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Yo te cuento

sábado, 3 de diciembre de 2016

Violeta, el hada de la capacidad

Ilustración realizada por la señorita Aurora Canto Carmona, mi hada particular



(Hoy, 3 de diciembre, es el Día Internacional de la Discapacidad. Les comparto este cuento que escribí para Cuentos de la Ternura. Espero les guste) 


Violeta, el hada de la capacidad

Había una vez, en un lugar muy cercano a todos nosotros, un bosque encantado, donde sus pequeños habitantes vivían en grandes setas de color frambuesa.

Al principio, en esta aldea, todos eran niños, pues era un lugar muy especial. Era el hogar de los sueños mágicos, de cuyo corazón nació el arco iris, con sus siete colores brillantes y el gran árbol de la vida, de cuyas ramas brotaron nuevas setas, y de ellas, nacimos mis hermanas y yo, las hadas del bosque encantado y los sueños.

Mi nombre es Violeta, y soy el hada de la capacidad, aquella que te ayuda a hacer mogollón de cosas cada vez que agito mis alitas transparentes como el agua de la montaña de los suspiros.

Soy pequeñita, pero muy fuerte. Me gusta mucho la risa y las canciones, pero sobre todo, me hago muy fuerte con las sonrisas de los niños como tú.

Las hadas somos unas personitas muy chiquititas y podemos vivir en lugares muy pequeños. Yo vivo con mis seis hermanas en un círculo de setas mágicas, dentro del tronco hueco del gran árbol de la vida. Las hojitas de este árbol llenan el cielo de sueños, y sus raíces, se visten con los siete colores del Arco Iris, de donde nacemos mis hermanas y yo.

Por eso, cada una de nosotras, podemos regalar algo hermoso a un niño o a una niña, y también a sus papás. No tenemos varitas mágicas como las hadas de otros cuentos, tenemos hermosas setas de colores. Cada una de nosotras, tiene una seta mágica del mismo color del arco iris, y así, es nuestro nombre.   

Roja, Naranja, Amarilla, Verde, Azul, y Añil, son mis hermanas, y luego estoy yo, Violeta, el último color, la más pequeñita.

Cuando nacemos, el Gran Árbol nos deja visitar el mundo de los humanos, y nos permite vivir en las casitas donde hay niños, para que podamos aprender de vosotros, porque los niños, sois muy listos.

Los papás humanos también son listos, porque fueron niños, pero después crecieron y algunos olvidaron como jugar. Por eso, nosotras las haditas, jugamos con los niños en sus sueños, y les ayudamos a crecer.

Todos los niños son especiales. No importa si son altos, bajos, rubios, morenos, con la piel blanca, negra o roja. Todos los niños son hermosos. Pero algunos de esos niños guardan dentro de su corazoncito, una cajita de amor brillante, y nosotras, las hadas, tenemos que encontrarlos y recargar de energía nuestras setas mágicas. 

Mi hermana mayor, Roja, visitó en sueños a Carmen, una niña que no puede recordar sus lecciones del cole. Pero cada día, Carmen trabaja mucho para aprender, es una niña muy fuerte. Con ella, Roja recarga su seta de FUERZA. Los niños sois muy, muy fuertes.   

Mi segunda hermana, Naranja, visitó a Tomás, un niño que cuida de su papá, que está enfermo. Tomás es un niño muy generoso, y Naranja recarga su seta de ENTREGA. Después, la reparte entre todos los niños, y los ayuda a crecer.
Mi tercera hermana, Amarilla, visitó a Luis, un  niño que tiene miedo de la oscuridad. Un día, su mamá gritó en la noche y Luis corrió a ayudarla. Aunque temblaba y lloró un poquito, mostró un gran VALOR, que Amarilla recogió en su seta. Ella ayuda a los niños a ser valientes.

Mi otra hermana, Verde, visitó a Pedro. La mamá de Pedro es ciega, y él le cuenta todos los días como son los colores y lo que hay a su alrededor. Así que Verde llenó su seta de SENSIBILIDAD. Por eso los niños lloran más que sus papás.

Mi hermana Azul, visitó a Ana, una niña que quería cantar, y día y noche no dejaba de hacer ejercicios con su voz. Hasta que consiguió cantar. De mayor quiere ser cantante de rock. Azul llenó su seta de SUEÑOS. Los niños tienen muchos sueños que cumplir.

