Las notas de un piano

Las notas suaves de un antiguo piano de cola, se tornan caricias en torno a un corazón herido. Un pequeño contacto que consigue que los latidos se calmen, un pequeño beso melodioso que ayuda a detener el más loco de los tiempos, el de la mente que no puede dejar de evocar recuerdos amargos. 

Un batir de alas dentro del alma que deja que las notas musicales se abran paso... El deseo de un bálsamo que sane.

Se acerca el anochecer y las notas del piano invaden con fuerza el silencio nocturno. 

Y es ahí que el corazón tiene anhelos de llanto, dejándose llevar por los acordes más insólitos, que como el mejor hechizo, consiguen calmar esa sensación que antes oprimía, pero que ahora, presiona con prudencia. 

La bailarina siente como las notas amables la envuelven y acarician, para que en un instante, el ritmo acelere sus prisas y sienta, que en cada movimiento, entrega una parte de sí misma. 

Ya no hay lágrimas. Sino sorpresa. Pues en su rostro se dibuja una ligera sonrisa que derrite el hielo que hería, para dejar paso a la calidez del amante más cálido...

Es posible volar sin despegar los pies del suelo, es posible cantar sin entonar una sola nota, es posible escribir la más bella carta de amor sin articular una sola letra, y es posible tocar el cielo desde la misma tierra. 

Es posible ser poesía perfecta, si la música es la correcta.