Un inmenso lazo de solidaridad

Dime amor, ¿qué rosa te ofrezco de este ramillete? Son todas tan hermosas... algunas son perfectas, otras han perdido algún pétalo... y algunas, comienzan a perder su color. Pero todas siguen siendo majestuosas rosas...



Hola amigos, el pasado día 21 de septiembre fue un día importante para muchas personas. Personas que por desgracia no pueden recordar, pero que por suerte, sí son recordadas. Fue el día de la solidaridad con todas aquellas personas que sufren Alzheimer, y por supuesto, las muestras de apoyo con sus familias. 

Aquí en Carmona se realizó una marcha el día 27 de ese mismo mes, a la que acudieron multitud de vecinos y amigos.

Hoy ha sido el turno de la Carrera de la Mujer 2018 en Sevilla, donde también he tenido el placer de acudir y de las que les voy a mostrar algunas imágenes. 

De esta carrera de la mujer tengo más fotografías, pues he conseguido poder realizar más de ellas sin mostrar demasiados rostros. Salvo aquellos de mi propia familia, ja ja. 

Aquí aún no habíamos salido, pero ya estábamos preparadas para ello. Es muy emocionante cuando te ves rodeada de tantas mujeres, y también hombres, que incluso llevaban pelucas rosas o tutús... Y bueno, la música anima bastante, pero lo que de veras te llega dentro es el espíritu común. 

Y bueno, qué os digo... que en un momento dado aquello se anima y empezamos a correr, saltar, levantar las manos, y sobre todo... dejarse llevar por la euforia del momento. 

 Algunas corren, otras pasean, y otras, como yo, hacemos un híbrido, ja ja. 

Vale, de acuerdo, intentaré ponerme en forma para el próximo año y correr todo el tiempo, pero no puedo prometer nada, ja ja ja

Es maravilloso poder correr o pasear por las calles de Sevilla, y pasar por zonas emblemáticas de la ciudad que normalmente tienen un tráfico impresionante... y verlo todo sin coches. 

Lo mejor, cuando llegamos al Parque María Luisa y antes de llegar a la Plaza España. Alucinante, porque allí estamos mujeres de todas las edades y todos los físicos. Incluso, algunas mamás con sus carros. Luego están los espectadores que no dejan de aplaudir y animar. Y se agradece, pues a lo largo de esos siete kilómetros hay quién se cansa, al igual que hay quien no deja de bailar ja ja. 

Son muchas las empresas que invierten en este día. No conozco el porcentaje de lo recaudado que irá a la lucha contra el cáncer, pero espero sea mucho, pues no tenéis más que ver cuántas personas hay, y esto es solo la parte que mi móvil abarcaba. 

Ha sido un día muy emotivo y repleto de anécdotas hermosas. Desde aquí solo puedo deciros que durante todo el tiempo tuve en mi mente a un montón de mujeres luchadoras que por desgracia perdieron la batalla. Y por supuesto, también he tenido en mente a aquellas que por suerte, si lo consiguieron. Mujeres muy luchadoras que tuvieron que hacer frente a la enfermedad desde muy jóvenes, como es el caso de mi prima María, una mujer incansable que no ceja de luchar para recaudar lo máximo, para concienciar a las personas, y sobre todo, para apoyar a quién la necesita. 

Y aquí está, junto a mi hija y a mí. Es de las mujeres más luchadoras que conozco. Por suerte, se encuentra muy bien, pero ha tenido muchas batallas y una fuerte guerra que libró cuando aún era muy, muy joven. Pero aquí está, la primera, y junto a ella, vamos todas las demás.

Soy de esas personas que tiene la suerte de pertenecer a una familia racimo. Somos muchos, ramificados, y a veces, no mantenemos el contacto salvo cuando es muy necesario... pero cuando ese momento llega, ahí estamos todos formando un solo racimo. 

Feliz de haber realizado esta carrera un año más. Aprovecho para pedir a quién me lea y viva aquí cerquita, que no se olvide que el próximo día 21 de octubre se realizará la marcha rosa aquí en Carmona, una marcha que está siendo multitudinaria y que al igual que el resto de actividades que se hacen por esta causa, ayuda un poquito más a esa lucha que no se puede dejar de librar. 

Por último, aprovecho para desde aquí, darle ánimo a toda la persona que se encuentre luchando contra alguna enfermedad, sea alzheimer, sea cáncer de mama o no, o cualquier otra batalla. 

Darle ánimo a ellos, y también a sus familias. Se lo que se siente cuando alguien a quién amas es diagnosticado de cáncer. Y también se lo que se siente cuando alguien a quién amas sufre una rara enfermedad para la que no existe cura. Solo respirar hondo e intentar pintar la vida de esa persona del tono que más le gusta, da igual que sea rosa, blanco, violeta, azul o amarillo. Solo importa que sea un color brillante de esperanza.