(Imagen Pixabay)
Mi querido amigo,
vergüenza debería darle a usted de que yo tenga que darle ahora estas instrucciones.
¿Cómo sobrevivir al regreso de las vacaciones? Menuda pregunta, pero bueno, no
voy yo a discutir ahora semejante cuestión, así que procedo a explicarle, y en
su conciencia estará anotar o no estas claves para éste y futuros años
venideros.
1
¡Deje
de llorar de una puñetera vez y compórtese! Recuerde que tiene hijos y nietos a
los que dar ejemplo.
2
Deje
de lanzar dardos envenenados con la mirada al despertador de la mesita de noche.
Lo único que va a conseguir son unas buenas bolsas y ojeras el primer día.
3
¿De
verdad cree que porque mañana planifique ponerse ese traje negro como su
desaliento, disimulará los cuatro kilos que ha engordado?
4
Olvídelo
de inmediato. ¡Que lo olvide le digo! No puede acudir al trabajo con el bañador
de rayas y la camisa de flores. ¡Y póngase zapatos hombre de Dios, que se va a
clavar algo!
5
Un
dolor de estómago repentino y molesto no es excusa para no acudir al trabajo.
¡Contrólese hombre! ¡Contrólese y deje de masticar el helecho!
6
Por
favor, deje de pensar en el viejo truco de que ha perdido el avión. Quizás el
próximo año sea más inteligente y no alardee en todas las redes sociales sobre
la comodidad y lo económico de pasar todas las vacaciones en casa.
7
Sí.
Esa barriga es suya. Y si no puede abrocharse el pantalón ¿qué quiere que le
diga? Ya se lo advertí, usted no es un oso, no debió comer como si fuese a
hibernar.
8
No
odie a su compañero. Sí, no disimule. A ése que se marcha ahora y que le ha
mandado ese mensaje tan tierno de “Que te sea leve Manolito”. Odiar es un feo
sentimiento. Mejor utilice un buen programa para falsificar unas fotos
cojonudas de lo bien que se lo ha pasado.
9
El
soborno no es una opción. Compórtese y deje de perseguir a su jefe con la
cámara.
10
Enderece la espalda, coloque bien recta esa
corbata y no olvide ponerse los calcetines. Intente sonreír, una ligera mueca
será suficiente, y no deje de robarle a su mujer el maquillaje, ése que le hará
parecer bronceado. Y ahora, hombre de Dios, tómese un buen antidepresivo o un lingotazo de algo fuerte. Que el
calendario no hay quién lo frene.
Espero
que estas instrucciones le sirvan a alguien. Yo por mi parte me incorporo
mañana al trabajo, así que ya tengo listo el maquillaje, el vestido negro, el
antidepresivo y las fotos ficticias. He activado cuatro alarmas en el móvil
para que suene cada cinco minutos. En la última me he puesto un mensaje a mí
misma. ¡¡Levántateeeeee ya!!
En
fin. Bromas aparte, doy las gracias por tener un trabajo al que acudir y unos
compañeros que por suerte no me envíen mensajes de coña. (¡Ah! Y lo de engordar
los cuatro kilos ha sido una exageración, solo han sido 3 kilos novecientos
gramos)
Volver en agosto da màs pereza. Un beso
ResponderEliminarHola Susana, sí que la da, pero claro, hay que turnarse. ¡En fin, no pasa nada, aquí estamos ja ja!
EliminarBesos :D
jajajaja...vecina me solidarizo con tu estupenda reflexión. Mal de muchos...acabo de pasar por ese trance, y tiene cura a Dios gracias, pero duele mucho, mucho, mucho las primeras 48 horas. A ti te irá mejor, tú eres el positivismo con piernas, ¡qué envidia!
ResponderEliminarJajajaja, ¡gracias! Pues la verdad es que fue mejor de lo que esperaba, hoy duele más, pero ¡no me dejaré derribar! (Que conste vecino que te lo he escrito con el puño en alto cual Scarlett O'Hara, aunque estoy segura de que a mí, el viento no me llevará ji ji ji
EliminarUn beso y aún ahora estoy riéndome.
ResponderEliminar¡Ah Jesús! Eso es porque tú eres de sonrisa fácil. ;D
EliminarSiempre nos queda consolarnos con pensar que queda menos para las próximas. Un abrazo Margarita.
ResponderEliminar¡Pues sí! Hay que vivir el día a día, además, doy gracias por tener trabajo, eso ya es todo un motivo de celebración. Un beso cariño Muaaakk :D
EliminarJa,ja,ja,ja. No pienso echarte ni cuenta. Cerraré los ojos y lo que venga; bienvenido sea ¡¡¡Socorroooooo!!!
ResponderEliminarBesos, Ricardo.
Sí sí, tú grita, pero que te queda poquito también, ja ja. ¡Que no pasa ná! El primer día llegas con fuerza, el segundo has aflojado un pelín, el tercero parece que no te has ido de vacaciones... ja ja ja .
EliminarBienvenida de nuevo, Margarita.
ResponderEliminarEntrada tan genial como divertida, el sano humor que no falte, es el complemento ideal al terminar las vacaciones.
Me has hecho pasar u buen rato.
Gracias, preciosa.
Besos.
¡Hola Mari Carmen! Totalmente de acuerdo, que no falte algo de risas en la vida, o mejor que algo, muuucho. Besos :D
EliminarBienvenida Margarita y que te sea leve.Mis vacaciones llegaran recien en enero. Besitos
ResponderEliminarmariarosa.
¡Hola María Rosa! Pues ya sabes, ¡a coger fuerzas hasta entonces! Mi incorporación ha sido más suave de lo que esperaba, ja ja. Besos María Rosa :D
EliminarSeguro seguro... seguro que no se te notan "na"!
ResponderEliminarFuerte abrazo Margarita. Ya se ve que las vaciones, y el regreso, no te han afectado gran cosa.
Jajaja, ¡hola Ernesto! Bueno, tú sabes, a mí me gusta eso de "pasarlo bien" tanto en unas como en otras ;D ¡Besos! :D
EliminarHolaaa
ResponderEliminarBua, me he reído mucho leyendo las instrucciones
¡Mucho ánimo con la vuelta al trabajo!
Yo hoy he vuelto a la rutina de estudiar, ya que este año ya no tengo universidad aprovecharé a estudiar todas esas cosas que quiero y nunca tuve tiempo, ya sabes... lo de estar parada no es lo mío jajaja
Un besito!
¡Hola Naya! ¡Ah, pero esas las vas a estudiar con muchas ganas, ya verás!
Eliminar¡Muchos besos! :D
Hay que llevarlo de la mejor manera posible, es verdad que al salir de una rutina toca volver a ella, pero a la vez hay que estar felices de haber disfrutado de unos días.
ResponderEliminar¡Un besote!
es un placer siempre llegar hasta vos leerte y disfrutar la intensidad de tus palabras
ResponderEliminarabrazos de verano
fantasticas imagenes, margarita! es que tienes una imaginacion que desborda, amiga! abrazosbuhos
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