Bellos propósitos de Navidad

En estas fechas todos tenemos o queremos tener buenos propósitos. Nuestros calendarios se han puesto en modo “marcha atrás”. Navidad está aquí, y la multitud de fechas que marcan estos días se alinean con actitud de esperanza para unos, y con desesperación para otros.

Que Navidad signifique el nacimiento del Mesías o no, muchas veces queda atrás, en pos de lo que significa el ambiente en sí. Guirnaldas de colores, regalos, comidas entre familiares y amigos, hacen que sean fechas para dejar todo lo habitual y centrarse solo en villancicos, mantecados y reencuentros.

Pero también están esas personas que sufren en silencio, aquellos a las que les falta un ser querido, o quizás, se enfrenten a una grave enfermedad. Aquellos que se encuentran solos, o los que pasarán por delante de escaparates viendo todo tipo de ofertas, meterán sus manos en los bolsillos vacíos de sus pantalones y sentirán un nudo en la garganta, pues no podrán acceder ni tan siquiera a lo más básico.

No quiero con estas palabras poner a nadie triste, ni tampoco, despertar un sentimiento que pueda provocar dolor, pero tampoco quiero que en estos días en los que los afortunados que tenemos a nuestra familia al completo, amor, salud, un empleo, una estabilidad… o al menos, alguna de estas bases con la suficiente solidez como para poder suavizar la carencia de las demás, nos olvidemos del resto del mundo.

En estos días en los que todos escuchamos por doquier canciones que hablan de bellos deseos, cuentos que narran historias mágicas de final feliz, creencias que aportan una luz a nuestras vidas con la esperanza de un mundo inmerso en la paz… en estos días, es cuando más solidarios hemos de ser, y más hemos de recordar a aquellos que no tienen nuestra suerte.

Por ello, pasa todo el tiempo que puedas junto a los tuyos, disfruta de cada momento, y si tienes oportunidad y puedes permitírtelo… ayuda un poco a aquellos que no tienen tu suerte. Comparte con el resto del mundo un poco de luz, y una sonrisa.

No solucionarás los problemas de la humanidad, pero quizás, suavices algún dolor en estos días de supuesta felicidad.

Os deseo a todos las mejores Navidades, la felicidad y dicha de disfrutar de cada instante junto a quién la vida os permite hacerlo. Sin olvidar a quién se fue, abrazar y amar al que se quedó. Recordar el auténtico espíritu de estas fechas, haciendo una gran hoguera de sueños cumplidos a partir de una pequeña brizna de ilusión.

Aquí comparto algo que no es mío, pero que me gusta muchísimo. Un villancico cantado nada más y nada menos que por Andrea Bocelli. Espero que lo disfrutes. 

¡¡Feliz Navidad a todos!!