El nacimiento de Venus, Sandro Botticcelli

“De las profundidades del océano aparece una hermosa diosa. Vestida tan solo con su blanca y hermosa piel, envuelta en su larga cabellera dorada, emerge altiva y digna, bella, y distante.

            Fruto de un acto cruel, donde Cronos, dios griego del tiempo, corta los genitales a Urano, lanzándolos posteriormente al mar. A su alrededor surgía del miembro inmortal una blanca espuma de la que nace una doncella ya adulta.

            Hermosa sin igual, diosa nacida de las olas, mecida por los vientos Céfiros, abrazada por la calidez del sol, se desliza cual ave magnífica, primero a Cítera y luego a Chipre, donde es aguardada por “Las Horas” para vestir su desnudez y guiarla a la morada de los Inmortales, donde una diosa ha de estar.

            Suave túnica blanca envuelve su piel.

-          ¡Oh, no! ¡Vientos Céfiros! ¡Os habéis confundido! ¡No es ella! ¡No es nuestra bella esperada!

La divinidad se transforma, su bella piel sigue pálida cual la nieve, más su cabello se vuelve encrespado y su cuerpo se redondea. Sus ojos cambian de tonalidad y su gracia y hermosura son como las de cualquier mujer mortal

-          ¡No es Afrodita! ¡Nuestra esperada! ¿Qué habéis hecho mal? ¡No es más que una simple mortal, corriente y vulgar!

-          ¿Qué hemos de hacer pues?- pregunta el de repente gélido viento... “

(Esto amigos, ha sido un breve fragmento de GREDOS, un proyecto que quizás algun día vea la luz)

Cuando empecé a escribir la historia de Gredos, regresé a mi época de estudiante y busqué toda la información que pude sobre mitología griega. Por así decirlo, Gredos se compone básicamente de mitología, que siempre me atrajo, vidas pasadas, y por supuesto,  posibles vidas futuras.

Una de las imágenes que me sirvieron de inspiración a la hora de relatar determinados sucesos acontecidos en el libro, fue esta pintura de SANDRO BOTTICELLI.

Para quién conozca el cuadro, sabe que no se trata de Afrodita, la diosa griega del amor... sino de VENUS, su homóloga romana. Lo cierto es que a mí me sirvió de inspiración en este fragmento concreto.

Sandro Botticelli, (1445-1510) fue un pintor del Cuattrocento italiano. Esta Venus está ejecutada al temple sobre lienzo, y mide 278,5 cms de ancho por 172,5 de alto, y se conserva en la Galería de los Uffizi, en Florencia. Forma parte de una serie realizada para la familia Médici, junto con la Primavera, y Palas y el Centauro.

Y aquí os dejo el audio... la calidad no es buena, quizás algún día, sobre una blanca ola de espuma me lleguen unos altavoces mágicos que eviten los sonidos de fuera, ja ja.