Leyenda y magia en Otzarreta

Las leyendas y la magia se encuentran a nuestro alrededor, conviven con nosotros, alimentan nuestro folklore y nuestras tradiciones, y nos incitan a soñar. 

Me encantaría deciros que estas imágenes las he tomado yo, pero no ha sido así. Todas ellas las he tomado de la red, pero sí os digo, que si en mis manos está, he de visitar algún día este lugar. 

Un bosque que en esta época otoñal realza esa belleza mágica y poderosa que se crea en ciertos lugares. Anoche tuve un sueño extraño y hermoso con una cueva singular, de cuyo techo, en lugar de estalactitas, caían pequeños troncos de árboles que se unían a los que crecían en su base en una especie de abrazo hermoso. Era un entorno inquietante, y a la vez, atrayente. 

Y hoy, no me preguntéis cómo, aparece ante mí en una imagen este lugar... El bosque de hayas de Otzarreta en el Parque natural Gorbeia, en el País Vasco.

Un bosque singular, sin lugar a dudas, y algunos os estaréis preguntando el por qué. Además de su magnífica belleza, este lugar posee un halo de misterio que va sembrando de curiosidades y toques mágicos la vida de aquellos que lo rodean.

Os cuento... 

En la frontera vizcaína y alavesa, en el Gorbeia, se sitúa este hayedo mágico. Un lugar donde las hayas, en lugar de extender sus ramas horizontalmente como hacen el resto de las de su especie, elevan sus brazos al cielo queriendo tocar las nubes y retando a las leyes de la Naturaleza. 

Un bosque acariciado por el río Zubizabala, que con forma sinuosa lo va recorriendo en singular figura, dándole aún más belleza al entorno, y por supuesto, un sonido particular. 

La de leyendas que habrán nacido en este lugar mágico. La de elementales que habitarán esta tierra, escondidos de nosotros, simples humanos, y llevando a cabo su magia y vida. La de cánticos y danzas que estoy segura se habrán llevado a cabo entre hojas, musgo y vida. 

La de historias que habrás inspirado, y leyendas que habrás alimentado. 

Imagino lo que es para una mente un poco inquieta como la de cualquier fotógrafo, escritor, dibujante... el llegar a este paraje y sentarse en una de esas orillas, a escuchar y observar todo lo que nos va rodeando... o casi todo... pues en este hermoso lugar vive un ser que puede erizar la piel. Me refiero al llamado yeti vasco, os hablo del señor del bosque, Basajaun.

 

¡Ay, no, no os asustéis! Al contrario... el señor del bosque es un gigante que protege la Naturaleza y a quién la ama. Un ser que cuida de los pastores y sus rebaños, emitiendo un fuerte ruido antes de una gran tormenta, o ante la presencia de lobos. Basajaun es un ser de más de dos metros de altura, cubierto de pelo y libre, que cuida del rebaño cuando el pastor duerme. Permanece oculto en el interior del bosque, en alguna cueva, donde el hombre no pueda verle con facilidad, y se pasea por sus dominios cuando se sabe con intimidad para ello.

Cuenta la leyenda, que si en un rebaño, todos los cencerros suenan a la vez, Basajaun está cerca, y el rebaño está protegido. 

No sé a vosotros, pero a mí, me cae genial, y así pienso decírselo cuando vaya a visitarle. Entonces, podré enviaros fotografías propias, algunas tal vez danzando bajo estas hayas repletas de musgo y con suave alfombra de hojas en esta época otoñal, tal vez otras, algo agazapada susurrando palabras que no tendrán sentidos para algunos, en la puerta de una cueva o tras algún grueso tronco centenario... puede que saludando y dando las gracias a Basajaun.