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Yo te cuento

lunes, 4 de febrero de 2019

Dios. Capítulo 1

















(Imagen red)

DIOS
Capítulo uno



Mi uña pintada de rojo caldera pulsa el botón de la grabadora, donde mis estudios más relevantes se encuentran y, donde estoy segura, buscarán en primer lugar.

Pulsar este botón será mi última acción. Mi legado. Que el mundo sepa, quién dictó su destino.., si es que les da tiempo a ello.

Soy la doctora Celeste Álvarez, y éste es el proyecto “Dios”. En pocas horas empezarán a preguntarse si es posible que la sangre se hiele dentro del cuerpo. Se preguntarán si es posible que tu corazón se detenga rebelde y que tú, sigas respirando.


Si me hubiesen preguntado esto hace un tiempo habría dicho que no. Habría dicho que no, y además de forma categórica y hubiese expuesto infinidad de razones científicas por las que no es posible, ni lo uno ni lo otro. Pero hoy, tendré que contestar con la verdad.

Soy doctora en citogenética en un laboratorio de gran importancia nacional cuyo nombre, no viene al caso en este momento. Digamos, que en mis manos puede estar la vida o la muerte de millones de seres indefensos que cada mañana se levantan, totalmente ajenos a ese hecho.

La ciencia requiere sacrificios.

Empecé mis estudios en un pequeño laboratorio de Madrid. Los inicios no fueron fáciles y accedí al laboratorio por un programa en prácticas. Parece que fue ayer cuando, en mi primer día, enfermé literalmente con el sufrimiento de algunos animales del laboratorio. No estoy diciendo que en los laboratorios se maten indiscriminadamente animales. De todos es conocido que multitud de ratones han dado su vida por la ciencia. Pero este laboratorio era... digamos algo especial. Aquí, no se mataban solo ratones.

Fui seleccionada tras un proceso muy complicado, y tras un informe psicológico exhaustivo. De esta forma, llegué a formar parte del mejor equipo de científicos de una farmaceútica de importancia. Y se me daba bien. Muy bien. Muy, muy bien.

Comencé a mover hilos y a destacar. Comenzar una relación sentimental con el doctor Márquez, jefe del departamento de Citogenética Nacional... solo fue una casualidad. Un eslabón más en mi camino ascendente. Siempre he sabido lo que he querido. Y he querido ser Dios.

No es vanidad describirme a mí misma como un ángel en la tierra. No solo me refiero a mi aspecto físico, que conforme he ido comprobando a lo largo de mi joven vida, me ha regalado más de una mirada de admiración por parte de personas muy influyentes. Es mi intelecto lo que me ha catapultado, de forma vertiginosa, a la cima del estudio más importante que soñé realizar.

Al igual que otros compañeros se dedican en cuerpo y alma a estudiar una cura para enfermedades como el consabido y temido cáncer, pocos saben que existe un departamento algo más... ¿como definirlo? Innovador.

No importa cómo. Baste decir que hoy por hoy, soy la directora del departamento de la muerte. 


Continuará...


29 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Te queda la segunda y tercera parte María, pero espero que con esta primera te hayas quedado con ganas de conocer el final de la historia, ja ja.

      Muchos besos :D

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  2. Respuestas
    1. Hola Susana, pues todavía no ha empezado a hacer de las suyas. Esta mujer está como una cabra, te lo digo yo, ja ja.

      Besos :D

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  3. Ufff esto promete. No tardes en publicar la segunda parte, por fi ¡¡¡¡

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    1. Hola Manuela, ja ja ja. No, esta vez las voy a publicar más seguidas. Un beso gordo :D

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  4. Deseando leer el relato completo porque promete mucho : )

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    1. Hola Diana, ¡mucha gracias! Estuve por ponerlo entero del tirón, pero después pensé que igual entero era un poco largo. Así que lo dividi en dos, y en el último momento lo hice tres partes, ja ja.

      Muchos besos :D

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  5. Te odio y te amo a partes iguales
    Te amo por haber escrito otra maravilla, te odio por dejarla ahí porque yo quiero leer más jajaja
    Espero que sigas pronto
    un besazo cariño ♡

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    1. Hola Naya, prontito, prontito. Esta vez voy a ser buena y no os voy a hacer esperar mucho, ja ja.

      Besos :D

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  6. Hola Margarita ¿te he dicho que estás especialmente dotada para la narrativa? Pues otra vez te lo digo.
    Es una entrada maravillosa.

    Besotes.

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    1. Muchisimas gracias Mari Carmen. Aquí esta vez poniendo los pelos de punta a mis amigos, ja ja.

      ¡Besos! :D

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  7. Wow! Me dejas muy intrigada. Esto promete.
    Un besin

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    1. Hola Anuca, esa es la idea, ja ja. Ahora mismo voy a colgar el segundo capítulo. ¡Besos! :D

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  8. Pues me ha dado inquietud y algo de miedo lo que relatas. Es que el mundo de la medicina no es lo mío. Me da mucho mas miedo un medico de cabecera que un vampiro, bueno deseando que continúes, pues me has enganchado. Pero te lo repito prefiero cualquier famélica figura femenina de Poe que una medica de cabecera.

    Besos, Ricardo.

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    1. Je je je. HOla Ricardo, en eso consiste. Cada cual tiene los miedos focalizados en un entorno. Como tú bien dices, el tema de la medicina, los médicos, la enfermedad, la fragilidad... pueden dar lugar a auténtico pánico. En este caso, como ya habrás comprobado, es una científica que está como una regadera, y creo que eso asusta a cualquiera.

      ¡Besos! :D

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  9. ¡Hola Margarita linda! Me has dejado con mucha curiosidad...¡Besitos!

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    1. ¡Hola Marita! Prontito conocerás el desenlace, ja ja. ¡Besos! :D

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  10. Pasaba a ver si estaba publicado el segundo capítulo >_< soy una agonías, jaja

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    1. Ja ja ja, Sí que está Diana. Y este finde... el tercero. Pero no he puesto el enlace, ¡voy a ponerlo! Besitos :D

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  11. Atrapada y deseando leer el segundo capítulo!
    Enhorabuena!
    Besos:D

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  12. Vaya, mira lo que he descubierto al entrar en tu blog. Te pido disculpas, estoy atrasada con mis visitas a los amigos. Mi salud, es decir mi corazoncito no se está portando bien y unido a calor de Buenos Aires, no tengo ganas de leer.
    Tu novela se presenta muy bien, veremos que va a hacer esta inteligente doctora...

    Un abrazo.

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