Encantada

 

Preludio de San Juan, noche profunda, luna de blanca piel que acaricia la superficie helada de mi espejo. La montaña quiere ser testigo y la cueva guarda silencio. 

Mis dedos están engarrotados, muchas noches aguardando el momento de que mis piernas puedan cruzar el hueco de piedra y bañarme de noche y viento en la cara.

Escucho el rumor del agua cercana y tiemblo anticipando el momento de sumergirme en ella y dejar que la frialdad del río me acaricie. La luna parece hacerse mayor, los lobos guardan silencio.

Escucho pasos y sonrío. El primer incauto se acerca.

Solo visto una túnica blanca y desgastada que parece ser un sudario hasta que la luna la baña y se transforma en seda brillante que deja traslucir las formas de mi cuerpo anhelante.

En una mano sostengo el peine dorado, en la otra el pequeño espejo de plata, el deseo en los labios y la lujuria en la mirada.

Y ahí está él...

Apuesto, de gallarda mirada y plante perfecto. Y me mira absorto, incrédulo. 

De mis labios brota el veneno y el desespero teñido de dulzura y tentación.

-Vuestra es la respuesta... ¿un peine para su dama o un beso para su alma?

Siento su latido, veo como se dilatan sus pupilas, ¿ha enrojecido? Tal vez solo sea el reflejo de mi anhelo. Si escoge el objeto, desapareceré como la bruma que comienza a nacer en torno nuestro, mas si elige el beso... si elige el beso será su condena y mi salvación a esta maldición que me comprime el pecho.

Y ahí es cuando él, en lugar de responder, se acerca con sigilo, la mano extendida al objeto, pero los labios ávidos...

Y de pronto... 

Desaparezco. 

 

(Basada en la leyenda de "La Encantada", de la noche de San Juan. 

Hay muchas versiones, entre las que está aquella en que la joven ofrece un objeto o a ella misma. La maldición desaparece si el caballero la toma a ella, intercambiando sus suertes. Más si toma el objeto, ella desaparecerá.

En otra versión, el caballero la tomará en brazos para sumergir los pies de ella en el río. Más ella cada vez será más pesada, hasta tanto él no pueda sostenerla y la deje sobre tierra. Solo si él consigue llegar con ella hasta el agua, la maldición se disolverá)

 

Feliz y mágica noche de San Juan