Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
“- Por favor señor, déje que marche a casa.
No quiero problemas. Soy una joven decente.
- No te resistas a lo inevitable Aldonza.
Sabes que tengo mucho poder, y poder puedo si quiero, agraviar, injuriar, y
poseer. De lo contrario, derramaré tal mancha sobre tu apellido y estirpe, que
jamás desposarás con hombre alguno. La desgracia caerá sobre tí y tu familia,
desdichada. No niegues a este que es tu dueño un beso cálido de tus labios
candentes, no me niegues el placer de disfrutar de tí...
- Sus palabras me roban el aire señor...
mucho es el peso que coloca sobre mis delgados hombros...
- No Aldonza. Arrebatar tu aire no quiero.
Quiero poseer todo lo tuyo, quiero poseerte a tí. Asiente y consiente a ser
mía, una sola vez al menos, y la riqueza bañará a tu familia hambrienta. ¿Dudas
de mi persona?
- Comprenda a esta pobre doncella señor. Es
mi virtud la que reclama, a cambio de favor o deshonra...
- Juro por mis antepasados que digo verdad.
Y para que así conste lo haré reflejar en documento privado. Nada os faltará a
tí o a los tuyos Aldonza.
- Juradlo pues señor. Juradlo por su
apellido, que no por el mío. “
El sudor me cubre por completo cuando
despierto, con el corazón latiendo a mil por hora. No puedo creerlo. Para ser
un sueño, era demasiado real.
Miro el reloj de la mesita de noche. Son
las 3 de la mañana. Dicen que es hora bruja. Quizás sea verdad. Sonia duerme
acurrucada de lado. Con mucho cuidado, me levanto. Sé lo que tengo que hacer, y
a donde ir.
Descalzo y en calzoncillos, nervioso e
impaciente, bajo las escaleras hasta el sótano. Mierda, aquí hace frío para
esto. Temblando, y no precisamente por ese frío, me dirijo a la parte de la
bodega. Entro al fondo y levanto el estante del fondo. Justo el que está al
lado de las botellas vacías y polvorientas, olvidadas, como la historia de
Aldonza... y allí, envuelto en un trozo de cuero desgastado y en desuso, roído
en algunos tramos por roedores o polillas... aparece una caja de madera con una
A y una O enlazadas... regalo de un amor que poseía riquezas, pero no cumplió
sus promesas.
Una “A” de Aldonza, y una “O” de Olivares.
Despliego con sigilo el contenido de esa
caja, donde un pliego amarillento y decrépito me hace sentir en épocas pasadas.
Aldonza cedió y entregó sus favores y su
amor a un cacique que la mintió y engañó hasta el final. Le entregó un
documento que ella escondió para su suerte y la mía, en lo más oculto de un
recóndido lugar que sirvió de escenario a los momentos que ambos compartieron,
allá, en las bodegas, a escondidas de todos... Ella le entregó su ser, y él, la
engañó.
No solo se negó a otorgarle los favores
prometidos, sino que decidió manchar su apellido tal y como la amenazó si ella
no cedía a su lujuria. Y ella lo amaba. Se desprendía de los pequeños e
insignificantes objetos que en la caja se custodiaban, no con ánimo de olvidar,
sino de recordar a escondidas. Ella guardaba todo lo que él le hacía llegar y
algo más.
Con una letra diferente, temblorosa y sobre
un trozo de harapo escrito el secreto jamás conocido. Él no solo la traicionó,
acusó e injurió a ella, sino al hijo que ella portaba en su vientre. Con el
poder del que disfrutaba, la llevó a la hoguera para que no rebelase a todos el
secreto que podía sacar a la luz su historia. Ese hijo que él sabía crecer en
el vientre de ella.
Y yo, sé exactamente lo que tengo que
hacer.
* * *
Cada cual es libre de creer o no esta
historia. Yo solo puedo revelar los acontecimientos que han ido ocurriendo en
los últimos meses.
El documento escondido, así como el pequeño
manuscrito de mi antepasada, fueron conocidos por todos. Publicados y
estudiados por los historiadores que así lo desearon para autentificar su
originalidad.
Por todos es ya conocido que Aldonza fue
engañada, utilizada y asesinada, sin más.
Aquí, sentado en el mismo lugar en que
encontré la caja, espero impaciente. Anoche volví a soñar con Aldonza. Su
belleza se había restablecido y aparecía aquella joven doncella hermosa que fue
antaño, con brillo en la mirada y luz en el cabello. Sus palabras fueron
escasas, no hizo falta más. Solo “Gracias”. Su imagen comenzó a difuminarse,y
yo a sentir paz. Pero en el último momento, volvió a poner su mirada en mí y
articuló unas palabras que no entendí del todo...
“Gracias. Has roto el pesar de mi corazón.
Has acabado con la tortura que me tenía presa. La libertad ha llegado a mi alma
y a la tuya. Acepta por tanto mi ofrenda”
Y aquí estoy. Esperando no sé exactamente
qué cuando escucho un portazo arriba y un grito nervioso de Sonia.
- ¡Nacho!, ¡Nacho!
- ¿Qué ocurre?
- Nacho, no lo vas a creer – me dice
llorando – Vas a ser papá. ¡Estoy embarazada!
Y es ahora cuando comprendo en qué
consistía “La ofrenda” . Terminó por fin
la maldición de Miriñaque.
Fin
Hola Margarita, la verdad es que tu relato engancha, es impactante , intriga...¡Cuántos casos similares se habrían dado en épocas pasadas de nuestra historia!
ResponderEliminarPermiteme una sugerencia: Editas tus obras, tienen mucho nivel, guapetona.
Enhorabuena.
Besos.
¡Muchisimas gracias Mari Carmen! EStoy trabajando en una novela, intento sacarla a lo largo de este año, ya te contaré. Muchos besos :D
EliminarMe encanta el final. Un beso.
ResponderEliminarMuchisimas gracias Susana. Besos :D
EliminarPor fin puedo comentar por aquí!!!!! Será obra de Aldonza?. 😘😘😘😘😘
ResponderEliminarJa ja ja, no sé yo qué decirte, ja ja. Muchos besos y ¡¡gracias!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAmiga tienes un don... Un abrazo. Esperando estoy esa novela tuya :-)
ResponderEliminar¡Gracias Cris! Yo voy a pedir hoy la tuya a la librería, ¡¡estoy ansiosa!! Muchos besos :D
EliminarFantástica como siempre...me encantas
ResponderEliminar¡¡Gracias cariño!! Muaaaakkk :D
EliminarMe ha encantado el libro , es excelente . Escribes maravillosamente bien y muchas gracias por tu comentario preciosa
ResponderEliminarGracias a tí de corazón. Un beso enorme :D
EliminarWoooooooo
ResponderEliminarMe encantó!!!
Que pasada *.*
Enhorabuena guapa ^^
Ja ja ja, ¡muchas gracias Naya! Besos :D
EliminarGracias por pasarte^^
ResponderEliminarsaludos
Un placer Kristalle. Besos :D
ResponderEliminar¡¡Ahora sí!!
ResponderEliminarHermoso final Margarita. No comprendo como no lo vi, he entrado varias veces a tu blog y hoy recién y gracias a tu aviso lo encontré. Al fin Aldonza descansara en paz, muy buen final.
mariarosa
Ja ja ja ¡muchas gracias Maria Rosa! Me alegro que te haya gustado. Esta nueva del viejo ciruelo es más suave, pero espero que la historia, que es más tierna, también te enganche. ¡¡Muchos besos!! :D
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