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Yo te cuento

sábado, 16 de enero de 2021

Christine de Pizán, la primera mujer escritora

 

(Fotografía de www.mujeresenlahistoria.com)


La imagino sentada entre pliegues de seda azul y letras de tinta oscura, enfrentando una época y una condición ambiguas. 

Al menos, así la encontré mientras buscaba información sobre mujeres que, no solo habían destacado por su valor o peculiar acción, como puedan ser tantas de nuestras amigas, compañeras, madres... sino aquellas que dada su condición de mujer en una época, en la que ello las relegaba a la categoría de esposa, madre o hija, consiguieron de alguna forma romper la bruma de una sociedad que les vetaba su lugar. 

Si tomas un libro de historia en tus manos, se desgranan fronteras, geografías y fechas sobre sucesos que fueron considerados relevantes. Por desgracia y a menudo, estos hechos eran batallas, guerras, muertes, sucesiones y liderazgos. 

¿Pero qué ocurre con la literatura? ¿Qué ocurre con aquellas mujeres que nacieron en una época donde ser mujer era un obstáculo? 

Sumidas en su mayoría en una sociedad que no les permitía abandonar un rol como madre, esposa o hija. Dependiendo de que escalón de la sociedad las acogiese, vivirían, tanto ellas como ellos, una vida más digna, o quizás, una repleta de servidumbre. 

Grandes autores y grandes obras fueron naciendo con fuerza en torno a nombre de grandes autores masculinos. Las mujeres, esperaron un poco más. Hoy quiero hablaros de una de ellas, nacida en el año 1364, y fallecida en el 1430.

Y es así, que en esta mañana clara, de azul cielo, mi mirada se cruza con la de una joven también vestida de azul. Me refiero a Christine de Pizán, la primera mujer que se consideró escritora como tal, en una época donde el papel de la mujer se reducía al matrimonio, o a su ingreso en una orden religiosa.



Hablamos del siglo XIV, y de una joven que necesitó el apoyo en primer lugar, de su padre; y posteriormente, del que fue su marido , para poder realizarse como escritora.

Christine sentía la inquietud de las letras, y no me refiero a novelas de amor donde los pocos lectores que osaran conocer su obra, languidecieran entre suspiros. No escribía para hacer hermosas las veladas ante tazas delicadas de té, encajes o meñiques levantados al aire. 

Escribía porque dentro de ella sentía la inquietud del conocer, del saber, y del compartir. Quería luchar por hacer valer los derechos de la mujer en la sociedad. 

Su propia madre no aprobaba el que su hija dedicase su tiempo y su belleza a algo distinto a un buen matrimonio que la hiciese sentir "realizada". Por suerte, su padre, opinaba de distinta forma. 

La joven tuvo la inmensa suerte, pues de lo contrario todo hubiese sido bien distinto, de pertenecer a una familia de importancia social en la Italia de ese siglo. Su padre, Tomasso da Pizano, era un médico y astrólogo italiano llegado a la Corte de Carlos V, con su joven esposa y su pequeña de cuatro años. Observó la inteligencia de su pequeña y abogó por ella, ofreciéndole una educación "especial".


 

A los quince años, la joven Christine contrajo nupcias con un notario y secretario del rey francés, Etienne de Castel, quien además de sentir el amor palpitando en su pecho, era hombre culto y deseoso de ofrecer a su esposa aquello que la hiciese feliz. Por ello, alentó a la joven a continuar con sus escritos y sus investigaciones, en el marco de una familia que crecía bien situada. 

Tres hijos bendijeron la unión. Una unión que pronto se vio cubierta por el velo negro de la muerte. 

Con tan solo veinticinco años, la muchacha había perdido a uno de sus hijos, a su padre, y a su marido. Quedaba por tanto sola en una época convulsa, con el deber de continuar su camino a fin de salvaguardar la vida de quién le quedaba, es decir, de su propia madre y sus otros hijos. 

En aquellos años, las alternativas eran claras. Un nuevo matrimonio, o el claustro.

Por suerte, Christine era mujer valiente, decidida, y como antes mencioné, miembro de una familia de importancia. Ello le permitió tomar una tercera opción, impensable para esa época. Seguir escribiendo. 

Tanto fue así, y tal fue su tesón, que la propia Corte le solicitó una elegía de Carlos V, Le livre des faits et bons moeurs du sage roi Charles V (El libro de los hechos y las buenas costumbres del sabio rey Carlos V); la primera obra escrita por encargo y que le aportó una importante recompensa económica. 

Cuidó de su familia gracias a su labor de escritora, permitiéndole esta vivir de ello de forma holgada. Más decidió tomar un nuevo rumbo, y pasar de sus escritos de temática amorosa, a otros de temáticas más controvertidas, tales como la filosofía, política, historia, moral y el derecho de las mujeres en la sociedad. 

Aquí os dejo el enlace de la página de Mujeres en la historia donde he podido leer sobre esta extraordinaria mujer, cuya obra más representativa, "La Ciudad de las damas" era un alegato a que la mujer reclamase su lugar en el mundo medieval. 

Hoy, en esta mañana de azul cielo despejado, tomo mi ordenador para continuar lanzando pétalos que se pierden entre los helechos de un sotobosque mágico. Mi mente divaga entre la fantasía que quiero compartir y mis deseos de hacerlo de tal forma, que no solo sea fantasía, sino también una obra que de lugar al pensamiento. 

