Cuando Amanda me dijo de irnos de vacaciones, intenté convencerla para irnos de escalada. La montaña siempre me ha hecho sentir vivo por dentro.
Pero Amanda me dijo que la montaña y ella no eran compatibles.
Le propuse irnos al campo, a casa de tía Clarisa. Un lugar bucólico en un páramo de excepción.
Nuevamente, Amanda se negó, alegando que tenía multitud de alergias y el campo... no era una buena opción.
Siempre nos quedaba la ciudad.
Pero a Amanda no le gustaba el bullicio.
Fue entonces que ella me propuso, en estas nuestras primeras vacaciones, visitar el mar.
Le dije que no, que el mar no era una buena opción.
Para mi sorpresa, me enseñó unos billetes de avión, pues había descubierto en mi perfil de facebook, que yo había nacido en un pequeño pueblecito costero de apenas diecisiete habitantes.
"No es buena idea", le dije yo.
Pero ella insistió, confesando ruborizada que había hablado por teléfono con mis abuelos, y ya nos esperaban.
No me quedó otra opción.
No me enfadé con ella.
Me disgusté conmigo por no haber borrado esa información de mi perfil de facebook. Tampoco había borrado las idílicas imágenes del lugar, ni aquellas en las que aparecía con una novia anterior...
"A ella si que la llevaste"... me dijo con rabia.
En fin.
Intenté avisarla.
Lo intenté.
Llegamos al pueblecito en ese punto justo en que la noche tiñe el cielo de los colores más cálidos. Y Amanda dejó escapar tal suspiro que el mismo mar acompasó sus olas con ella.
Hizo tantas fotos de ambos en la orilla, que terminé agotado. Pero aguanté a fin de calmar sus celos, instándola en dejar ya la playa e ir a visitar a mis abuelos.
Jamás imaginé verla desnudarse y empezar a chapotear en el agua.
"No te lo aconsejo" , le dije.
"No seas gallina. El agua está estupenda", respondió ella.
De veras que yo no quería.
Pero... ¿decirle que no a Amanda? Era algo que me costaba.
Así que me desnudé y me adentré con ella en el mar.
La noche ya llenaba los espacios.
Y nuestro espacio se fundió en uno.
Noté su reacción de inmediato. Su mirada de perplejidad. Su confusión. ¿Su terror?
"Te dije que no era buena idea venir al mar, Amanda"
No tardaron en emerger dos fieras figuras de colmillos puntiagudos y ojos desorbitados. Sus rostros cubiertos de escamas, los sonidos sinuosos del hambre...
"Te presento a mis abuelos, querida".
No tardamos en salir del agua, mis abuelos y yo.
"Una chica deliciosa...", apuntilló mi abuela con sorna.
Joder, le dije que al mar no.
En fin, ahora, mientras fumo un cigarro en la terraza, pues mi estómago ya está lleno... he decidido que hay que poner solución a este problema.
Despacio, voy borrando todas las fotos de mi perfil de facebook. He decidido poner como lugar de nacimiento la casa de mi tía Clarisa. Al fin y al cabo, ella solo se alimenta de niños y en noches de luna llena.
Me da hasta la risa, jajajaja, la curiosidad mató al gato, que se puede decir, ¿no? Me ha gustado mucho leerte.
ResponderEliminarUn beso grande.
¡Gracias Diana! Y sí... me temo que sí, que la curiosidad mató al gato ja ja. Besos :D
EliminarUn placer leerte, Margarita, en esta tarde primaveral.
ResponderEliminarBesos enormes.
¡Muchisimas gracias Maria! Besos :D
EliminarMuy original. Un beso
ResponderEliminar¡Gracias Susana! Besos :D
EliminarMargarita, bueno de verdad, me ha encantado ese giro final que realmente no esperaba.
ResponderEliminarHay un refrán que dice: De la familia y el sol, cuanto más lejos mejor.
Un abrazo.
Ja ja ja, en este caso, sin lugar a dudas, ja ja. Besos :D
EliminarMargarita, buen relato estremecedor, hay que conocer bien a la familia...... Me encanto. Saludos amiga.
ResponderEliminar¡Gracias Sandra! Muchisimos besos :D
EliminarUn excelente relato en todos los aspectos. Forma, tema y... desenlace. Muy bueno amiga.
ResponderEliminarMe queda una duda...
¿Tú naciste tierra adentro o en la costa?... Lo digo porque tenemos unos "blancos" pendientes y... después quisiera volver a mi tierra!
Fuerte abrazo Margarita...
Ja ja ja, nací bien tierra adentro amigo Ernesto, ja ja. Estás seguro conmigo, ja ja. Muchos besos :D
Eliminar¡Hola Margarita!
ResponderEliminarME HA DEJADO LOS PELOS DE PUNTA. Uff, qué escalofrío en serio. Me ha encantado de verdad, un final que no esperaba :).
Un beso.
¡Hola Aida! ¡Muchisimas gracias! Me alegro un montón. Besos :D
EliminarQue fuerte, Margarita. Algo que parecía tan cotidiano y que ha acabo tornándose en una historia de terror con un final sorprendente. Muy bueno, sí señor, qué manera de jugar con el lector, jajaj.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Muchisimas gracias Pepe! De vez en cuando me gusta hacer estas cosillas aunque sea en plan breve, ja ja. Besos :D
EliminarHola, vaya cambio ha dado la historia, esta vez me has sorprendido mucho.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡Hola lady Isabella! ¡Muchisimas gracias! Besos :D
EliminarMe ha gustado muchisimo, gracias por compartirlo preciosa
ResponderEliminarUn final alucinante
besos ♥
¡Muchisimas gracias Naya! Besos :D
Eliminar¡Qué bueno! Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso, Margarita.
¡Muchisimas gracias Rocío! Besos :D
EliminarWooow me encantó, sobretodo ese giro.
ResponderEliminarMuy bello como todos tus escritos.
¡Un saludote!
¡Muchisimas gracias! Besos :D
Eliminarfascinante la explicación abrazos con amor
ResponderEliminar¡Muchisimas gracias Mucha! Besos :D
Eliminar¡Hola! =)
ResponderEliminarVaya giro, me encanta :P
Besitos ^^
¡Muchisimas gracias Leyna! Besos :D
EliminarEs que es venir y querer quedarme para siempre😊
ResponderEliminarExcelente👏👏👏👏💖
¡Muchisimas gracias chicas! BEsos :D
Eliminar¡Precioso, Margarita! Ese giro es extraordinario.
ResponderEliminarUn beso,
¡Muchisimas gracias! Besos :D
EliminarMind blowing post
ResponderEliminarHola Margarita.
ResponderEliminarMuy buena redacción de la sirena.
Me ha hecho reír un poco.
Un abrazo de buenas noches
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