Naciste un 19 de enero con los ojos impregnados en vida y promesas. Creciste fuerte, hermoso, con garra...
¿Conoces la historia del diente de león? No sé si a ti te gustaba esta flor, pero a mí me maravilla. No todo el mundo conoce que pertenecen a la familia de los girasoles. ¿Puede haber un símbolo más hermoso de vida y color que un girasol?
El diente de león es una flor hermosa de un amarillo intenso y vivo que regala fuerza. Para algo el amarillo simboliza al sol, la luz, la creatividad...
Pero llega un momento, en que esta flor debe vivir otro proceso. Su vida pasa de ser amarilla brillante a un tono diferente, más suave, más difuminado, y pasa a otro estado. Su corazón deja de latir y el mundo ya no puede verla. Se envuelve, se abraza y queda dormida y aletargada.
Como cuando tú quedaste dormido y aletargado aquél día... en que tu corazón se detuvo.
Pero sabes... el diente de león no es una planta cualquiera. De ese letargo surge una nueva flor diferente, blanca, sedosa, con tacto de algodón y nube. Su alma emerge.
Durante su época amarilla, estuvo anclada a la tierra, al igual que tú permaneciste en este lugar, junto a tu familia, que te amó y cuidó. Los abrazos eran de cuerpo a cuerpo, las risas, el tacto, el amor.
Pero al llegar tu letargo, te convertiste en flor blanca. Y el viento sopló dejándote viajar por el espacio, el tiempo y la inmensidad. Sereno.
Llegarás a nuevos campos, llegarás a nuevas vidas, y volverás a germinar. Volverás a crecer y ser de nuevo flor amarilla.
Mientras ese proceso transcurre, los que te conocimos aquí, te seguimos recordando, seguimos viendo tu rostro, escuchando tu música y tu voz, recordando tus gustos, tus miedos, tus sueños. Seguimos viéndote nítido y grande con esa sonrisa de caramelo. Y seguimos recibiendo tus abrazos, solo que ahora son de alma, etéreos y fugaces, pero presentes y cálidos.
Se te recuerda y siente como si no hubiese pasado un solo día, mientras tu alma vuela libre como deseos escondidos entre las estrellas de un diente de león. El viento te mece y lleva a nuevos lugares, y seguirás existiendo mientras quede sol, quede viento y quede prado, seguirás existiendo mientras vivas en nuestro corazón.
Feliz cumpleaños Ivan.
Precioso. Un beso
ResponderEliminarUn beso Susana. :D
EliminarBonita expresión de un reconocimiento. Y poética definición de un hecho natural.
ResponderEliminarSobre el vídeo del diente de león decir que ha sido revelador para mí. Nunca tuve claro del todo si el plumerillo salía de la flor seca o era algo aparte.
Gracias por la lección de botánica :)))))))
Abrazos Margarita.
Muchas gracias Ernesto. En este caso, la botánica me ha servido para intentar hacer una metáfora de algo que siento en el corazón. Por cierto, que yo sabía del crecimiento del diente de león, pero no había visto tampoco nunca las imágenes. Solo se que Iván sigue estando bien presente aunque no se le vea como cuando el diente de león comienza a volar
EliminarMuchos besos :)
Hola margarita! CompartimoSi tu sentireseña por esa vida tan corta y fugaz.ojala que lo del cuento de león sea una realidad para los que quedamos gracias! ! A mi me encantan .no sabia que eran parientes con el girasol!!
ResponderEliminar¡Hola chicas! Su recuerdo sigue muy vivo, su recuerdo es constante. Era un muchacho excepcional.
EliminarY el diente de león me pareció hermoso.
Muchos besos chicas y gracias de nuevo por estar aquí, y por esa maravilla que recibí ayer. ¡¡Besos!! :)
Es una entrada tan curiosa como interesante, me gustó.
ResponderEliminarBesitos.
Muchas gracias Mª Carmen. Es un pequeño homenaje a un amigo muy querido. ¡¡BEsos!! :)
Eliminar¡Qué lindo homenaje, Margarita!
ResponderEliminarPreciosa metáfora y un ilustrador vídeo.
Me encantan los dientes de león.
Besosss
Muchas gracias Maite. Así lo imagino yo, volando libre aunque su forma sea ahora distinta. Un beso preciosa :)
EliminarAinssss... Margarita... Me he emocionado. Estaba totalmente entusiasmada con la historia del diente de león (flor que por cierto adoro, especialmente en su forma más eterea y fundamentalmente por lo que representa) cuando mi corazón se ha parado por un momento.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños, Ivan.
Un besin
Muchisimas gracias Anuca. ES un pequeño homenaje. Su recuerdo sigue muy vivo dentro de mí. Gracias de nuevo.
EliminarUn beso preciosa :)
Bellísimo homenaje, tan sensible como solamente una escritora como vos puede hacerlo prosa.
ResponderEliminarBesos.
Muchisimas gracias Navegante. Es dificil, porque hay mucho amor y mucho respeto. Pero tenía muchas ganas de hacerlo. Un beso tan fuerte que cruce el océano. :)
EliminarFeliz cumpleaños Iván, desde el cielo en inmensa libertad los que te conocieron te recuerdan desde esta zona limitada. Ahora eres alma libre, cuida de los que te quieren... y perdona nuestra humanidad. Ya sabemos que donde estás no hacen falta lágrimas que te recuerden, ya que ahora tu alma vuela libre y cercana a Dios.
ResponderEliminarBesos, Ricardo.
Gracias Ricardo, gracias.
ResponderEliminarUn beso enorme
Bellisimo,Gracias
ResponderEliminarHola Francisco. No hay de qué, sabes que siempre está en mi pensamiento. Un beso :)
EliminarMuy hermoso, poético, hasta calmante. Gracias Margarita algún día todos danzaremos al sol del viento. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarGracias Ainhoa. Un beso enorme preciosa :)
EliminarMuchas gracias Margarita, me ha emocionado mucho leerlo, pues me recordó a mi papá, quien falleció hace dos años y como bien dices, siempre su recuerdo seguirá vivo en nuestros corazones. Simplemente precioso...Ahora mismo lo comparto en mi pagina de Facebook y Twitter. ¡Besitos!
ResponderEliminarAy Marita, siento mucho lo de tu padre. Y sí, el recuerdo queda muy vivo y presente. Muchos besos preciosa y gracias por compartirlo. Eres un sol. :)
EliminarEs una de mis plantas favoritas por eso mismo, me fascina como puede cambiar de flor en si a algo tan delicado : )
ResponderEliminarHola Diana, así es. Pensé que sería hermosa como metáfora. Un beso muy fuerte :)
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