Un corazón roto se viste de amarillo, de José Manuel Pérez Varela

Conocí este libro gracias a una iniciativa de mis chicas de La morada del búho lector. 

Ellas me hablaban de un joven autor novel, y de un libro con un gran trasfondo personal y pasional; aderezado con una salsa muy importante, y es que estamos ante un libro solidario.  Todos los beneficios económicos que se obtengan de "Un corazón roto se viste de amarillo" los destina su autor a la Asociación Española contra el cáncer. 

Tengo tantos libros para leer que se me salen de las orejas; menos mal, que tengo las orejas grandes. 

Y de esa guisa, llegó a mí esta historia, haciéndome devorar sus páginas con impaciencia, y enfadándome con todo aquello que me impedía conocer cual era la siguiente tribulación de Diego, un pequeño de diez años que solo ansía regresar junto a sus padres, un gran amante de la literatura a la que se sujeta como una tabla de salvación; y sobre todo, un chico  que demuestra, que en esta época de la que nos habla José Manuel, con diez años, ya se era adulto.

Esta época concreta es la posguerra española. La historia está ambientada en la Galicia de 1948. España está viviendo los ecos y rescoldos de una Guerra Civil que terminó en el año 1939, y donde Francisco Franco firmó el último parte de guerra, declarando una dictadura que duraría hasta su muerte, el 20 de noviembre de 1975.

Tras una guerra civil, los corazones están destrozados, la necesidad existe y los recuerdos duelen. 

Las situaciones "extrañas" eran una continuación de una época convulsa. Y así, nuestro protagonista, Diego, con tan solo diez años... es "invitado" a un hotel muy especial. Un "hotel secreto". 

Allí, el niño conocerá a otros inquilinos especiales, con historias personales que también les han supuesto el ser clientes de este "hotel". Un hotel, donde para no hacer spoiler, solo te diré, que el director decide quién y cómo viven cada uno de sus moradores, y hace uso de un código de color en sus vestimentas algo irónico. Amarillo... alerta. Naranja...peligro. No sigas subiendo de color, porque igual, no lo cuentas. 

Es una novela narrada de una forma muy bonita. Me ha encantado como escribe José Manuel, me ha parecido sencillo, y a la vez, refinado. Los personajes están muy bien definidos, y te abarcan en la historia. Los momentos de dulzura te envuelven, y el dolor y la angustia te atenazan el corazón cuando hay un "trato especial" con algunos huéspedes.

Me ha parecido dura y a la vez, tierna. Necesaria, sin lugar a dudas. Evocadora de una época que nadie debería obviar. El poder, el amor, la amistad, el miedo, la desconfianza, y la supervivencia... no tienen color; pero son los principales huéspedes de este "hotel secreto". 

¿Y qué puedo contaros de su autor?

No demasiado, pues no le conozco de forma personal, pero si puedo deciros que ha de ser alguien muy generoso, cuando ha cedido los beneficios a la Asociación Española Contra el Cáncer; y, alguien que además hizo una promesa a su padre en su lecho de muerte, en cuánto a publicar este libro. 

Y la ha cumplido. 

Solo añadir, que es un libro que merece la pena, y que mi corazón se ha vestido de amarillo junto a Diego. 

¿Quieres conocer su historia? Si pinchas aquí, podrás adquirirlo , y serás uno más de aquellos a los que Diego teñirá de su color especial.