sábado, 2 de marzo de 2019

Hope, la historia de la niña que no podía escuchar las palabras, de Wendy Davies

(Imagen Internet)

¡Hola a todos! Hoy de nuevo, vengo a hablaros de un libro que he leído. Aquí, esta menda lerenda, que gusta de escribir y disfrutar del libro en papel, sucumbió hace un mes, más o menos, al libro electrónico. Que sí, que me hago mayor, y que para leer de noche necesito gafas, lupa, un telecospio, o una pantalla como la del libro electrónico, que se ilumina en la noche como un cielo estrellado.

Lo cierto es que quería estrenar yo mi libro electrónico con algo original, y mira por donde, leo en el blog de mi amiga Violeta, https://fantacyviolet.blogspot.com/ la reseña de un libro que me pareció fascinante. "Hope, la historia de la niña que no podía escuchar las palabras", de Wendy Davies. 


Os podría contar tanto de esta historia, que no sabría por donde empezar, salvo deciros que si tuviese que elegir una sola palabra, no sería "Esperanza" que viene a ser la traducción de "Hope", sino MAGIA. Y la escribiría así, en azul. En el azul de Hope.

Lo he disfrutado, sentido, amado, llorado, e hiperventilado y también creído, soñado, y suspirado. Me he sentido como si estuviese leyendo "Momo" de Michael Ende. 

Imagina un caserón de piedra parado en una calle cualquiera de una ciudad sin nombre.
Acércate más. ¿Ves el nombre tallado en piedra? El teatro Serendipity te da la bienvenida.
Si has llegado tan lejos imaginando, no te costará entrar.
Nada más hacerlo verás a Joseph tras el mostrador. Fíjate en la vieja estantería que hay justo detrás de él. Hay algo que llama tu atención. Entre una corona envejecida que ya ha perdido todo su brillo y una figura horripilante de una bailarina, me ves a mí.
Y, justo en este momento, Hope, una niña incapaz de escuchar las palabras, acaba de entrar.
Puedes seguir imaginando o dejar que te cuente qué ocurrió



"Hope" es la historia de una niña que lo pierde casi todo, y digo casi, porque dentro de sí guarda todas las historias que puede albergar la imaginación más viva del mundo. 
Cuando era muy pequeña, ocurrió algo realmente trágico. No soy partidaria de hacer spoiler, pero en este caso, pienso que es importante que os hagáis una idea de la magnitud del problema. 
El hermano de Hope muere - ya leeréis de qué forma - y la pequeña se enfrenta con esa pérdida, junto con el desconcierto, el dolor y algo más añadido. Sus padres comienzan a comportarse como si ella no existiese, y ella... decide que no merece la pena escuchar; hasta que se da cuenta de que en efecto, ha dejado de escuchar las palabras de las personas que la rodean. 
Un día llega a un antiguo teatro "Serendipity", y allí conoce a Joseph. Asombrada comprueba que puede oírle, y al acercarse para hablar al fin con alguien, conoce al narrador de nuestra historia, Wave, una marioneta que la acompañará en su camino. 


 Me gustaría contaros mucho más de esta historia, pero me vais a permitir que os haga un poquito de truco. Un truco de magia como tantos otros que he visto a lo largo de las páginas de esta maravillosa historia. 

Voy a compartir con vosotros los agradecimientos de sus autoras, pues Wendy Davies son en realidad dos mujeres, llamadas Merche Murillo y Fátima Embark, que se conocieron gracias a los libros. 

Ellas mismas afirman que vivieron en Érase una vez. Las palabras, los quizás y las historias les robaron el corazón y nunca hicieron ningún intento por recuperarlo. 

Han publicado "Recuerda que me quieres", "Una estrella en mi jardín", "Instant karma" y "Siempre será diciembre". 


Este libro tiene truco: contiene muchos otros libros... Este libro, en realidad, no es un libro. Es una chistera. Y en lugar de conejos hallarás historias.
Esta historia te la hemos contado como si ya hubiera ocurrido, pero podría no haberlo hecho todavía. Podríamos haberla contado como si fuese a ocurrir. No hay demasiada diferencia.
Ahora llegamos a la parte en la que se suele agradecer a todo aquel que ha contribuido para que el libro sea posible, así que este libro se lo queremos agradecer a Michael Ende, a pesar de que nunca lo conocimos más allá de sus historias...
La historia de Hope es nuestra pequeña contribución a la magia de los cuentos, porque esperamos que nunca se pierdan ni que nadie los pierda. No hay edad para disfrutar de una historia...
En el fondo, todos somos un poco como Hope. Dejamos de escuchar en algún momento...
Gracias por creer en las historias
Gracias por creer en Hope.
Gracias, Michael Ende, por ser nuestro Joseph y a tus historias por ser Wave.
Gracias.

Gracias a tí por leer esta reseña. Si te decides a conocer su magia, aquí te dejo el enlace. Encontrarás a la niña que no podía escuchar las palabras, una marioneta muy singular, un hombre entrañable que crea mundos, un chico azul que se comunica a través de su guitarra, una mimo, un mago, una chica misteriosa y algunos personajes a los que les ha tocado ser "villanos". Buena lectura y ya sabes, disfruta de todas aquellas historias que te rodean.









12 comentarios:

  1. Suena estupendo este libro! Feliz fin de semana precios@!🌷🌷🌷

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  2. Después de leer tu reseña, solo podia hacer una cosa...
    Está noche empiezo a leer Hope 😉
    Un abrazo de mariposa!

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    Respuestas
    1. ¡Otro Nuria! Te va a encantar, es un libro que te transporta. Precioso, no tengo otro calificativo.

      Besos cariño :D

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  3. Lo voy a leer si o si.
    Besos y gracias

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  4. ¡Hola Aydita! Muy bienvenida. Creo que te va a gustar, si te gusta Michael Ende, te gusta Hope, te lo aseguro.
    Gracias por visitarme y comentar. Un beso muy fuerte y espero que te quedes por aquí. :D

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  5. Chiquilla, no doy abasto con los libros, llegan títulos apetecibles y la lista se va alargando, lo anoto. Esta historia es de las que me gustan.
    Gracias, margarita.
    Abazossssss

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    1. Ja ja ja, a mi me pasa igual Maite. Es una historia preciosa. No la dejes escapar.

      ¡Besos! :D

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  6. Gracias por ofrecerme algo par leer, necesito letras...

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    1. Pues te van a gustar estas Jesús, es una maravilla de sensibilidad, delicadeza y a la vez... crudeza. Pero de esa crudeza que un alma inocente sabe suavizar.
      Besos :D

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