Melog, de Ainhoa González de Alaiza, y Guille Blanc

 

 

¿Sabes de esas novelas en las que te adentras en la ambientación y no puedes salir? ¿Esas novelas cuyo entramado se forma con capítulos cortos que te saben a poco y vas enlazando uno tras otro sin querer detenerte?

Pues así es Melog, de Ainhoa Gónzalez de Alaiza y Guille Blanc. 

De manos de la editorial Exlibric, a la que tengo mucho cariño pues gracias a ellos publiqué Estatuas de sal y Brumas del pasado; esta pareja de escritores nos traen una historia donde hay cierta ambientación gótica, sin ser una novela oscura, pero con ese misterio sobrenatural y misterioso que no te permite dejar de leer. 

Los capítulos nos van mostrando dos líneas temporales.  

Melog es una mezcla entre novela gótica y película americana. No todo tiene motivo, ni explicación. La decadente Praga de finales de finales del siglo XIX, se une a la Providence de Lovecraft. Dos casas, una familia y sus pequeñas vidas. Una maldición. 

Nunca volverá a ser lo mismo. 

 

"...Las caras de los niños se quedaban pegadas al cristal. La Bailarina era el lugar preferido de pequeños y mayores. Cada semana en sus escaparates nacía una nueva maravilla que atraía a espectadores y compradores.

    Barak y Bitia eran los artífices de aquel lugar mágico donde los problemas quedaban en la calle y dentro sobraba sitio para la magia, la fantasía, y los juegos.

    En los talleres comenzaba aquel milagro. Fabricaban títeres, cajas de música, carruseles, caballitos, trenes, maquetas, muñecas. Todo lo que un niño pudiera desear y, si no estaba allí, podía encargarse.

La Bailarina había nacido cerca de Josefov, el barrio judío de Praga..." 

Por un lado, Barak y Bitia nos muestran el comienzo de una historia, cuyas raíces se extienden a lo largo de generaciones. Por otro lado, un hombre llamado Daniel que teme al fuego, así como su hijo llamado Henry, habitante de la buhardilla de un hogar que guarda entre sus paredes, misterios que no son fáciles de entender. 

Unas huellas pequeñas de barro en el suelo y de manos en los cristales y paredes, mientras sucesos trágicos ocurren alrededor del lugar. 

Una familia que guarda un importante secreto que, por desgracia, lleva aparejada una maldición de la que no es fácil escapar, sobre todo, si es algo difícil de creer. 

Un objeto en cuyo interior se custodia un misterio...aterrador.

No me cansaré de decir que me encanta como escriben Ainhoa y Guille. Hace un tiempo compartí con vosotros la reseña de Dias bisiestos. En esta ocasión se trataba de un libro de relatos basados en esos "29 de febrero". Ahora, me han vuelto a sorprender gracias a esta novela de 186 páginas, en las que me han hecho sentir de nuevo su magia como escritores. 

En el caso de Ainhoa y Guille siempre me queda la incertidumbre de cómo es posible escribir de esa forma, y no ser ya escritores más que reconocidos. 

Y la forma de presentarse a ellos mismos, más original, imposible...

 

    "Somos Ainhoa y Guille. Nos conocimos en Camelot hace muchos años y una cosa llevó a la otra. Escribimos juntos por placer, por vocación, por desafío y por no volvernos locos. Sanitarios, artesanos, historiadores, terapeutas, viajeros curiosos son algunas de nuestras pegatinas. Si quieres saber más, por las redes nos encontrarás."

    

Si os gusta el misterio sobrenatural y os apetece dar una oportunidad a Melog, os comparto el enlace...

 https://www.exlibric.com/producto/melog/ 

 Y si os apetece asistir a la presentación on line del mismo, también os dejo el enlace. Será mañana día 13 de enero, a las 19 horas. ¿Os apuntáis? 

Presentación online de Melog