Capítulo 1
Cuentan que
los antiguos egipcios conocían que el cielo estaba sostenido por pilares de
papiro, planta surgida del pantano donde nació el propio dios Ra. Para que
quedase constancia clara de ello, adornaban las columnas de sus grandes templos
inspirándose en esta planta, de ahí, las columnas papiroformes que sostienen el
templo como si del universo se tratase…
Iris
miró a su alrededor. Igual se había pasado un poquito. Todo el jardín lleno de
pequeños agujeros por aquí y allá. Suspiró y se llevó la mano polvorienta al
sudoroso rostro dejando una buena mancha en él.
¿Cómo
iba a explicarle a su madre la que había montado en aquél lugar?
Durante
un instante decidió sentarse, sin más, sobre aquella hierba removida, que de
pronto, le resultaba apeteciblemente fresca. Era primavera en Sevilla, pero el
calor parecía de agosto, o al menos, así lo sentía ella.
Cuando
Ernesto, su hermano, regresara de la Universidad se burlaría de ella durante
horas.
-
¡Iris! - le gritó su madre desde el interior de la casa - ¿Se puede saber qué
diantres buscas?
Un
nuevo resoplido acompañó a aquella pregunta.
-
¿Recuerdas la pequeña cajita de tesoros que Ernesto y yo enterramos de niños en
el jardín?
Jacinta
llegó a ella en cuatro rápidas zancadas, con el rostro perplejo y el asombro en
los ojos.
-
Iris... dime que es una broma, y que no estás destrozando mi jardín en una
especie de caza de tesoros.
Iris
no respondió. La sonrisa de culpabilidad fue suficiente respuesta para que su
madre continuase con esa réplica, que solo las madres bien entrenadas, pueden
hilar tan bien cuando se enfadan.
-
Treinta años Iris. Vas a cumplir treinta años en unas horas, y vete tú a saber
el porqué de tamaña barbaridad. ¡Has destrozado mi jardín!
La
joven tragó saliva. Lo cierto es que esta vez su madre tenía bastante razón.
-
Es importante mamá. Lo es…
De
un momento a otro, su madre desataría toda la furia de su lengua enfadada sobre
ella, o al menos eso pensaba por la forma en que su madre arqueaba las cejas y
la apuntaba con ese dedo acusador… cuando vio como el insecto más extraño que
jamás imaginó salía del último orificio excavado.
Durante
un instante, perpleja, fue como si todo a su alrededor desapareciera. Ella solo
tenía ojos para aquél escarabajo. Se frotó los ojos, pues le parecía que aquél insecto era algo más grande de lo
habitual y despedía una especie de brillo alrededor de su cuerpo. Y eso era del
todo imposible.
Le
pareció escuchar la voz de su madre, pero lo cierto es que no podía dejar de
mirar a aquél ser desplazarse a fin de volver a entrar por otro de los
agujeros. ¡Ah, no! Ella lo atraparía y se lo mostraría a su hermano. No en vano
era entomólogo e impartía clases en una prestigiosa Universidad. Él la ayudaría
a catalogar qué espécimen tenía delante…
Una
fuerte luz salió de algún lado. No estaba segura de donde, pero sintió que de
pronto su visión se enturbiaba. Un ligero pitido en los oídos la previno de que
iba a volver a ocurrirle de nuevo. Intentó mirar a su madre para avisarla… pero
era tarde… volvía a pasar…
Muy interesante el capítulo! Gracias por la publicacion! ♥️♥️♥️
ResponderEliminar¡Hola Carolina! Muchisimas gracias. Quedan cuatro capítulos más para que se desvele el final, pero eso es poquito tiempo, ja ja.
ResponderEliminarMuchos besos y gracias por comentar :D
Madre mía qué destrozos que debió hacer Iris en el jardín jajaja e imagino al escarabajo saltando de un en otro jajaja, a veces parecemos chiquillos, es verdad, o tal vez es lo que quisiéramos volver a ser.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato, lo he leido dos veces, es que en el fondo también me gustaría ser niña, he disfrutado como una enana imaginando las escenas jajajaja, muy buen relato, y espero la continuación, mi querida Margarita.