Sólo faltábamos mi hermana Añil y yo. Y las dos nos fuimos juntas a la misma casita. Así que yo tenía miedo de no tener nada para rellenar mi seta. Pero me equivoqué. 

Añil jugaba en los sueños de Oscar, un niño que quiere ser médico de mayor, para poder curar a su hermanita Clara, que tiene una extraña enfermedad. Es un luchador, y Añil tiene su seta llena de espíritu de LUCHA.

Y yo… yo soy feliz. Yo juego con Clara, la hermanita de Oscar. Clara es una chica con Síndrome de Down. Es una niña hermosa, que cada día libra una batalla porque es un poquito diferente a los demás niños. Tiene los ojitos hermosos, llenos de luz y redonditos, no tiene fuerza en sus músculos, su corazón late despacito, sus deditos son cortos y le cuesta un poquito aprender las cosas… pero lo que más me llama la atención de Clara es su sonrisa. Es linda, limpia. Escucha música y baila, sonriendo con sus manitas al aire y ríe y ríe mientras gira en su hermoso baile.

No todos los niños son amiguitos de Clara. Algunos la miran raro, y hay quien la llama cosas feas. Algunos dicen que es tonta, pero no lo es. Al contrario. Es muy lista, y cada día sale a la calle, no para vivir la vida como los demás niños, sino para vivir su propia vida.

Mi seta está repleta de fuerza, entrega, lucha, valor, sensibilidad, y sueños. Mi seta está repleta de magia, rebosa CAPACIDAD.

Por eso, mi querido amiguito, yo soy el hadita de la magia, el hadita que reparte a los niños las capacidades que tienen, todas las cosas que pueden hacer, las ganas de reír, colorear, soñar, bailar y crecer.

Si alguna vez escuchas que alguien llama “discapacitado” a otra persona, recuerda a Clara y todo lo que hace cada día, y recuerda que yo y todas mis hermanas, las hadas del Arco Iris, estamos dentro del corazón de Clara. Por eso es tan especial y mágica.


4 comentarios:

  1. deberia haber un boton de me encanta :3 <3 por que simplemente lo ame demasiado.. incluso me puso la piel chinita... jeje, senti cada capacidad...
    cuando era estudiante, elaborabamos proyectos, y los profesores siempre nos dijeron que debiamos tratar a todos por igual, en todos los aspectos de la vida, por que todos somos iguales, y las personas que llaman "discapacitados" estas un poquillo confundidas, tu cuento Margarita, es algo tan sutil, tan delicado que enseña a aprender que todos somos personas con capacidad... :)

    Gracias, y en verdad que me ha fascinado muchisimo.. :3

    Pd. aprovecho por aqui para pedir permiso de poder leerle este bellisimo cuento a unos niños que visitare en una "casa hogar" ( donde vivien niños que no tienen padres, o que han sido dejados), me gustaria leerles este cuento, y tambien el de las nubes...
    pero antes quiero pedir tu consentimiento, y claro que les dire quien es la maravillosa autora de tan bellos y sabios cuentos.. :)

    Espero tu respuesta.. ;)

    Saludos!

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    1. ¡Hola Paulina! ¿Bromeas? Pues claro que tienes mi permiso, es más, te lo agradezco, porque en cierta forma, si les gusta, habrán servido para algo, habrán llegado a niños que podrán disfrutarlos, y ese es el objetivo de un cuento.
      Muchisimas gracias por tus palabras. Como siempre, subes mi autoestima. Pero en serio, este cuento es muy importante para mí, porque tengo un hermano que no tiene Sindrome de Down, pero si tiene Sindrome de Rubinstein Taybi, y se lo que eso significa.
      Me haces muy feliz diciendome que te ha gustado lo suficiente como para leerles esos cuentos.
      Un beso muy grande :D

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  2. Soy una futura maestra y la verdad este cuento es impresionante! la verdad es muy dificil muchas veces explicarle a los niños ciertas cosas o tratarlas con normalidad por culpa del mundo de los adultos

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    1. Asi es Abbie. Y no sabemos como explicarles algunas cosas. Se me ocurrió esta similitud porque realmente pienso que estos niños tienen todas esas cualidades.
      Un beso muy fuerte Abbie :D

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