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Yo te cuento

sábado, 2 de diciembre de 2017

El cetro. Capítulo 3



Capítulo 1
Capítulo 2

Capítulo 3


- Iris… ¿estás bien? – volvió a preguntarle Ernesto preocupado.
- Anoche salí de copas e igual me pasé un poco. No lo sé.

Un llanto apagado se escuchó desde el interior de la casa y ambos hermanos entraron inquietos. Jacinta lloraba de forma silenciosa mientras partía unas verduras como si en ello le fuese la vida.

- Mamá, ¿qué pasa?- le preguntó Iris acercándose a ella preocupada. Pero no consiguió acercarse mucho cuando de nuevo, sintió que la vista se le nublaba y caía al suelo.


Una anciana de ojos alegres idénticos a los suyos, le acariciaba su negra y brillante cabellera, mientras con ternura, colocaba sobre la palma de su mano un escarabajo precioso…

Iris observó su mano y comprobó que como la vez anterior, era tan solo una niña. La voz de la anciana le susurraba palabras que no entendía del todo, y otras que sí…

-         El escarabajo verde es el disfraz que adopta el Dios Ra, mi pequeña. Al igual que ese bichito pequeño, el Dios Ra también hace girar y girar el sol de un lado al otro del firmamento para que a todos nos llegue su calorcito

Al igual que la vez anterior, despertó con su madre y su hermano a su lado.

- Aquí ocurre algo y vosotras dos me lo vais a contar ahora mismo. – susurró Ernesto pasándose una mano nervioso por el pelo.

Sin decir una sola palabra, la madre se dirigió a uno de los cajones de su cómoda y ante los atónitos ojos de sus hijos, sacó una pequeña bolsa de terciopelo rojo. La colocó con mucho cuidado ante ambos y de su interior, sacó una pequeña cajita de forma irregular. Tenía forma triangular, de madera, y totalmente cubierta de pequeños cuadraditos tallados y cubiertos de colores.

Rojo, amarillo, azul y verde la decoraban. En el centro había un dibujo. Un papiro egipcio. Los lados de la caja medían aproximadamente y a simple vista unos quince, veinte y veinticinco centímetros.

Ambos hermanos contuvieron la respiración. Su caja de tesoros.

Fue entonces cuando Iris escuchó, de forma clara y precisa, como si viniese de alguien que estuviese en la misma habitación…la voz de aquella anciana que antes había visto en sueños y en sus desmayos.

-         Guarda aquí tus tesoros pequeña. Tiene la dimensión 3,4,5. El triángulo sagrado.



17 comentarios:

  1. ¿Sabes que me está resultando misterioso este relato con la voz de esa anciana que había visto en sueños? espero su continuación, a ver qué pasa.

    Un placer leerte.

    Besos enormes.

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    1. Por cierto, la imagen es preciosa.

      Más besos y feliz noche.

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    2. Muchisimas gracias María. Me alegro que te esté gustando, y bueno, esa anciana, pues sí... quizás tenga algo que ver en la vida de la prota, ja ja.
      Muchos besos :D

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  2. Que no se pierda nunca el espíritu de la Navidad.Un Abrazo

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    1. Pues no. Un beso enorme Princesa, me ha encantado tu última entrada, bueno, como todas. ¡¡Feliz Navidad!! :D

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  3. Un placer siempre
    es leerte
    me meto en tus diálogos
    eres única
    mil abrazos

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    1. Muchisimas gracia corazón, muchas gracias de verdad. Tú sabes que el placer es mutuo.

      ¡¡Besos!! :D

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  4. aca estuvimos y lo llevamos con un batir de alas!

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    1. ¡Hola chicas! Y no sabéis lo que agradezco que paseis por aquí. ¡¡Un beso enorme!! :D

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  5. Margarita, nos has dejado con el misterio a flor de piel. Espero el próximo.
    Un abrazo.

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  6. Margarita: me encanta canto misterio hay en esta historia.
    Te sigo...

    mariarosa

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    1. Ainsss, muchas gracias María Rosa. Es muy cortita, le quedo muy poco, espero que te guste el desenlace. ¡Besos! :D

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  7. Respuestas
    1. Pues ya falta poquito Nuria, ¡¡Animo!! Muaaaakkkk :D

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