La manzana mordida de Eva, Noelia Medina

 

Hola amigos míos, hoy os hablo sobre la segunda novela de la triología PECADO DIVINO, "La manzana mordida de Eva".

¿Y qué os digo? Pues que si en la primera parte ya le dije a Noelia que se diese prisa en escribir la segunda... ahora le pido que por favor, ni coma, ni duerma, ni nada de nada y ¡QUE ESCRIBA LA TERCERA! 

Si, lo sé, no sería justo con Noelia, que además es encantadora y muy trabajadora, así que no vamos a apretarle más las tuercas, jaja. Pero es que no veáis como ha quedado la historia... 

Pero voy a lo que voy, que me enrollo y me voy por las ramas del manzano. 

¿Recordáis de lo que iba esta historia? 

Reseña de "El fruto prohibido de Adán", Parte I de esta trilogía 

 

Y ahora... vamos con la segunda.

El turbio pasado de Adán ha salpicado con fuerza la realidad de Eva. La vida se le ha puesto patas arriba desde la llegada de su hermanastro. El trabajo, el éxito, su estabilidad emocional, lo conocido hasta ahora…, todo le parece una mentira que la hunde y le trae de vuelta un trauma del pasado que no logra superar.
Adán no está dispuesto a permitir que se caiga, aunque los acontecimientos se lo pondrán difícil. Eva ha descubierto la verdadera identidad de Lusco, ese chico desconocido que se ha mantenido durante diez largos años lejos de ella. Ahora, de manera inevitable, se ha visto envuelta en sus problemas.
Cuando al fin todo está cambiando entre ambos, algo sucede. Porque, nos guste o no, el pasado siempre vuelve, transforma el presente y determina nuestro futuro. Siempre aparece algo que enturbia la felicidad. Siempre hay alguien dispuesto a romper tus sueños o a apoderarse de ellos.
Entretanto, y a pesar de sus diferencias, sigue latente esa poderosa prohibición que los aleja y los acerca.
Adán es la deliciosa y apetecible manzana que te incita al pecado.
Eva viene hambrienta y dispuesta a morder con tal de conocer el paraíso.

 

Bueno amigos, esta historia tiene un trasfondo que se las trae. Los padres de ambos protagonistas se enamoran y comienzan a vivir juntos, provocando que ello haga que sus hijos, también lo hagan. 

Pero claro, en realidad, Adán y Eva no son hermanos, sino dos jóvenes que de pronto se ven bajo el mismo techo, un techo que se queda pequeño cuando la atracción surge. 

En la primera parte ya vimos el tira y afloja, el como ambos intentaban escapar a la atracción, la distancia física, las circunstancias... en fin. 

De esta guisa dejamos en la primera parte a una Eva que requiere de llevar "guardaespalda", y este termina resultando ser Adán. 

Un Adán con un pasado muy turbulento que les explota en la cara en esta segunda parte, y que nos mostrará una faceta diferente de los personajes. Los he sentido más cercanos aún, más vulnerables, y a la vez... teniendo que ser más fuertes. 

 

En esta segunda parte sale a la luz un pasado que asusta. La situación a la que se ha visto sometido Adán, así como a la que se ve ahora sometida Eva, es muy dura y peligrosa. Hay una serie de personajes que cobran gran importancia, tales como Gabriela, Ikram, o desde una creciente sombra amenazadora, Biel. 

 

La autora nos muestra la crudeza y el desangelo de un lugar llamado "La Emperatriz", que trastoca el mundo de quién toca, en particular de esas jóvenes de las que Biel, cruel y despótico, se encapricha. 

 

Adán trabaja para él por circunstancias de la vida, pero no está de acuerdo con él para nada y un día explota. Tanto es así que cree haberlo matado, pero no es así, y Biel quiere venganza. Una venganza que piensa cobrarse a través de Eva. 

 

Siempre me ha gustado como escribe Noelia, pero esta novela es para mí la mejor de las que ha escrito hasta ahora, y es que se va superando aunque ello parezca increíble. Admirable la labor de investigación que ha llevado a cabo y lo bien que ha plasmado las situaciones. 

 

Todos los capítulos están narrados en primera persona y de esta forma nos ponemos en la piel de sus protagonistas principales. 

 

Ha habido momentos que me han parecido muy duros, pero es que por desgracia, es un mundo que existe.  El erotismo aparece, es uno de los signos de identidad de esta trilogía; pero el thriller, el misterio y el entramado de la historia, así como la frescura con la que su autora lleva a cabo sus historias... se ha ganado mi admiración más profunda. 

Así que...

¿Os apetece morder la manzana?