Un beso enorme y feliz noche.
Ja ja ja, gracias María. Lo cierto es que debió dejar el jardín echo unos zorros, ja ja :D
EliminarSi,intrigante.Y.... esperamos impacientes el segundo capítulo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Esther! El próximo finde el segundo, aunque entre semana siempre pongo alguna otra cosilla, jaja.
EliminarMuchos besos :D
Qué interesante. Un beso.
ResponderEliminarGracias Susana. Un beso fuerte :D
EliminarTu nuevo relato ya me ha atrapado Margarita, espero impaciente el siguiente capítulo. Gracias por traerlo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias a tí Conchi. Veamos por donde nos sale esta muchacha, ja ja. Muchos besos :D
Eliminar¡Hola Marga!!!
ResponderEliminar¡Que precioso relato nos presentas, reina! Que gran placer leerlo.
He pasado un rato súper agradable, en este magistral texto con letra grande y clara, se me hace muy amena la lectura y además encierra un mensaje que engancha.
Mi felicitación, Margarita.
Espero poder seguirte en las próximas entregas, si no me ves, dame un toque, con solo un hola: ya me doy por enterada.
Ha sido un inmenso placer pasar por esta tu casa tan bella y agradable.
Te dejo mi gratitud y mi gran estima.
Un beso y se muy -muy feliz.
¡Muchisimas gracias Marina! Me alegro un montón que te haya gustado tanto, ¡qué ilusión! A veces, los fines de semana pongo lo que yo llamo mini-novelas, que no son más que relatos un poco más largos que los divido en capitulos. Suelen ser cuatro o cinco capitulillos, ja ja.
EliminarMuchos besos cariño y sé tú también muy feliz :D
Me gusta leerte y mucho.explicas claro y transparente tu diálogos que se me van metiendo lentamente
ResponderEliminargracias querida por crear
¡Y gracias a tí por esos comentarios tan hermosos que me haces, Mucha! Muchos besos preciosa y ya sabes que el sentimiento es recíproco. Ya te lo comenté una vez. Leerte a tí... es bailar. :D
EliminarInteresante relato, que visto lo visto, quedo a la espera del resto... Y si es acompañado de un café como el que luces en la fotografía, miel sobre hojuelas!! :)))))
ResponderEliminarAbrazos, Margarita.
Oh Ernesto, no veas que bueno estaba ese café, una tarde de invierno, pero de éstas que hace un sol espléndido, sentada en la pequeña terracita de un bar en pleno centro de Sevilla. ¡¡Miel sobre hojuelas, ja ja!!
EliminarEspero que te siga gustando la historia.
Besos :D
Holaaa
ResponderEliminarMe has dejado muy interesada ^^
Espero seguir leyendo pronto
Un besazo!
¡Gracias Naya! Prontito, prontito. ¡Besos! :D
EliminarAmiga, vengo a dejarte un saludo y comentarte que estuve obligado por otras cuestiones a invertir el tiempo que habitualmente invierto en la lectura.
ResponderEliminarEn cuanto pueda me pondré al día con tus excelentes escritos.
UN beso.
¡Ainsss que alegría Navegante! ¡Te echaba de menos y me has dado un alegrón en esta mañana! Pero tranquilo, te comprendo, estoy loca de cosas y a veces, tenemos que parar un poco. Así que no te preocupes por nada, tú me visitas cuando puedas y ya está. Que tu sabes que soy feliz cada vez que veo un comentario tuyo. ¡¡Millones de besos!! :D
Eliminar¡¡Wawww...!! Que buen comienzo . ¿Será el escarabajo Poe?
ResponderEliminarVeremos que va a pasar.
mariarosa
Ja ja ja, a ver, a ver... ¡Muchos besos María Rosa! :D
Eliminar¡Inicio prometedor!!!
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias Nuria!! :D
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