Me acuerdo

 

Hola amigos míos, hoy he decidido escribir un post siguiendo la propuesta de uno de mis blogs amigos, me refiero a Artesanos de la Palabra.

  https://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com/ 

 

Y dice así:

Me acuerdo

 

Me acuerdo de mi madre despertándome en la mañana, y del olor a pan recién tostado.

Me acuerdo de las mañanas de bruma otoñal, camino de un colegio que me regalaba el cruzar de parte a parte, el pequeño pueblo de casas blancas en el que crecí. 

Me acuerdo del olor del campo y de los sonidos tímidos de quién aún no ha despertado del todo.

Me acuerdo de la sensación de calidez y seguridad cuando mi padre me abrazaba. 

Me acuerdo de la caída de la tarde, con sus tonos de pintor. Y la llegada de mi padre al finalizar el día, conduciendo su autobús de transporte escolar. Mis hermanos y yo subíamos hasta llegar a la nave donde se guardaba durante la noche. Parecía que íbamos en un dragón de grandes ojos de faro, diminutos en su interior. 

Me acuerdo de los juegos con mi hermano Antonio, y ese zoo que montábamos de punta a punta de la casa; y de los abrazos de Juan, que olían a caramelo. Me acuerdo de las risas jugando al tejo o corriendo por un arroyo empedrado sin cauce.

Me acuerdo del papel pintado de mi habitación y de los cuentos apilados como tesoros en mi cómoda.

Me acuerdo de los ojos risueños de mi abuela, de los libros que mi padre me traía de sus viajes, de los vestidos tan bonitos que mi madre me cosía.

Me acuerdo de las ilusiones que compartía con mis amigos, cuando todavía no sabíamos nada del mundo.

Me acuerdo de mi primer amor.

Mi primer beso.

Me acuerdo de lo que imaginaba que sería mi vida, y me acuerdo de como al nacer mis hijos, toda la felicidad que había imaginado se multiplicó infinitamente.

Me acuerdo de la primera vez que sentí que mi niña se movía en mi vientre, y el momento justo en que me perdí en esos ojos que me atraparon por siempre. 

Me acuerdo del instante en que mi niño fue una realidad y la sensación de besarle, aspirando su olor de bebé.

Me acuerdo también de lo amargo.

Me acuerdo de los momentos tristes y de las espinas en el corazón.

Me acuerdo del dolor, la pena y la pérdida. Del desgarro cuando mi padre exhaló su último aliento.

Pero hoy, permitid que me acuerde  de los momentos dulces, de las risas suaves y las carcajadas limpias, de los sueños despiertos y la fuerza de quién todo lo sueña. 

Hoy quiero acordarme de cuando supe que iba a ser abuela, o de la sensación que me invade cuando mi nieta me sonríe o acaricia la cara. O cuando publiqué mi primer libro, o cuando un día decidí mirar al cielo con una sonrisa y le propuse... "Sonríeme tú también".