La reina de Ichnusa, Óscar Hernández-Campano

 

Isla de Cerdeña, año 1999, año del último eclipse total de sol del siglo  XX. Eleonora Bas-Serra, profesora en Barcelona, decide viajar a la isla tras el fallecimiento de su único hijo en un accidente de coche. Nada más llegar es secuestrada por un grupo armado liderado por Baquisio Melcis, prófugo de la justicia, cuyo cometido es claro: coronar a Eleonora como reina y proclamar la independencia de la isla bajo el nombre de Ichnusa.

Ay ay, si es que mi Óscar Hernández-Campano solo tiene que decir que publica nuevo libro, para que yo acuda rauda por su nuevo título. Y es que este hombre, amigos míos, este hombre igual escribe relatos, que novela, que nos hace vivir aventuras adolescentes. Todo lo que escribe tiene su sello, su identidad, su marca de autor. Todas las historias que él nos cuenta, son fascinantes y dan la sensación de que una mano invisible sale de sus páginas para posarse en el corazón del lector mientras las disfruta. 

 

 

Pero vamos a lo que nos ocupa. En el comienzo de esta historia conocemos a Eleonora, su ascendencia, esa extraña marca de nacimiento que porta. La extraña actitud de cuantos la rodean y la desgracia que parece asolar a sus seres cercanos, incluido su propio hijo. 

Eleonora es una mujer que siempre se ha sentido atraída por la isla de Cerdeña, por sus orígenes. Pero hay algo que le hace sentir miedo a visitarla, por lo que se refugia en Barcelona. Sin embargo, al morir su hijo, siente la necesidad de realizar ese viaje tantas veces pospuesto. 

Es aquí, amigos míos, que ya el autor de la novela nos ha enganchado y no hay forma de liberarse. 

Nada más llegar, la protagonista es secuestrada por un prófugo que quiere coronarla reina de Ichnusa, proclamando la independencia de la isla. El conflicto dará lugar a altercados y descubrimientos que afectarán al panorama internacional. 

A su vez y como consecuencia de todo ello, Helena Sulis, una joven historiadora que trabaja para los servicios secretos italianos, colabora con Quaglioni, un comisario bastante peculiar, para rescatar a Eleonora... descubriendo que el mencionado comisario no es de fiar, e iniciando su propia cruzada particular para encontrar a Eleonora y demostrar su valía.

 

Como siempre, Óscar ha conseguido que estuviese impaciente por la llegada de la noche, y ese momento que consigo dedicar a la lectura antes de dormir. 

Me ha encantado la trama, y además me he dejado llevar por el género policiaco y por supuesto por la infinidad de detalles que, como siempre, enlaza de forma maravillosa este autor. 

La historia de la cultura sarda y las leyendas que la alimentan, de tal forma que nos atrapa y nos invita a pensar, como no, en como bien dice la propia sinopsis de la novela, las realidades históricas y políticas en la Europa democrática.  

El desenlace... uf, INTENSO, INESPERADO, PALPITANTE Y... CARDIACO. (También derramé alguna lagrima, la verdad)

Os confieso amigos míos, que llegué a preguntar al autor qué parte era real, cual ficticia...

¿Su respuesta?

"Un mago no desvela sus trucos" 

Así que... solo puedo invitaros a que conozcáis la historia de "Eleonora Bas-Serra: la reina de Ichnusa".

 

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