Y el lobo rogó a Caperucita que dejase de acosarle. Ya estaba mayor para cenas copiosas a base de abuelas gritonas y se sentía agotado de perseguir una capa roja que apenas podía distinguir entre el verde del bosque, pues era daltónico.
Al fin podía vivir en paz con su manada, aullar a la luna, y que le dejasen de historias...
Yo a los lobos prefiero tenerlo lejos.
ResponderEliminarJa ja ja, yo también. Besos :D
EliminarPobre lobo. Un beso
ResponderEliminarEstresadito perdido me lo tenian, ja ja. Besos :D
EliminarJa ja ja, muchisimas gracias cariño. Me he apuntado al sindicato lobuno ja ja. Besos :D
ResponderEliminarGrande Margarita... Para enmarcarlo.
ResponderEliminarBesos
Muchisimas gracias Luz. Besos :D
Eliminar😂🤣 Pobre lobo margarita, que mala es la vejez.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Ja ja, pues sí. Muchisimas gracias Juan. Besos :D
EliminarHola,
ResponderEliminarMe encanta, hasta el lobo necesita un descanso.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Hola Miss Bridgerton, ¡gracias! Besos :D
EliminarEres la repera, muy buena entrada, comadre.
ResponderEliminarLa fotaza es preciosa, es curioso, casi siempre suelo ver a lobos de noche y con luna llena...
Un beso.
¡Hola preciosa! Tenía una foto de un lobo a plena luz del día y solitario... pero digo...puestos a aullarle a la luna...jaja. Besos :D
EliminarYo creo que el cuento era así, o por lo menos debería haberlo sido jeje, abrazos
ResponderEliminarJa ja ja, pues sí, pobre lobo, estresado perdido. Besos :D
EliminarPobre Lobo, tan real que hasta sucede...
ResponderEliminarGracias Margarita.
Si es que le toca siempre ser el malo, pobrecito. Besos Anton y gracias a ti :D
EliminarLobo liberado ;)
ResponderEliminarSi, pobrecito, ja ja. Besos Norah :D
Eliminar¡Hola Margarita!
ResponderEliminarAy, buen giro de la historia, me ha gustado jajaj :D
El lobo siempre fiel a la luna, me encanta.
¡besos!
¡Hola Irene! Ja ja ja, siiiiii ¡Muchisimas gracias! :D
Eliminar...Y es que en la vida todo cambia y evoluciona. Ahí tenemos al lobo pidiendo paz y tranquilidad. Muy bueno, Margarita. Mi felicitación por tus geniales ideas, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo admirado compañera de letras.
¡Muchisimas gracias Mª Jesús! Si es que los pobres también necesitan descansar, que siempre les toca ser los malos ja ja . Besos :D
EliminarHola ^^
ResponderEliminarMe ha encantando, sinceramente *-*
Gracias por compartirlo
besos ♥
¡Me alegro mucho Naya! Muchos besos cariño :D
EliminarHola, gracias por la entrada.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡Gracias a ti Flor de cereza! Besos :D
EliminarAbuelas gritonas, mejor cenar un yogurt, que dura es la vida de un lobo de cuento.
ResponderEliminarLo de la vuelta a la tortilla, ya te lo dije, verdad?
Que bien se te da.
Un beso.
Ja ja ja, ¡gracias Ángel! Es que es verdad, pobre lobo... lo que tiene que aguantar, ja ja. Besos :D
Eliminarjajajajjajaja, buen lobo, sin duda
ResponderEliminarPaz
Isaac
¡Hola Isaac! Pues sí, ja jaja. Buen lobo. Besos :D
EliminarPobre lobo, ya estaba cansado. Muy lindo Margarita. Saludos amiga.
ResponderEliminar¡Muchisimas gracias cariño! Besos :D
Eliminar¡Muy bueno lo del daltonismo del lobo!
ResponderEliminarLo cierto es que quería vivir en paz, sin que lo acosasen constantemente.
Un abrazo.
Kasioles
Así es amiga mía. Muchos besos preciosa :D
EliminarUna bonita, y certera, visión del cuento, "truculento", de Caperucita y el lobo...
ResponderEliminarTambién en la ikastola (escuela) de mis nietas, cuando eran pequeñas les contaban éste pero siendo amigos ambos personajes.
¡Fin a la guerra! ¡¡Hagamos la paz!!... ¡Y el amor! :))))))
Abrazos "cuentista" de la vida!!
Ja ja ja, ¡pues sí amigo mío! Pobres lobos agotados de tanto ser los personajes oscuros. Besos :D
EliminarHasta el lobo se cansa a veces. Una versión genial del cuento.
ResponderEliminarUn beso enorme y feliz jueves.
¡Muchisimas gracias Rocío! Besos :D
EliminarHola!! Un estupendo microrrelato, un tributo genial a los cuento s clásicos. Besos!!
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