La guinda del pastel, de Mª Carmen Fernández Fernández

Hola amigos, hoy quiero citarme con todos vosotros. Sí, sí, voy a pediros una cita. Concretamente, el próximo viernes día 25 de mayo a las 19,45 de la tarde, en la maravillosa Biblioteca municipal José María Requena de Carmona. 

¿Por qué? 

Ya sabéis, para mí visitar una biblioteca no necesita de ningún motivo especial, pero en esta ocasión, vamos a acompañar a una joven escritora de Carmona que hará las delicias de niños y adultos. Me refiero a Mª Carmen Fernández Fernández. 

Mujer polifacética, activa, juvenil y entusiasta. Posee una serenidad inmensa en la mirada, y una sonrisa de mujer fuerte y segura de sus convicciones. Los que la conocemos, también sabemos de su nerviosismo ante un evento. No le gusta ser el centro de atención y lo pasa regular antes de una presentación. Todo ello es debido, ni más ni menos, que a su humildad, y también a su profesionalidad. Conozco a pocas personas tan meticulosas con su trabajo y a la vez, que disfruten tanto preparando y organizando talleres y actividades para los más jóvenes. 

Su vida familiar se concilia con la laboral, y también con la de escritora, pero el papel de madre lo tiene más que desarrollado. 

Es una mujer con empuje, miembro fundador del Club Literario "El Tintero", al que tengo el gusto de pertenecer, colaboradora del periódico digital "El grifo información"; miembro del Circuito Literario "Letras minúsculas", "Letras jóvenes" del Círculo Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía; excelente impartiendo talleres en colegios e Institutos de secundaria; y por supuesto, en su faceta de escritora. 

Alas, paraguas y pócimas mágicas fue su primer libro. Después, Tú no eres mi amigo ; seguido de ¿Quién dijo miedo? , donde al fin conocimos a los encantadores Quique y Lola, cuyas aventuras dieron lugar a este cuarto libro "LA GUINDA DEL PASTEL" junto a nuevos personajes, como son Julia o Clhoe. 

"La guinda del pastel" como todos los cuentos de esta autora, lleva aparejada una importante enseñanza. En este caso relacionada con la amistad y los valores. Clhoe es una niña que llega "nueva" al cole y despierta la admiración de todos, la curiosidad, y la "acaparación", y eso hace sentir un poco mal a Lola, pues además Clhoe se define a sí misma como la guinda del pastel... ¿Pero qué significa eso? ¡Ah! Pero nuestra querida Lola es una niña que sabe lo que quiere y no va a dejar que la desplacen. Una historia muy divertida, y con una importante enseñanza para nuestros hijos, amenizado con unas ilustraciones preciosas de la propia editorial que le ha dado alas, EXLIBRIC. 

Lo cierto es que da gusto poner en manos de tus hijos un libro que sabes va a enseñarles valores. Y es que Maria del Carmen es así, pues como madre, entiende muy bien la psicología infantil. Pero para acercaros un poco más a ella, la he puesto en la tesitura de contestar unas preguntas. 

Bueno Mª Carmen, tu cuarto libro ya. Me gustaría preguntarte... ¿algún favorito entre ellos?

Todos son iguales para mí: el primero porque con él empecé esta loca aventura de escribir; el segundo porque fue una manera de decir “esto va en serio”; el tercero porque me ha ayudado a ver mi evolución como escritora, con respecto a mis comienzos; y el cuarto, porque forma parte de una saga que espero que dé para muchas aventuras más. Como ves, todos tienen algo de especial, aunque eso no quiere decir, que todos me gusten igual. Soy muy autocrítica.

Tú eres madre y como tal estás muy implicada en la educación y formación de tus hijos. Sé que ellos son para ti una auténtica inspiración a la hora de escribir y, sobre todo, de regalarnos esas moralejas estupendas que tus cuentos acogen. ¿Crees que hay mucha diferencia entre los cuentos de ahora y los de antes?

Si se comparan los cuentos de antes con los míos, hay profundas diferencias, pero también hay similitudes. Las principales diferencias pueden ser los personajes. No me veo escribiendo sobre princesas enamoradas, príncipes ranas… ni tampoco con animales como protagonistas. No estoy diciendo que eso esté mal, pero a mí, lo que de verdad me gusta, es meterme en el mundo real de los niños y contar lo que pasa, lo que les pasa, y cómo lo viven; todo ello sin olvidar el toque mágico que nunca debe de perder un cuento.

La principal similitud es la moraleja que conlleva cada una de las historias de mis libros. Creo que, como madre, no puedo evitar hacerlo. A esas edades, es muy importante inculcarles valores y enseñanzas; no solo los harán mejores personas, sino que también les ayudaran a afrontar problemas en la vida.

Quique, Lola, Chloe, Julia... La guinda del pastel es una continuación de la saga de nuestros queridos Quique y Lola. ¿Te has inspirado en alguien para estos dos personajes principales?

Ambos son una mezcla de muchos niños y niñas pero, tengo que reconocer, que el que más se parece a mí es Lola. Desde pequeña he sido una niña con carácter, ocurrente y a la que no le daba miedo enfrentarse con quien hiciera falta. La principal diferencia es la de mandona: no me he dejado llevar, pero tampoco me ha gustado dominar.

Una pregunta atrevida. ¿Cuál es tu siguiente proyecto?

Me gustaría continuar con esta saga, aún tengo cosas que contar de estos personajes, y estoy segura de que a los niños y niñas les va a encantar. También ronda últimamente otra historia por mi cabeza, es algo más personal pero, por supuesto, también dedicado a los niños. No tiene nada que ver con ningún libro anterior. Sería fantástico llegar a publicar ambas.

Y por último, imagina que esta entrevista llega a todos los niños posibles. ¿Quieres darles algún consejo en particular, o hablarles de algo concreto? ¿Qué dirías a tus lectores?

Sé que soy muy pesada, porque siempre se lo digo cuando doy charlas por los colegios o las bibliotecas: tienen que introducir la lectura en su vida cotidiana como un modo de entretenimiento más. No se trata de tener siempre un libro entre las manos, se trata de tener el hábito de sumergirse todos los días un ratito en el maravilloso mundo de las letras. El niño y la niña que lo descubre, ya no lo deja. Pero hay algo fundamental para que aprendan a amar los libros de literatura: que lean los que de verdad les gusten. Sé que muchos profesores no estarán de acuerdo pero, leer un libro que no es capaz de atrapar nuestra atención, no puede hacer más que no veas las letras como amigas, sino como enemigas. Que conste que hablo de la lectura por placer, y no la que mandan en los centros escolares.

A mí lectores solo les puedo dar las gracias por serlo. Sin ellos, mi sueño no continuaría.

 

 

No se pierdan la siguiente aventura de Quique y Lola, ni tampoco la sonrisa de Mª Carmen. Tengo el honor de sentarme a su lado en la mesa de presentación del libro, así que espero veros por allí. ¡Besos! :D