Atrapasueños

Estamos rodeados de estos hermosos objetos, y para muchos, no es más que un elemento decorativo. Pendientes, estampaciones, e incluso atrapasueños como tales, colgados en los dormitorios o junto a las ventanas.

El primer día que me atreví a hacer una ilustración, me saludó este atrapasueños que podéis observar en el dibujo de arriba. Confieso que siempre me ha atraído este “amuleto”, aunque yo no lo veía como tal, sino más bien, como un elemento decorativo que me gustaba y que he llevado en pendientes, o como ahora, en estampaciones en mi mochila. 

 

 

Pero, ¿qué significado tiene este objeto?

Aquí tuve que buscar un poco de información, pues yo había escuchado varias versiones sobre él. Así que entré en el mundo mágico de internet y busqué y rastreé todo lo que pudiese encontrar. Me vais a permitir que os cuente una hermosa leyenda que encontré en “La mente es maravillosa”. 

 

La hermosa leyenda de los “ojibwa”

Conforme a este leyenda, el nacimiento de este amuleto, se remonta a las tribus indias americanas, y a los poderes de los famosos chamanes.

Los ojibwa eran un pueblo extenso, una tribu que se extendía por toda America del Norte, junto con los cheroquis y los navajos.

Para ellos, este amuleto se llama “asablkeshllnh” que significa araña. Ello es porque conforme a la leyenda, una mujer “araña” llamada Asibikaashi que cuidaba a la gente de la tierra. Una hermosa historia que relata como esta mujer, velaba, por todas las criaturas de nuestro mundo. Se inclinaba sobre las cunas y las camas de los niños, y tejía una fina, delicada, pero como ya sabéis, fuerte, telaraña, con ciertos poderes. Esta telaraña era capaz de atrapar todo el mal entre sus hilos. Cuando el alba llegaba, este mal se desvanecía.

Cuando su pueblo comenzó a dispersarse por toda América del Norte, esta mujer no podía cuidar a todos los niños, por lo que las madres y abuelas comenzaron a tejer redes con propiedades mágicas, que conseguían atrapar los malos sueños y pesadillas, y de esta forma, proteger a sus niños, al igual que anteriormente había hecho Asibikaashi.

¿No es una leyenda preciosa? 

 

¿Qué simbolizan sus elementos?

El aro central que poseen, es la rueda de la vida. Por regla general es un círculo, pero también puede tener forma de lágrima. Tejida en su interior, atándolo de forma que imita una red, están los sueños que tejemos al dormir, en nuestra propia alma, o a través de nuestras acciones. Es muy importante dejar en el centro un “vacío”, un pequeño orificio, llamado el “Gran Misterio”.

Suelen llevar plumas, como la que mi mente diseñó, que son los filamentos del aura humano. Y también puede ser decorada con semillas o abalorios, que representan la parte individual de cada ser.

 

¿Cómo funciona?

De la forma más simple y hermosa que podáis imaginar, si es que queréis creer en esta leyenda. Me gustaría que comprendiéseis que este blog va de sueños, aunque sean “escritos”. Por tanto, yo he decidido aceptar que la leyenda pueda funcionar, quizás no para todos, pero sí para aquellos que aun creen en las tradicciones de los ancestros y en las leyendas de los chamanes.

Es tan sencillo como que la malla atrapa las malas energías, y las disipa por el agujero central, cuando llegan los primeros rayos de sol del día. Las buenas energías sin embargo, se deslizan por las plumas con suavidad, hasta llegar al afortunado.

Quién habla de sueños, también habla de deseos, aspiraciones, proyectos... Si funciona mejor o peor, lo desconozco, pero no me podéis negar que es una historia preciosa.

¿Qué? ¿Te atreves a poner un atrapasueños en tu vida?