupaban la amplitud de mi mirada, mientras mis palabras apenas susurradas se posaban en esas hojas ensombrecidas que al igual que las cobras, parecen bailar por una música que solo acompasa el movimiento de la flauta, hipnotizándolas. Se movían al son de los latidos de mi corazón... sedientas.
Tú levantaste la mano.
La daga reflejó la luna en su hoja.
Y mis hojas treparon por tu cuerpo aprisionándolo con tanta fuerza que no tuviste tiempo a reaccionar, mientras esas mismas hojas hermosas durante el día, se convertían en tu verdugo y tu soga, apretando y apretando... hasta que primero cayó la daga, y después cayó tu cuerpo, arrodillado ante mí, suplicando con la mirada, tu piel violácea, tus pulmones sin aire...
Hoy, en el bosque hay un nuevo árbol, justo allá, en el lugar donde ningún humano debería entrar jamás...
Interesante narrativa. Que tengas un hermoso dia.
ResponderEliminar¡Igualmente! Muchos besos :D
EliminarMuy intrigante. Un beso
ResponderEliminarTú sabes Susana, se acerca final de octubre y pierdo la cabeza, ja ja. Besos :D
Eliminar¡Hola, Margarita! Esta vez quedé con mucha curiosidad por saber más. ¡Me encantó! Besos.
ResponderEliminar¡Hola Marita! ¡Genial! La verdad es que estaba yo un poco sórdida, me puse a arreglar las macetas y... una cosa dio a la otra. Tú sabes, yo y mis locuras, ja ja. Pensé... ahí va una de repelús. Besos cariño :D
EliminarLindo texto Margarita, un beso enorme.
ResponderEliminarIgualmente Paula. Besos :D
Eliminar¡Hola! =)
ResponderEliminarComo siempre, un gran escrito :P
Besitos ^^
¡Muchisimas gracias Leyna! Besos preciosa :D
EliminarHala. Qué momento. Super intenso. Tiene también un punto metafórico. Me he quedado con ganas de saber más.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Norah! La verdad es que he jugado un poquito dejándolo ahí... Muchisimas gracias cariño :D
EliminarUn texto lleno de tensión y dramatismo. No podía imaginar que las verdaderas asesinas y salvadoras, a la vez, serían las hojas. ¡Excelente!
ResponderEliminarUn abrazo, Margarita
¡Hola Rita! ¡Muchisimas gracias preciosa! :D
Eliminar¡Muchisimas gracias amiga mia! A veces se me va la pinza y me sale la vena esta un poco escalofriante, ja ja. Y eso de dar la vuelta a la tortilla, me encanta. Besos preciosa :D
ResponderEliminarMuy buena ambientación que nos mantiene en vilo hasta el final.
ResponderEliminarUn beso, guapa. Feliz resto de semana.
¡Hola Rocío! ¡Muchas gracias a ti cariño! Besos :D
EliminarMuy buen relato cargado de misterio y tensión hasta el final del recorrido.
ResponderEliminarMuy bella narrativa.
Las plantas y la naturaleza dan para mucho.
Encantado de leerte Margarita.
Un abrazo y buen resto de emana.
¡Muchisimas gracias Juan! ¡Muy buen fin de semana! Besos :D
EliminarEsas plantas crecen como crece tu imaginación, nos dejas una historia con final feliz después de la intriga en la que nos mantenido. Felicidades!!
ResponderEliminar¡Muchisimas gracias Ester! Besos :D
EliminarHola,
ResponderEliminarComo todo lo que escribes, una maravilla, me ha encantado poder leer este precioso intenso relato.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡Muchisimas gracias Miss Bridgerton! Besos :D
EliminarBrutal querida Margarita, no hay día que me pase por aquí y no me sorprendas.
ResponderEliminarBesos, Ricardo.
¡Muchisimas gracias Ricardo! De tí puedo decir lo mismo con esa maravillosa "Casa en el árbol" Besos :D
EliminarLas hojas del bosque salvan a la protagonista...También las hojas blancas de papel nos salvan de crisis y circunstancias, ellas esperan las letras para elevarlas y equilibrar nuestra mente. Como estas letras tuyas acogen la inspiración. te liberan y te impulsan con tu interesante relato.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo entrañable, Margarita.
¡Muchisimas gracias Mª Jesús! De verdad que me animáis muchísimo. Besos :D
EliminarMe ha encantado
ResponderEliminarBesos
¡Muchisimas gracias Erik! Besos :D
EliminarHermoso relato.
ResponderEliminarTe hace sentir ser participe de la historia :3
¡Muchisimas gracias! Besos :D
EliminarIntrigante hasta el final Margarita, muy bueno Margarita.
ResponderEliminarBesos.
¡Muchisimas gracias Conchi! Besos :D
EliminarMargarita, intrigante historia. Como siempre muy bien contada, te quedas con ganas de saber más.
ResponderEliminarUn beso.
¡Muchisimas gracias Ángel! Besos :D
EliminarQue ganas de más
ResponderEliminar¡Hola! Muchisimas gracias :D
Eliminar¡Holaaaa!
ResponderEliminarMe ha gustado la entrada, la naturaleza siempre me parece suuuper intrigante y más cuando se trata desde un punto de vista tan vivo y hasta violento ;)
¡besos!
¡Muchisimas gracias Irene! ¡Besos! :D
EliminarQue bonita y que intensa la entrada, como siempre
ResponderEliminarIncreíble todo lo que has logrado en mi con este texto
Muchas gracias por compartirlo
besos ♥
¡Muchisimas gracias Naya! Besos :D
EliminarHola buenas tardes, hoy conocí tu blog, realmente intenso el texto, casi pude sentirme en esa situación desesperada, la falta de aire, la locura de querer escapar y no poder, felicitaciones, me encantó; te cuento que me llamo Patricia, y mi blog es muy nuevo apenas un par de meses, me gustan estos blogs literarios de textos, me encanta leer, me ha gustado tu blog, y si te interesa te dejo la invitación al mío, saludos desde Buenos Aires https://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com/
ResponderEliminar¡Muchisimas gracias por visitarme Patricia! Me encanta el nombre de tu blog, ahora mismo voy a visitarte. Espero que te vaya gustando lo que ves, y súper feliz de tenerte en mi pequeño rinconcito. Besos :D
EliminarHola Margarita, muy buen texto que de alguna manera nos hace vivenciar esa situación, de vernos perseguidos y sentir que el camino finaliza, que no hay salida.
ResponderEliminarY ese final abierto que da para continuar "en alerta". Muy bueno!!!!Te dejo un fuerte abrazo y feliz noche
Hola Eli, muchisimas gracias. Besos :D
EliminarQue bonito Margarita, eres genial relatando amiga. Saludos a la distancia.
ResponderEliminar¡Muchisimas gracias Sandra! Besos :D
EliminarMuy bueno el relato, me has dejado intrigada.
ResponderEliminarBesos
Wwwawww que linda historia. Un cuento de miedo y muy bien escrito, felicitaciones Margarita.
ResponderEliminarmariarosa
Magnífico. Me quedé con la intriga.
ResponderEliminarSuspense total. Jajaja.
Me ha gustado mucho tu redacción.
Un abrazo de buenas noches, guapa.