¡Cinco añitos de blog!

¡Hola mis queridos amigos! Aquí estoy de nuevo, con una celebración y también, con una ilusión. 

Aquellos que me viajais por mi pergamino de sueños, os habréis dado cuenta que llevo muchos días sin poder publicar nada, y sin haber podido visitar a mis amigos. Hoy comenzamos nueva etapa, y espero que eso cambie.

Cinco años hace ya que comencé mi andadura por esta humilde vía. ¿Recordáis el por qué nació el pergamino de sueños? Nació de la necesidad de volar y regalar historias a través de cualquier vía. Surgió como vía de escape ante una situación muy grave que ocurrió en mi vida. Busqué refugio, y lo hice a través de este blog. 

¡Cuántos amigos he conocido! ¡Cuántas historias he compartido! Y sobre todo, qué felicidad el haber ido viendo con el transcurso del tiempo, que mi familia de amigos ha ido aumentado.

Algunos ya se han marchado del mundo del blog. Quizás por falta de tiempo, o tal vez, porque han iniciado otro tipo de proyectos. 

Yo sigo aquí, intentando teñir de sueños vuestros mundos, cada vez que ello es posible. 

El blog ha tenido varias etapas, supongo que como yo, al fin y al cabo. Ha pasado por la publicación de mis novelas, y los proyectos de las siguientes. Incluso ha ayudado al nacimiento de una nueva historia... "Como espuma de mar", que ha sido frenada por una pandemia mundial. Casi nada, ¿eh? Anécdotas que contar y mundos que visitar. 

En estos días, en casa, hay una situación algo delicada, que ya dejé entrever en una publicación hace unas semanas. Es una situación de la que confío salgamos airosos, pero el camino está lleno de piedras y pinchos. Los pinchos se cortan, y las piedras se apartan. Y si no es posible, siempre podemos recurrir al landart, y crear paisajes con ellos. 

Lo cierto es que mi tiempo se ha reducido tanto, que a veces pienso que este pergamino ha llegado al momento de plegarse. 

Pero no quiero hacerlo todavía. Me niego a soltar ese hilo que colorea letras que narran historias. 

Así que aquí sigo, a ritmo lento, pero seguro, ja ja ja. 

Y hoy, es un día especial. 

Bueno, hoy hace cinco años que comencé esta andadura, con aquel pequeño cuento llamado "Una cerilla". 

Desde entonces, han llovido imágenes, se han gestado mini novelas, teñido obras de arte con letras vagas de imaginación desatada, compartido entrevistas, incluso dado voz a un canal de Youtube que utilizo poco, por falta de tiempo y por timidez extrema. 

Pero ya van cinco años.

Cinco años junto a vosotros, mis queridos y amados amigos, mis compañeros leales. 

Así que...¡¡GRACIAS!! 

Esta es mi celebración. Y ahora, me gustaría compartir con vosotras la ilusión. Esa ilusión que me late por dentro...

En estos días no dejo de intentar avanzar en una nueva historia que ha cobrado vida propia y de la que os hablaré más adelante. La muy lista se ha adueñado de mí, haciéndome cambiar posiciones ante el teclado. Pero ¿sabéis? La dejo vencer a ella. Sabe lo que hace, y me gusta su naturalidad. Será cosa de magia. 

Pero esa... es otra historia.