Y en esa búsqueda de letras, sinónimos e imágenes, Christine me ha dado los buenos días. 

Saludos Christine, y gracias. 




31 comentarios:

  1. Gracias por compartir la vida de Christine de Pisan fue una gran mujer, escritora Y Un ejemplo para todas nosotras. Me ha encantado el articulo. Un abrazo enorme.

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    1. Gracias a ti Ainhoa. Me ha llamado la atención y me ha gustado saber de ella. Por eso, he querido compartirla. BEsos cariño :D

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  2. ¡Hola!
    No conocía a esta mujer. Pero duele pensar en cuantas hubo que no tuvieron la suerte que tuvo ella de tener el apoyo de su padre y luego de su esposo y tuvieron que vivir su vida según unas normas que no les permitía ser libres. Cuanto arte debe haberse perdido así. Me ha gustado mucho lo que nos cuentas, voy a echar un vistazo a la web.
    ¡Un beso!

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    1. Así es Melania. No todas las mujeres tuvieron la suerte de Christine. Me ha gustado saber que se la reconoce como la primera escritora reconocida. Pero cuántas se perdieron por el camino... Besos :D

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  3. Por suerte contó con muchos apoyos. Un beso

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    1. De lo contrario tal vez no lo hubiese logrado. Era una época complicada en muchos aspectos. Besos Susana :D

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  4. No conocía a este personaje, pero me ha encantado.
    Un beso fuerte, amiga.

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    1. ¡Hola Rocío! A mi me pasó igual, y pensé, ¡lo comparto! Besos cariño :D

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  5. Margarita, gracias por presentarnos a Christine. No me cabe duda, el mundo sería distinto si las mujeres hubiesen desarrollado sus capacidades en igualdad.
    Bonita entrada. Un saludo.

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    1. ¡Muchisimas gracias Ángel! Me gustó la historia, pues fueron las personas que abrieron el camino. Besos :D

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  6. Hola ^^
    Que maravilla de entrada, super interesante me parece * - *
    Gracias por compartirla ♥

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  7. ¡Hola, Margarita! Que historia más interesante. La verdad jamás había leído nada de Christine pero ahora me quedé con ganas de saber más de ella... que lindo saber que fue bastante suertuda en su época al contar con el apoyo de los hombres más importantes de su vida.
    Te mando un abrazo grande y nos seguimos leyendo!!!

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    1. ¡Hola! La imagino en aquella época, tan joven y ya viuda, con el dolor de haber perdido a un hijo, además. Y lidiando con las costumbres de la época. Ellos la ayudaron a comenzar, pero luego, ella fue capaz de continuar. Y eso me encanta. Besos cariño :D

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  8. Gran mujer, su historia es muy interesante, gracias por compartirla amiga. Saludos.

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  9. Muy interesante, Margarita. La lastima es pensar en todas las mujeres que se han quedado en el tintero, la de obras que no han visto la luz por la condición humana de ser mujer. La historia, como dices, la escribe quien quiere transmitirnos lo que quiera que pensemos, pero los huecos que han quedado algún día deberán llenarse. Es de agradecer que tu te animes a ello.
    Un abrazo y nos leemos!

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    1. Y que lo digas Pepe. En el caso de esta autora, tuvo apoyo y suerte. Pero tantas y tantas quedaron olvidadas que da pena. Por no hablar las que escribían bajo pseudónimos. Suerte que eso cambió. Besos :D

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  10. MARGARITA

    Hola amiga, feliz de acompañar tu presentación, a través de ella agrego una hojita mas de experiencia, a mi conocimiento.

    Que lo pases lindo Marga, cuídate.

    LÚCAS

    (muerodeamorentuslabios.blogspot.com)...... mi nuevo rinconcito

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  11. Hola, Margarita!!! Me ha interesado mucho esta entrada y te aplaudo, bravo!!!
    Muchos besitos :)

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  12. Una entrada muy interesante y entretenida, siempre se aprende algo nuevo.
    Feliz semana!

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  13. Hola,
    No la conocía gracias por presentármela, me ha encantado conocer sobre ella.
    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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    1. ¡Hola Miss Bridgerton! A mi también me gustó conocerla. Besos :D

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  14. Gracias por la información y el descubrimiento de Christine de Pisan.
    Un beso

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    1. ¡Hola Espe! De nada. Me encantó conocerla y por eso la compartí. Muchos besos :D

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  15. Valiente mujer en una época donde era imposible dedicarse a escribir y llevar adelante una familia. A la distancia mi aplauso para ella y para vos por haberla descubierto.

    mariarosa

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  16. Me encantó leer la historia de Christine de Pisán, la primera mujer escritora. Te felicito por lo bien que nos contaste la historia y ello nos impulsa a seguir escribiendo en nombre de todas las que no salieron a la luz, amiga.
    Mi gratitud y mi abrazo por tus buenos posts. Cuídate mucho.

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  17. ¡Qué linda información sobre la primera escritora mujer! fue una valiente en un mundo machista donde las mujeres eran relegadas a las tareas de sirvientas del hogar y nada más. Gracias por compartir esta noticia que yo desconocía. Te invito cordialmente a mi blog "Joyas de mi alma". Serás bienvenida. Un saludo en la distancia. Ingrid Zetterberg

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