Sant Jordi 2022

 

¡Hola amigos! ¿Qué tal? Bueno, como algunos sabéis, el pasado fin de semana me aventuré en tierras catalanas y viví la experiencia de mi primer Sant Jordi. Tanto en mi faceta de lectora, como de escritora, jamás había estado en este evento. Quedé impresionada, pues yo pensaba que la localización de las mesas repletas de libros y rosas se adecuaban solo a una zona más concreta. No veáis que sorpresa me esperaba cuando llegué y fui consciente de que Sant Jordi es... IMPRESIONANTE. 

¡Toda una aventura literaria!

 

Aterricé en casa el domingo por la noche, aunque hasta hoy no he tenido tiempo para regresar a mi pergamino de sueños. Mi primer Sant Jordi y, a pesar de las sorpresas en forma de granizos, confío en que no sea el último, ja ja. 

Hice el viaje a lomos de un dragón de metal que despegó suave, creo que percibió mi reserva a volar y fue considerado. Iba acompañada. Tengo una hermana de vida llamada Maria José Carmona, no compartimos genes, pero sin lugar a dudas es lo único que nos diferencia de las auténticas hermanas. Pues bien, ambas descendimos del avión en el aeropuerto de Barcelona en la noche del viernes 22, sumidas entre risas y con la ilusión de la aventura que se nos presentaba por delante. 

Al llegar al hotel, nos esperaba alguien muy especial, nada más y nada menos que Colón, al que tuvimos que dar la espalda para adentrarnos en las Ramblas. Ya era noche y ello le dio una belleza muy especial a la zona, donde sin lugar a dudas nos dejamos seducir por el embrujo, las luces y los aromas del lugar. 

Nos acogió el Hotel Cuatro Naciones, y aquí he de destacar que la amabilidad y la máxima eficiencia nos acompañó en todo momento. Aprovecho para agradecer el buen trato recibido, la hospitalidad y las buenas indicaciones para visitar lugares y también para probar la gastronomía de la zona. 

¡Y llegó el 23!

 

Amaneció un 23 de abril con el dragón enfadado y la princesa llorando. El agua y el granizo querían ser más protagonistas que los propios libros que lucían expuestos por las calles de una Barcelona con aroma a rosas y papel. 

Y nos mojamos. Nos empapamos literalmente en más de una ocasión, cubriéndose los libros con plásticos y hasta con los propios cuerpos. Una vez que la tormenta cesaba su furia y el sol asomaba de nuevo, los libreros liberaban de plásticos sus tesoros y los lectores volvían a transitar entre letras y la emoción de conocer a los autores.

Coincidí con compañeros de la editorial que no conocía y me encantó la experiencia. Meiga Ediciones se vistió bajo una carpa azul como el cielo que queríamos emular y se mantuvo hasta que la lluvia ya no se lo permitió más. 

Conocí a mi amiga bloguera Mónica Pin Álvarez, del blog Farmacia de guardia

Fue toda una alegría conocerla. Venía acompañada de regalos hechos por ella misma, así como un libro que estoy deseando leer. Cariñosa y entrañable a más no poder. Otra gran alegría fue coincidir con mi gran amigo escritor, al que admiro como creador y como persona,  Oscar Hernández Campano  

 Y en fin amigos, no quiero extenderme más. Solo decir que disfruté de algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad, por ejemplo de La Sagrada Familia de la que ya os hablaré en otro post. 

¿El regreso? 

Felices, risueñas y agradecidas de haber vivido la experiencia, así como divertidas por el cruce en el aeropuerto de Barcelona de viajeros que llegaban con la camiseta del Betis, mientras que nosotras íbamos con libros y rosas. 

¿Volver?

Confío en hacerlo muchas más veces.

 

El primer indicio de Sant Jordi que encontramos al salir del hotel

Aquí estamos mi amiga Maria José y mi tío Manolo y mi tía Mari, que vinieron a vernos.

Mi gran amigo Óscar Hernández Campano 

 

Junto a Lizzie Quintas, editora de Meiga Ediciones y autora; y Gemma Minguillón, una de las compañeras a las que tuve la gran suerte de conocer. Ambas son unas excelentes escritoras. 

 

Y ahora, os comparto fotografías al azar. Igual me he pasado, jaja

Este hombre tan guapo es mi primo Juanma, que vino acompañado de su familia y que además tuvo el hermoso detalle de regalarme una rosa. 

He aquí a Mónica Pin Álvarez, del blog Farmacia de Guardia. Un encanto y una artista. Me regaló una novela de misterio... "Nailah y el secreto de la esfinge", de Montse Pinazo. También una hermosa tarjeta en la que puso un texto bellísimo que no he compartido por preservar el mensaje en sí. Aunque sí os comparto la rosa que me dibujó en su interior. Gracias de nuevo, Mónica.

Y tras la lluvia... el arco iris.