Realismo mágico en salsa dulce aderezada con guindilla y eromatizante marca Laura Esquivel

¡Hola a todos! Que sí, que ya se que falta el último capítulo de "Dios". Pero es que tenéis que perdonarme, no me pareció bonito poner ese escalofriante capítulo un día de San Valentín. 

En su lugar he preferido dejaros una reseña de un libro que me ha dejado maravillada. "Como agua para chocolate", de Laura Esquivel. Así que nada, aquí os dejo mi impresión sobre el mismo, y atentos a la próxima entrada... que ésa sí será el último capítulo de "Dios"... ¿Estáis preparados para el desenlace?

"Como agua para chocolate"



Laura Esquivel.

  
Ingredientes:

Una buena pieza de realismo mágico

Dos naranjas

Chocolate para fundir

Una guindilla seca

Dos gotas de lágrimas

Cinco carcajadas

Unos granos de ternura

Magia molida

Tres huevos frescos, a poder ser camperos

Litro y medio de erotismo líquido

Aromatizante marca Laura Esquivel

Manera de hacerse:

Es muy importante preparar un buen caldo con las naranjas y los granos de ternura. Ello nos servirá para regar con posterioridad la pieza generosa de realismo mágico, que habremos aderezado antes con la magia molida.

Necesitamos algún ingrediente que cuaje todos los componentes. Para ello tomaremos los huevos camperos, frescos y de la mejor calidad posible, y los batiremos con energía y fuerza, hasta crear una crema compacta que reservaremos para unir al final. Es importante mantener esta creme a salvo de algún posible pétalo de rosa que pueda flotar en el ambiente; o de lo contrario, alguna mujer completamente desnuda podría correr presurosa por el campo... hasta ser abordada por la lujuria y la pasión más fuertes a lomos del caballo de un villista.

Cierto es que nuestra cocinera original, aquella que preparó la receta en primera instancia, fue una joven hermosa llamada Tita. Ella ponía tanto énfasis en la elaboración de los platos, que a veces los regaba con sus sentimientos provocando incluso lágrimas y desangelo. Es por ello que he incorporado a la receta este ingrediente salado. Pero en nuestro plato de hoy, al ser dulce, será el erotismo líquido el que acompañe a las naranjas y los granos de ternura.

A continuación tomaremos el chocolate y lo fundiremos junto con las cinco carcajadas, que ello dará consistencia y fuerza al plato.

Es en este instante, en que nuestra querida Tita requerirá a Pedro para que la ayude en la elaboración final. Pedro aportará la guindilla, y entre ambos unirán el chocolate fundido, junto con el caldo de naranjas y ternura, para después, con máxima dulzura y movimientos rítmicos...  ir acompañando la crema realizada con los huevos. (Ya saben, ésa que tuvimos que reservar)

Quizás la pasión haga que todo espese en demasía, así que sin prisa, haremos esta mezcla con mucha calma. Por último, nuestro plato está casi listo. Solo falta el último ingrediente, ese tan ansiado y necesario; el aromatizante marca Laura Esquivel. Destaco la importancia de que sea precisamente este aromatizante el utilizado, y no cualquier otro; que éste es el que consigue dar ese toque mágico y sublime, exquisito a cualquier paladar de todo lector.

Y listo amigos míos, todo preparado para disfrutar de un delicioso y singular realismo mágico en salsa dulce aderezada con guindilla. Os aseguro que será la delicia de todos. Aprovecho para sugerir que tomen el recetario original, ese titulado “Como agua para chocolate”, y sientan en cada poro de su piel lo que viven sus personajes. Se les hará la boca agua y les crecerán emociones en el corazón.

Feliz día de San Valentín para los enamorados, y de San Solterín para aquellos desparejados, ja ja. Eso sí, hagánme caso, en cualquier situación, al igual que gusta comer cada día, disfruten de la lectura, la cocina y el amor cada día.